La pastelería ‘Casa Fuentes’, en el extremeño pueblo de Olivenza, lleva más de medio siglo regentada por la misma familia. La tercera generación de los Fuentes conserva intacta la receta de la Técula Mécula, un dulce conventual a base de almendras y yema de huevo con una curiosa historia a sus espaldas.
Esta tarta es un clásico para los habitantes de este pueblo, fronterizo con Portugal. Olivenza, sus costumbres, su gente y hasta sus calles, nominadas en ambos idiomas, están marcadas por una enorme biculturalidad luso-hispana. También lo está la gastronomía, que mezcla platos españoles con recetas portuguesas como este delicioso pastel.
Esta tarta se hace a base de ingredientes como las almendras molidas, la yema de huevo, el azúcar, la manteca de cerdo o la mantequilla. Para cocinar esta torta, los pasteleros de ‘Casa Fuentes’ forran un molde con hojaldre. Dentro, introducen la mezcla de los ingredientes y hornean a 180 °C durante una hora. Una vez lista, la tarta se deja reposar durante unos treinta minutos, tiempo necesario para que se enfríe.
Por encima, la Técula Mécula se cubre con una capa de crema, elaborada con yema de huevo y azúcar. Para acabar, los pasteleros decoran el pastel con unas letras a base de chocolate, con las que escriben «Técula Mécula, Fuentes, Olivenza».
Un recetario en un baúl abandonado
Una curiosa historia explica la relación de la familia Fuentes con este postre. Un viajero portugués dejó abandonado en Olivenza un pequeño baúl, concretamente en una de las fondas de la zona. En su interior, los fundadores de Casa Fuentes, Juan y Celestina, encontraron esta receta elaborada a base de almendra y yema de huevos. Comenzaron entonces a cocinar esta dulce receta en su pastelería y registraron oficialmente su curioso nombre, Técula Mécula. Esta peculiar denominación no tiene un significado claro, pero la traducción siempre ha sido «para ti, para mí».
Las siguientes dos generaciones de la familia Fuentes continuó este legado, produciendo este y otros dulces característicos de la zona. El sabor almendrado de esta tarta hace que se suela asociar con la Navidad, por lo que es en esta época cuando Casa Fuentes fabrica la mitad de la producción de todo el año.
Turistas y locales hacen cola en la puerta del obrador, buscando conseguir su propia tarta Técula Mécula para, como obliga su propio nombre, compartirla con sus seres queridos.
Un pueblo dividido
Olivenza es la cuna de este curioso postre, un pueblo situado en la provincia de Badajoz, justo en la frontera con Portugal. A pesar de que ha pertenecido en varias ocasiones al gobierno luso, desde el año 1801 es un municipio español. Tal es la unión entre estas dos partes de su historia que los habitantes del pueblo pueden obtener la nacionalidad portuguesa, y, por lo tanto, participar en la vida política portuguesa.
Con una larga historia detrás, Olivenza se presenta como un lugar donde confluyen las culturas portuguesa y española, es por ello que muchos de sus vecinos se sienten también parte del país vecino. Incluso, las calles tienen doble toponimia y los más mayores hablan el dialecto bautizado como «portugués oliventino». Este postre de origen portugués es solo una muestra más de la mezcla cultural que persiste en este bello pueblo extremeño.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2022-12-30 02:00:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía