El pollo frito es uno de nuestros platos fast food favoritos, esto se debe a su versatilidad y una textura crocante que lo hace irresistible. Uno de los puntos más importantes, es su precio económico, que nos viene bien a nuestro bolsillo, mientras disfrutamos de una receta que cautiva nuestro paladar.
El pollo es una fuente de proteínas asequible y muchas veces está presente en nuestra dieta semanal. Precisamente, la carne magra del pollo es un sustituto perfecto a la carne roja, con un valor calórico más bajo. No menos importante, es un alimento rico en vitaminas, calcio, fósforo y minerales.
Las preparaciones son diversas y entran en una gama amplia de opciones. Concretamente, en Corea es uno de sus platos más populares y deliciosos. Cabe mencionar que durante años han perfeccionado técnicas culinarias con ingredientes sencillos y asequibles.
En el caso del pollo frito, la gastronomía coreana utiliza la maicena para aportar un toque sabroso, consistente y crocante. Aquí te explicamos cómo agregar este producto y por qué es ideal.
Cómo obtener un pollo más crujiente y crocante
De la misma forma que cocinamos con harina para rebosados y fritos, la maicena puede ser un sustituto excepcional. Básicamente, porque ayuda a la formación de una costra crujiente y liviana, desde el primer momento que entra en contacto con el aceite.

Un detalle relevante, no debemos olvidarnos de freír dos veces nuestras alitas, así nos aseguramos de quitar la parte húmeda de la piel y que nos garantice un bocado totalmente crujiente y óptimo para untarlo con la salsa de nuestra preferencia.
El almidón de la maicena es el factor clave que absorbe el agua del pollo, creando una barrera sellada, algo así como una capa o corteza crocante que protege de las altas temperaturas.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2025-02-11 03:31:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía