Amo los brownies y también el limón, y qué mejor que un postre que combine ambos, aportando beneficios y sabores deliciosos.
¿Sabías que, en muchas culturas, el limón simboliza la limpieza, la frescura y la protección? En la cultura india, el limonero se asocia con la buena suerte y la prosperidad; las familias colgaban limones en las puertas para ahuyentar las energías negativas. Durante el Renacimiento europeo, los limones eran tan exóticos que adornaban pinturas y banquetes, simbolizando lujo y sofisticación. Incluso se regalaban a los nobles como un gesto de amistad y salud. ¿Qué mejor manera de empezar el año que con estas bendiciones?
Hay una utilidad de las agendas que me parece maravillosa: apuntar tus menús y recetas para recordarlos en el futuro. He encontrado una agenda que me ha parecido espectacular, llena de flores, rosas y colores. Aunque me encantaría que tuviera también flores de limonero, me inspira igualmente a dar las gracias cada día por los dones que la vida nos regala. Es perfecta para anotar los menús que me han hecho feliz en fechas especiales y, por qué no, también esas recetas que han conquistado el paladar de mi familia.
Ingredientes
Para los brownies:
- 150 g de harina de almendra (puedes sustituirla por harina de coco y/o harina de trigo sarraceno. Otra opción es harina de teff o cualquier harina de otro fruto seco).
- 150 g de azúcar de coco o tu endulzante preferido.
- Ralladura de 2 limones (preferentemente ecológicos sin cera).
- 45 g (3 cucharadas) de zumo de limón fresco.
- 2 huevos grandes, a temperatura ambiente.
- 2 yemas de huevos grandes.
- 100 g de yogur griego natural (puede ser de cabra, de coco o el que prefieras).
- 50 g de aceite de coco, derretido y enfriado. Puedes reemplazarlo por mantequilla.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1 cucharadita de semillas de chía molidas (opcional, para más fibra).
- ¼ de cucharadita de sal.
- Opcional: puedes agregarle nueces o cualquier fruto seco para darle toque extra.
Para el glaseado:
- 55 g de yogur griego natural (puede ser de vaca, cabra o coco) o queso fresco batido. Puedes reemplazo por Claras de los 2 huevos restantes (montadas a punto de nieve para aportar volumen).
- 80-100 g de eritritol en polvo o 120 g de tu endulzante preferido.
- 10 g (2 cucharaditas) de zumo de limón fresco.
- Ralladura de ½ limón (preferentemente orgánico).
- ½ cucharadita de extracto de vainilla.
Preparación
- Precalienta el horno a 180 ºC. Forra un molde cuadrado de 23 cm con papel pergamino, dejando que sobresalga para facilitar el desmolde.
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté suave, homogénea y ligeramente espumosa. Esto ayudará a airear la masa y darle una textura más ligera.
- Añade poco a poco el aceite de coco derretido mientras sigues batiendo a velocidad baja, hasta que esté completamente integrado.
- Incorpora el yogur griego y mezcla bien.
- Añade la harina de almendra (o la alternativa elegida), las semillas de chía (si las usas) y la sal. Mezcla suavemente con una espátula hasta que no queden grumos.
- Por último, añade el zumo de limón, la ralladura y la vainilla. Mezcla hasta integrar completamente, pero evita batir en exceso.
- Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie con una espátula. Hornea durante 20-22 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados y un palillo insertado salga casi limpio. Deja enfriar completamente en el molde antes del montaje final.
- Para el glaseado, mezcla el yogur griego o queso fresco batido con el endulzante que hayas elegido, el zumo de limón, la ralladura de limón y la vainilla. Si usas claras de huevo, móntalas a punto de nieve con una pizca de azúcar o eritritol, y mézclalas suavemente con el glaseado para darle volumen.
- Montaje final: Extiende el glaseado sobre los brownies enfriados. Si has usado claras montadas, enfría el glaseado en la nevera para que tome consistencia. Corta en porciones cuadradas y sirve
Propiedades del limón
–Cálculos renales: El limón destaca por su alto contenido de citratos. Se ha demostrado que consumir regularmente zumo de limón o de naranja diluido, o limonada sin azúcar, contribuye a disminuir la formación de cálculos renales.
–Salud cardiovascular: Los cítricos contienen flavonoides como la hesperidina, que se encuentra en la cáscara y la membrana blanca de estos frutos, y que puede ayudar a reducir los síntomas de la hipertensión. También poseen limonoides, que tienen la capacidad de frenar el avance de la arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias) y reducir los niveles de colesterol LDL («colesterol malo»). La pectina presente en la cáscara del limón también puede contribuir a disminuir el colesterol al incrementar la eliminación de ácidos biliares, los cuales son producidos por el hígado y se combinan con el colesterol.
–Antioxidantes: Los antioxidantes presentes en los cítricos también ayudan a reducir el riesgo de accidentes cerebrovasculares, mejoran la función cognitiva y disminuyen el riesgo de enfermedades cerebrovasculares. Una revisión de 14 estudios realizada con 344.488 participantes reveló que un aumento de 10 mg diarios en el consumo de flavonoides logró reducir en un 5 % el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
–Mejora la digestión: El zumo de limón puede aliviar la acidez estomacal, las náuseas, el reflujo gastroesofágico y el dolor abdominal. Además, se le atribuyen propiedades antiparasitarias junto con muchas otras cualidades beneficiosas.
Cómo aprovechar al máximo los cítricos
La ralladura de estos frutos es rica en antioxidantes y concentra la mayor parte de los principios activos beneficiosos. Investigaciones recientes han demostrado que la ralladura combate los radicales libres, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y promueve la salud de la glándula tiroides, además de mejorar la absorción de hierro por parte del organismo.
Referencias
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2025-01-17 13:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía