Los trucos de un experto en nutrición para potenciar al máximo el sabor de los tomates cherry

¿Quién puede resistirse al sabor dulce y fresco de unos buenos tomates cherry crujientes? Estos pequeños no solo son un básico en las cocinas de España y en la dieta mediterránea, sino que además aportan una explosión de sabor que complementa cualquier plato, desde ensaladas hasta guisos dignos de abuelas o salsas para pasta.

Pero, ¿sabías que hay algunas formas de potenciar su sabor al máximo? Según el experto en nutrición, Samuli Karjula, con tan solo un par de pasos simples se pueden transformar estos pequeños tomates en verdaderas explosiones de sabor en el paladar. Y lo mejor es que no se necesitan utensilios o ingredientes difíciles de conseguir. 

Pinchar los tomates cherry y echarles azúcar

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La técnica del nutricionista comienza con un detalle curioso: en lugar de cortar los tomates por la mitad, que suele ser lo más habitual, lo ideal es pincharlos uno a uno con un tenedor. Así, se favorece que estos absorban mejor los aderezos y potencien su sabor.

Después, se colocan los cherrrys en una fuente y se les añade una mezcla de tres cucharadas de agua y una de AOVE. Este paso va a asegurar que los jugos naturales de los tomates se integren con el aceite de oliva virgen extra y con los ingredientes que se les echen para crear un equilibrio.

Para darles un toque aún más especial, se añade sal al gusto y se incorporan trozos pequeños de cebollino y perejil fresco, dos hierbas aromáticas que le aportan frescura y realzarán el dulzor de este tomate.

Por último, el truco secreto de Karjula: una pizca de azúcar sobre los tomates antes de mezclarlos. Este pequeño paso ayuda a equilibrar la acidez natural del tomate, intensificando su dulzura y llevándolos a otro nivel de sabor, haciéndolos irresistibles para comer en crudo.

Trucos para elegir los mejores tomates cherry

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Para lograr un plato que destaque, el primer paso es asegurarse de elegir los mejores tomates cherry que haya en el mercado, ya que no todos son iguales, y llevarse a casa la mejor opción marcará la diferencia.

Para ello, hay que buscar tomates que sean firmes al tacto, pero que cedan ligeramente con una presión suave, ya que si están muy duros no tendrán apenas sabor. Aun así, se deben evitar aquellos que estén demasiado blandos o que tengan manchas, pues esto indica que probablemente estén pasados. El color también es otro indicador clave para elegir los mejores cherris: los tomates deben tener un tono rojo brillante o anaranjado, dependiendo de la variedad, y la piel debe estar lisa y sin imperfecciones.

Además, el olor, como para elegir cualquier tipo de alimento, es otro factor súper importante. Los tomates cherry frescos suelen tener un olor un poco dulce y herbal, sobre todo en la zona del tallo. Por eso, si no desprenden ningún aroma, es probable que no estén completamente maduros y por lo tanto no sepan a nada, sean insípidos.

Por último, uno de los mejores trucos es priorizar siempre los productos que sean locales y de temporada, ya que los tomates cultivados cerca de la zona donde se vendan tendrán un sabor mucho más intenso y auténtico, además de ser más sostenibles.

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