Cómo hacer pizza de kebab, una receta divertida que fusiona culturas y sabores

Por un lado, la pizza es una receta que ha conquistado a todo el mundo por la mezcla de sabores que nos deleita el paladar. Además, sus ingredientes son baratos y asequibles para todos, convirtiéndola en la opción ideal para una comida o cena. 

Precisamente, su origen está Italia y se ha perfeccionado en la región de Nápoles, posteriormente, por la pobreza y la migración masiva de ciudadanos italianos a Estados Unidos, este plato se popularizó como una de las comidas rápidas más deliciosas del mundo.

Por otro lado, el kebab, que significa carne asada en persa, en los últimos años se ha convertido en un plato que ha enamorado a los países occidentales. De raíces musulmanas y árabes, el kebab se cocina en una barra metálica envuelta con ternera, pollo o cordero. Asimismo, se puede acompañar con diferentes tipos de verduras, salsas y panes.

Definitivamente, ambas recetas nos dejan con ganas de probar más con cada bocado. Cuando pensamos en la pizza, se nos viene a la mente las diversas variedades y cómo está evolucionando dependiendo de su contexto cultural. Los tipos de pizzas nos ofrecen una gama amplia de posibilidades, pero sin perder la esencia que viene de dos productos básicos, como la masa, tomate y queso. 

Por la versatilidad de esta receta italiana, agregar el kebab turco como complemento, puede ser la opción ideal que promete potenciar su textura. Sin duda, nos dejará sorprendidos, tanto por su facilidad y su espectacular sabor. 

La pregunta es: dónde podemos conseguir carne kebab, teniendo en cuenta que se necesita artefactos específicos. Ese sentido no tenemos que preocuparnos, puesto que el supermercado Mercadona tiene este alimento en la sección de congelados y listo para cocinarlo. 

Ingredientes de la pizza kebab

Elaboración de la pizza kebab

Propiedades del queso mozarella

Las diferencias en la composición de unos quesos y otros dependen de la materia prima, del proceso de elaboración (adición de aditivos o ingredientes) y de la maduración. El queso mozzarella es una importante fuente proteica ya que contiene seis veces más proteínas que la leche de vaca entera (3,3 g/100 gramos).

Su contenido graso es menor que otros quesos, 16 g por cada cien gramos, y no tiene hidratos de carbono. Respecto a los micronutrientes, es una fuente muy importante de calcio y fósforo (importantes para la mineralización ósea) y de vitamina B6 especialmente (una bola de mozzarella aporta el 42% de las ingestas recomendadas de esta vitamina para un hombre de 20 a 39 años que realiza actividad física moderada y un 47% en el caso de una mujer en las mismas condiciones), seguido de vitamina A y riboflavina.

100 gramos de queso mozzarella tienen los siguientes:

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