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Cinco animales increíbles que puedes ver mientras buceas en las costas españolas en verano

Cinco animales increíbles que puedes ver mientras buceas en las costas españolas en verano

De momento, España sigue siendo un lugar favorito para el turismo de playa en Europa. Si bien esto puede cambiar en el futuro debido al cambio climático, a día de hoy aún muchas personas acuden a nuestras costas a disfrutar de sol, arena y mar. Y una de las actividades recreativas más edificantes es el buceo.

El buceo, ya sea profesional, empleando bombona, o solo con gafas de buceo o snorkel, es una forma de observar la naturaleza litoral y disfrutar de la biodiversidad de las costas españolas, de manera directa.

En el territorio español hay tres zonas costeras. La mediterránea, desde Girona hasta Cádiz y el archipiélago balear; la atlántico-cantábrica ibérica —desde Cádiz, pasando por Portugal, hasta Gipuzkoa—; y la macaronésica o costas canarias. En cada zona hay unas condiciones distintas, por lo que parte de la fauna puede cambiar.

Pluma de mar (‘Pennatula phosphorea’) — OSPAR Comm.

Pluma de mar

La pluma de mar parece una planta, pero pertenece al reino animal. Aunque tiene el aspecto de un solo organismo, en realidad, es una colonia formada por multitud de pequeños individuos, denominados pólipos. La colonia se asienta sobre un pólipo central de gran tamaño, de hasta 40 centímetros de longitud, sobre el cual nuevos organismos se apilan a ambos lados.

Hay al menos 15 especies conocidas de plumas de mar, que se extienden por las costas de todo el mundo, y en ocasiones muy difíciles de distinguir. En las costas del Mediterráneo destaca Pennatula phosphorea, un animal bioluminiscente, muy hermoso de ver en la oscuridad: emite pulsos rítmicos que avanzan, como ondas, a lo largo de la colonia, creando todo un espectáculo de luz.

Pulpo común (Octopus vulgaris’) — Sara Chocarro / iStock

Pulpo común

Uno de los animales más curiosos y difíciles de observar de las costas ibéricas es el pulpo común (Octopus vulgaris). A pesar de su gran tamaño —puede alcanzar un metro de envergadura—, es un animal inteligente, con la capacidad de cambiar de color y de texturizar su piel. Esto le permite camuflarse con gran éxito en las rocas o en el fondo. Si se siente amenazado, huye a toda velocidad, empleando una especie de propulsión a chorro, mientras deja tras de sí una molesta nube de tinta que dificultará la visión del buceador incauto.

Aunque puede vivir a una profundidad de hasta 200 metros, es posible encontrarlo incluso en aguas superficiales. De hecho, se han llegado a observar pulpos saliendo del agua y reptando por el suelo con ayuda de sus brazos, algo que pueden hacer para salir de pequeñas masas de agua que, con la marea baja, hayan quedado aisladas del mar, o para capturar cangrejos u otras presas.

Águila marina (Myliobatis aquila) — wrangel / iStock

Águila marina

Buceando en las costas del mar Mediterráneo o el océano Atlántico, si hay suerte, se puede encontrar al águila marina (Myliobatis aquila); una raya con cuerpo relativamente elevado y aletas terminadas en punta que se mueve con gracilidad, como si volase en el agua. Con frecuencia, se posa en el fondo —prefiere los arenosos— para descansar o para buscar alimento.

Tiene un tamaño considerable, puede llegar a medir dos metros de longitud, de los cuales, su cuerpo es algo más de la mitad. Aunque no es un animal agresivo, presenta aguijones afilados en su larga cola que pueden ser peligrosos, con lo que conviene observarlo desde lejos y no acercarse.

Su evaluación global es crítica, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y donde goza de un mejor estado de conservación es en el Mediterráneo, donde localmente recibe la calificación de especie vulnerable. Por eso, en las costas levantinas o baleares es más fácil de observar que en otras costas españolas.

Anguila jardinera (Heteroconger longissimus) — Rob Atherton / iStock

Anguila jardinera

En los fondos arenosos de las costas canarias es posible encontrar, a una profundidad de entre 10 y 75 metros, animales que, esparcidos por el suelo, sacan la cabeza y parte de su cuerpo para alimentarse, y luego vuelven a esconderse en las arenas. Es la anguila jardinera (Heteroconger longissimus), un pez serpentiforme que puede alcanzar el medio metro de longitud, y cuyo comportamiento despierta la curiosidad.

A simple vista su aspecto parece amenazante; pero es un animal totalmente inofensivo. Se alimenta de partículas que caen de capas superiores de la superficie marina, y de plancton, microorganismos que flotan en el agua a la deriva.

Pintarroja (Scyliorhinus canicula) — Atese / iStock

Pintarroja

La pintarroja (Scyliorhinus canicula) es un pequeño tiburón gato, de menos de un metro de longitud; se extiende por todo el Mediterráneo, y por el Atlántico, desde Senegal y Costa de Marfil hasta las costas de Noruega; está presente, por lo tanto, en todas las costas españolas, aunque donde es más fácil su observación es en el mar Cantábrico. Suele tener hábitos nocturnos, por lo que es difícil de ver; no obstante, su aspecto pardo, con manchas oscuras, lo convierte en una criatura muy atractiva.

A pesar de la mala fama de los tiburones, la mayoría de las especies son absolutamente inofensivas para el ser humano; ese es el caso de la pintarroja, que se alimenta sobre todo de crustáceos y moluscos. Es una especie ovípara y las cápsulas de sus huevos ya vacíos son frecuentemente depositados en las playas por el oleaje.

Referencias:

  • Hayward, P. et al. 1999. Flora y fauna de las costas de España y de Europa. Omega.
  • IUCN. 2022. The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2021-3.
  • Templado, J. et al. s. f. GUIA INTERPRETATIVA. INVENTARIO ESPAÑOL DE HABITATS MARINOS.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.es

Publicado el: 2023-07-26 13:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades