Con el ritmo de vida al que estamos abocados hoy en día, congelar los alimentos es una práctica muy extendida, puesto que nos ayuda a organizarnos y nos ahorra tener que tirar la comida en más de una ocasión. Sin embargo, aunque al tener determinados productos congelados vamos a poder organizar mejor nuestros menús, también hay que ser escrupulosos en el momento de descongelarlos.
En general, la mejor forma de descongelar un alimento pasa por hacerlo lentamente y de la manera más natural posible. Del congelador, debe ir a la nevera, para ir subiendo su temperatura poco a poco. No podemos tener prisa, ni utilizar métodos absolutamente desaconsejados como ponerla al sol, pasarla por el grifo de agua caliente o en el microondas, a no ser que este tenga la función específica de descongelado.
Por supuesto, la carne descongelada no se puede volver a congelar, y debe cocinarse inmediatamente después de haber finalizado su proceso de descongelación. Y es aquí donde muchos se preguntan, ¿y si cocino en la sartén mi filete directamente del congelador? ¿Qué puede pasar? Para descubrirlo, y tener los mejores consejos, hemos consultado a dos expertos cocineros.
«No pasa nada, siempre y cuando…»
El primer cocinero al que hemos trasladado la consulta de si está aconsejado cocinar la carne directamente desde el congelador a la sartén es Angelo Pellegrino, chef ejecutivo de Grand Palladium Hotels & Resorts en Ibiza.
Su respuesta es bastante tranquilizadora para los que siempre vamos con prisas a todas partes y no tenemos tiempo ni paciencia para dedicarle al correcto proceso de descongelación. Eso sí, sus consejos vienen con algunas puntualizaciones. «No pasa absolutamente nada por cocinar la carne congelada directamente, siempre y cuando partamos de una sartén con el aceite en frío«.
Y añade: «Si colocamos nuestro filete sobre una sartén con aceite hirviendo podríamos provocar peligrosas llamas por contacto del agua de congelación con el aceite».
Aparte de esta puntualización, importante, existe controversia entre los profesionales, puesto que los hay que dicen que los filetes congelados pierden menos humedad durante la cocción, con lo que quedan más jugosos, dorándose su superficie pero manteniendo el interior intacto. Pellegrino, sin embargo, nos traslada que «me quedo con la idea de que con la carne atemperada se va a controlar siempre mejor y más fácilmente la temperatura y el grado de cocción».
La importancia de una cocción uniforme para evitar bacterias
Por su parte, la experta culinaria Cristina García Ferreira (HelloFresh), es algo menos partidaria, si cabe, de esta práctica tan común hoy en día.
«Cocinar carne sin descongelar directamente en la sartén es una práctica que, aunque posible, no está exenta de desventajas y riesgos. Al no descongelar la carne previamente, es difícil lograr una cocción uniforme. El exterior puede engañarnos, dorarse y parecer cocido, mientras que el interior sigue crudo», explica.
Se trata, por lo tanto, de un problema que podría afectar tanto a la textura del producto como a su sabor. Pero no queda ahí la inconveniencia de realizar esta práctica tan directa. También la salud puede verse comprometida.
«Cocinar la carne sin haberla descongelado previamente representa un riesgo para la salud, desde el punto de vista de que la carne mal cocida puede albergar bacterias peligrosas como la salmonela o E. coli. Además, cocinar carne congelada puede generar un exceso de humedad en la sartén, lo que impide un buen sellado y dorado, y provoca que la carne quede más hervida que asada».
Dicho todo lo anterior, Ferreiras afirma que «para asegurar una cocción adecuada, lo ideal es descongelar la carne en la nevera o utilizar el microondas si vas muy mal de tiempo».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-09-14 06:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía