España es el país con más bares del mundo, más de 277.000 locales decoran nuestras calles y son el punto de encuentro de gran parte de nuestra sociedad, además son la muestra perfecta de nuestra esencia y nuestra tradición. Los hay más tradicionales, modernos, de vanguardia, de pueblo e incluso atendidos por robots, pero todos son una auténtica maravilla.
Si viajamos a Sevilla encontraremos espectaculares bares amenizados por cantaores flamencos, con barras llenas de tapas y buenos vinos y con un ambiente único. La capital andaluza es uno de esos destinos que todo el mundo quiere visitar y que enamora a todo el que llega allí con su buen arte y su simpatía innata.
Pero a pesar de tener cientos e incluso miles de bares, existe uno muy especial, uno que hace que abras la boca y te quedes sin palabras al admirar su belleza e imponente decoración. Un bar que han visitado famosos de todas partes del mundo atraídos por la grandeza que acoge en su interior. Un bar llamado el Garlochí.
El Garlochí de Sevilla
Si paseas por las calles sevillanas, llegarás hasta la conocida como calle Boteros, una preciosa y sencilla vía que ofrece cobijo y hogar a uno de los bares más bonitos y queridos de España, el Garlochí. Este bar, abrió sus puertas en 1978 de la mano de su actual dueño, Miguel, quien desde el día de su apertura hasta hoy, no ha dejado de trabajar incansablemente para crear la maravilla que es el Garlochí.
Cuando entras por primera vez a este bar sevillano, tendrás la necesidad de santiguarse de inmediato, quizás incluso retrocedas unos pasos pensando que te has equivocado de dirección y que el local en el que estás entrando no es para nada un bar. Si tienes ese sentimiento, entonces no cabe duda, has llegado al Garlochí. Al pasar los dos escalones que separan la calle del interior, descubrirás un lugar del que no querrás salir jamás.
Al principio puedes pensar que estás en una iglesia o en un museo debido al gran altar que protagoniza la entrada y los infinitos elementos religiosos que decoran por completo el bar creando un entorno barroco, histórico, cristiano donde tomar una de las cervezas más interesantes de tu vida. Las vírgenes y santos, los mantones de terciopelo rojo, los bordados de oro e incluso los cirios e inciensos son algunos de los elementos principales del Garlochí.
Miguel, creador y dueño del bar, ha sido el encargado de realizar cuidadosamente durante años esta peculiar decoración. Asegura que los bustos, estatuas e imágenes religiosas no tienen relación directa con la Semana Santa, es más bien una representación del arte barroco en Sevilla. El respeto a la religión es el principal mandamiento del Garlochí, por eso en el bar no encontrarás ninguna identidad de hermandades, solo obras de arte antiguas.
La belleza de este local sevillano radica en el arte, que decora paredes, techos, suelos e incluso mesas y sillas ofreciendo al cliente la posibilidad única de disfrutar de una buena cerveza en un auténtico museo hecho con años de cariño y dedicación. Tantas personas visitan el Garlochí a diario que entre ellas hay famosos de talla mundial que no querían perderse este impresionante local.
En el Instagram del bar Garlochí podemos encontrar fotos con cientos de personalidades españolas e internacionales que visitan el bar y pasan allí un rato agradable con Miguel. Algunas de las más destacadas podrían ser Tarantino y Uma Thurman, de hecho, tal fue la diversión que la actriz vivió en el local, que terminó vestida de virgen y haciéndose fotos en el bar. Esto nos demuestra que no importa quién seas, todo el mundo debería visitar el Garlochí una vez en la vida para disfrutar de las maravillas de un bar que hay que ver para creer.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-11-01 07:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía