Cinco restaurantes para viajar por el mundo sin moverte de Madrid

Una de las virtudes de disfrutar comiendo, o sea, de hacer cultura con la comida (eso es la gastronomía, cultura) es que nos hace viajar. De manera que si nos lanzamos a descubrir gastronomías ajenas y lejanas, acabamos viajando por el mundo.

Todo es cuestión de deshacerse de los prejuicios y sentarse a la mesa con la mente bien abierta, dispuestos a disfrutar comiendo cosas que nunca hemos probado o cocinadas de una manera que jamás se nos hubiera ocurrido. Viajar y comer… seguramente no haya mejor manera de vivir una buena vida.

Puestos a viajar sin salir de España, Madrid ofrece un completísimo menú. En la capital hay decenas de restaurantes de gastronomías foráneas. Claro que abundan los restaurantes chinos, italianos o japoneses, pero desde Madrid también podemos «viajar» con mesa y mantel a países mucho más exóticos.

Irán
​Restaurante Esfahan

Calle de San Bernardino, 1

Aquí podemos descubrir la cocina tradicional persa. Se trata de un restaurante pequeño y acogedor, situado cerca de la Plaza de España. En la carta, entrantes fríos y calientes, como el masto (variaciones en torno al yogur), kebab’s (carne recién hecha con arroz) y guisos de cordero y pollo. Los arroces que ofrecen son tres: dulce, agridulce y verde. Hacen también cocido persa (garbanzos, carne de cordero, patata, tomate y canela) que ofrecen por encargo. Para postre, baklava, zolbia con helado de azafrán o un variado de todos los dulces.

Etiopía
​Restaurante Nuria

Calle Manuela Malasaña, 6

Decorado con música y elementos de la artesanía etíopes, este restaurante presume de que su comida «está preparada con productos naturales importados de Etiopía». Todo se acompaña de injera, un pan fino hecho con un cereal que se llama teff. La injera es la base sobre la que se colocan los alimentos troceados que luego se comen con los dedos… ¡Nada de cubiertos! La carta de Nuria incluye una gran variedad de entrantes, comida vegetariana, platos de cordero, ternera y pollo, y postres. Para beber, tej, vino de miel artesanal (hidromiel). También disponen de menú infantil.

República Dominicana
Keyaan’s

Calle Blasco de Garay, 10

Es el restaurante familiar que ha montado Zakiya, una dominicana en Madrid, que le ha puesto el nombre de su hijo. La estrella de su carta es la empanada dominicana rellena de pollo o ternera y queso o pollo o ternera y vegetales (también hay dulces). Son empanadillas caseras, sabrosísimas y, ojo, bien calóricas. Además, quipes (bolas de trigo rellena de queso, pollo o ternera), bollitos de yuca con queso o las empachichas (salchichas envueltas en masa sabrosa). Para beber, mejor zumos naturales.

Vietnam
​Viet Nam

Calle Huertas, 4

Fundado en 2013 por la vietnamita Chef Duong, fue el primer restaurante con este tipo de cocina en Madrid. Aseguran que si nos sentamos a su mesa viviremos «una autentica inmersión en la cultura vietnamita». Para empezar, rollitos vietnamitas, ensaladas, gyozas y hasta galletas de arroz. Como platos principales, distintas variedades de fideos con carne o tofu, arroz salteado con jamón vietnamita, pollo, currys de pescado o calamares al wok.

Nueva Orleans
​Gumbo

Calle del Pez, 15

Sí, Nueva Orleans no es un país, ni siquiera un estado; es una ciudad del estado de Luisiana, pero única. Conocida como la cuna del jazz y de la cocina creole, de su tradición culinaria sabe mucho Matthew Scott, nativo de la ciudad y chef de Gumbo. Se formó en los fogones de grandes restaurantes españoles y ahora cocina lo de su tierra en pleno barrio de Malasaña. Lo suyo es la fusión de la tradición culinaria europea con sabores africanos e ingredientes del nuevo mundo. Todo ello toma forma en su carta: tomates verdes fritos, mejillones gratinados, jambalaya, picantón de granja frito, bonito ennegrecido o alitas de pollo al bourbon, por ejemplo. 

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