La tortilla de patatas es el plato que representa la gastronomía de España. No hay ni un bar o restaurante en el que no se pueda degustar un pincho de esta manjar junto a una cerveza o un vermut. Aunque siempre se dice que no hay nada mejor como una buena tortilla hecha por nuestra abuela o nuestra madre. Lo cierto es que, como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo, por lo que cada uno tiene su secreto para elaborarla.
Para muchos el mayor dilema que hay alrededor de este plato es si debe llevar cebolla o no. Aunque también es importante el punto, es decir, si queda muy cuajada o algo más líquida. No obstante, sea cual sea tu modo de preparar esta elaboración, debemos estar atentos a ciertas prácticas para que queda una receta perfecta.
Los tres errores más comunes al hacer tortilla de patatas
Para conseguir esa perfección, debemos evitar cometer ciertos errores que solemos cometer. Quizás uno de los más importantes es no utilizar las proporciones correctas. Cuando seleccionemos los ingredientes, no solo debemos elegir unos productos de calidad que vayan a aportar sabor y textura, sino que también debemos tener cuidado con la cantidad.
La proporción que suelen recomendar los cocineros es de cuatro huevos grandes por cada medio kilo de patatas y, si queremos añadir, 300 gramos de cebolla. Por otro lado, con respecto a la sal, no hay una regla, pero es fundamental para una tortilla de patatas.
A la hora de cocinar debemos tener en cuenta la temperatura del aceite. Este es otro de los errores más comunes en su preparación. Para pochar las patatas y la cebolla es mucho mejor hacerlo con un fuego medio-bajo para que estén empapadas y sus sabores se puedan mezclar perfectamente. Sin embargo, cuando añadimos el huevo es mejor que el primer contacto sea con el fuego muy caliente y después se vaya bajando a uno medio para que la tortilla no forme una especie de costra quemada.
Y otro de los errores, es tapar la tortilla de patatas recién hecha. Una de las recomendaciones más extendidas es que se debe dejar reposar antes de consumir. No obstante, no debemos dejarla cocinando con el calor residual. Por eso, tenemos que sacarla de la sartén y dejarla al aire libre sin taparla con un plato o un trapo.
Además, otro punto a tener en cuenta es la sartén. Es fundamental utilizar una sartén antiadherente, con una superficie que se encuentre en buen estado para evitar que se pegue y se desmorone.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.20minutos.es
Publicado el: 2024-11-21 05:56:00
En la sección: 20MINUTOS.ES – Gastronomía