Su origen es estadounidense, sin embargo Starbucks, la cafetería más famosa del mundo ya es uno de los locales estrellas para tomar un café, entre otros muchos aperitivos, en las grandes ciudades de España: desde Madrid, pasando por Barcelona, Málaga, Valencia o San Sebastián. Y eso por no hablar del resto de países de Europa, en el que es visible la presencia de la marca de la curiosa sirena verde de dos colas. Sin embargo, Italia se resiste a probar la ya famosa bebida de Frappuccino en un vaso con una capacidad de casi medio litro.
Si bien es cierto que en nuestro país arrancó su actividad comercial en 2022, en el caso de los italianos abrió el primer local en 2018, en pleno corazón de Milán, a solo unas calles de lugares tan emblemáticos como el Duomo di Milano, La Galleria Vittorio Emanuele II y el Teatro alla Scala. Y es que no es un local cualquiera. Elegantes suelos de mármol, paneles de madera, y para sorpresa de más de uno, incluso se sirven pizzas, pan, helados y cócteles.
Y es que lejos de su estética moderna, éste pretende ser un «homenaje» a la cultura del espresso italiano que inspiró al exdirector ejecutivo Howard Schultz para crear la experiencia Starbucks hace ya casi cuarenta años. Sin embargo, ¿por qué no termina de encajar en la oferta gastronómica de uno de los países más consumidores de café?
Diseñado para el cliente italiano
A medida que los clientes se adentran en el edificio, se encuentran con un asombroso impacto visual que abarca todos los aspectos de la experiencia Roastery, del cual solo existen otros dos en el mundo: La primera Roastery de Seattle, que se inauguró en 2014 y la Roastery de Shanghái que se abrió en 2017. 2.300 metros cuadrados de colores vibrantes que evocan el universo de la moda y el diseño italianos, saludan a los visitantes a su llegada, y en el transcurso del día, el espacio se transforma gracias a luz natural que se filtra a través del techo de cristal.
En el centro del espacio se encuentra un maravilloso surtidor de café artesanal (Scolari) en pleno funcionamiento, fabricado a pocos kilómetros del centro de Milán. A la derecha, la barra principal, donde las bebidas más clásicas como el espresso se mezclan con la innovación del café de vanguardia. La barra de madera se inspira en los motivos clásicos de la arquitectura italiana, cuya encimera está rematada con el mundialmente conocido mármol procedente de la Toscana.
A la izquierda, una panadería PrinciTM que cuenta con un horno de leña construido allí mismo ladrillo a ladrillo por albañiles y artesanos locales. También adornando el pórtico, se encuentra una llamativa estatua de la sirena, el símbolo de Starbucks. La sirena ha sido completamente tallada a mano en mármol de Carrara por el escultor Toscano Giovanni Balderi.
Italia, la excepción que confirma la regla con Starbucks
Los italianos pueden ser un poco «esnob» en lo que al café se refiere. Esto es lo que revela el psicólogo Paolo Vergnani, que bebe 10 espressos por día, en una entrevista realizada por la BBC. Pero lo que no todo el mundo sabe es que el consumo de café como lo es a día de hoy es, en realidad, una tradición relativamente joven en el país de las trattorias. Antes de la Segunda Guerra Mundial era una importación de lujo para la elite adinerada, y la mayoría de los italianos se apegaban a las bebidas calientes hechas con cebada tostada o achicoria.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-01-22 13:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía