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descubre el primer producto en la historia con código de barras

descubre el primer producto en la historia con código de barras

¿Sabías que la pandemia de COVID-19 llegó acompañada de un gran aumento en las compras en línea y las entregas a domicilio? ¿Sabes por qué? Durante estos tiempos, muchas personas tuvieron que quedarse en casa y recibir sus productos de forma segura. Ante este cambio en el comportamiento del consumidor, las empresas de logística y mensajería se enfrentaron a nuevos desafíos. Con el creciente número de paquetes que se manejan a diario, organizar y entregar todo puede convertirse en un verdadero lío. 

Durante la pandemia de covid-19 muchas personas tuvieron que quedarse en casa y recibir sus productos de forma segura

Código de barras: una necesidad que llegó al sistema mercantil

Aquí entra en juego el uso de los códigos de barras, una herramienta eficaz para las empresas de logística y mensajería en esta era de compras en línea y entregas a domicilio. Pero su uso viene de lejos, de cuando no existía ni internet. ¿Sabes cómo funcionan? Cada paquete se etiqueta con un código de barras. Este código es un patrón de líneas verticales paralelas de diferentes grosores y espacios entre ellas. Pero eso no es todo, esas líneas contienen información codificada muy útil. 

Para leer los códigos de barras, se utilizan escáneres especiales. Estos escáneres, que a menudo usan un láser, iluminan las barras y espacios del código para medir su ancho y separación, y así pueden interpretar el mensaje que está codificado en él.

Los códigos de barras pueden imprimirse en etiquetas adhesivas o directamente en productos y embalajes. Se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde el seguimiento de inventarios y la gestión de la cadena de suministro, hasta la venta minorista y la identificación de activos.

Los códigos de barras pueden imprimirse en etiquetas adhesivas o directamente en productos y embalajes. Créditos: Slaven Vlasic/Getty ImagesSlaven Vlasic

Muchos tipos de códigos

Seguro que has visto el código de barras más común y aceptado internacionalmente, el UPC (Universal Product Code). ¡Está en la mayoría de los productos que se venden en tiendas y supermercados! Consiste en una serie de barras verticales de diferentes anchuras que representan un número de identificación único para cada producto.

Además del UPC, hay otros códigos de barras ampliamente utilizados, como el Code 39 y el Code 128. Gracias a los códigos de barras, se pueden identificar y monitorear eficientemente los productos, lo que ayuda a mejorar la gestión de inventarios y a prevenir pérdidas. Esto seguro que te lo sabes: en los últimos años se ha vuelto muy popular un tipo de código llamado QR. El código QR no es exactamente igual que los códigos de barras que estamos acostumbrados a ver. Mientras que los códigos de barras tradicionales utilizan líneas verticales u horizontales, el código QR utiliza un patrón de cuadros pequeños en blanco y negro para representar información codificada. 

A pesar de estas diferencias, el código QR se considera un tipo de código de barras bidimensional. Esto significa que puede almacenar mucha más información en un espacio limitado, en dos dimensiones (ancho y alto). Esto es especialmente útil en aplicaciones que requieren codificar una gran cantidad de información.

El código QR se considera un tipo de código de barras bidimensional. Créditos: Darrian Traynor.Darrian Traynor

Un invento paulatino

La invención de los códigos de barras no fue algo que sucedió de la noche a la mañana. Hubo varios acontecimientos importantes que llevaron a su utilización en una amplia variedad de aplicaciones. A finales del siglo XIX, se comenzaron a utilizar tarjetas perforadas para catalogar y automatizar la venta de artículos. Sin embargo, este sistema resultó ser complicado y no logró tener un gran éxito. Fue a mediados del siglo XX cuando realmente comenzó el camino hacia los códigos de barras.

En 1948, Bernard Silver, un estudiante de posgrado, escuchó cómo el presidente de una cadena de alimentos pedía al decano de su universidad investigar cómo capturar información del producto de forma automática en el punto de venta. Aunque el decano no aceptó la solicitud, Silver compartió la conversación con su amigo Norman Joseph Woodland, quien era profesor en la Universidad de Drexel. Woodland se sintió muy intrigado por el problema y se puso manos a la obra para encontrar una solución. Al principio, experimentó con patrones de tinta fluorescente que pudieran brillar bajo luz ultravioleta. Sin embargo, se encontraron con dificultades debido a la inestabilidad de la tinta y los altos costos de impresión. Pero Woodland no se rindió.

Al principio, experimentó con patrones de tinta fluorescente que pudieran brillar bajo luz ultravioleta

Después de meses de trabajo, se le ocurrió el diseño del código de barras lineal. Combinó elementos de dos tecnologías existentes: el código Morse y las bandas sonoras de las películas. Para leer los datos del código, Woodland utilizó el sistema de sonido de película desarrollado por Lee de Forest en la década de 1920. Así que los códigos de barras tienen una conexión inesperada con el mundo del cine.

Una vez que Woodland ideó su código de barras, presentó su idea en la Universidad de Drexel y comenzó a elaborar una solicitud de patente. En lugar de utilizar líneas anchas y estrechas, decidió utilizar círculos concéntricos que pudieran ser escaneados desde cualquier dirección. Esto se conoció como el código de «ojo de buey». Mientras tanto, Silver se dedicó a investigar la forma final que deberían tener los códigos. Trabajaron juntos para presentar una solicitud de patente el 20 de octubre de 1949 Sin embargo, en aquel momento, la tecnología y la infraestructura necesarias para implementar códigos de barras en cada supermercado aún no estaban disponibles. Fue necesario esperar un poco más para que esta tecnología revolucionara la forma en que hacemos compras y realizamos transacciones.

A principios de la década de 1960, se estaba desarrollando un sistema de codificación en el mundo del ferrocarril. En lugar de utilizar códigos de barras como los conocemos hoy en día, se idearon etiquetas con franjas naranjas y azules hechas de un material reflectante. David J. Collins, quien concibió esta idea, se dio cuenta de que el concepto podría ser utilizado en otras industrias más allá del ferrocarril. Sin embargo, sus jefes en la Corporación Sylvania no vieron el potencial y rechazaron invertir en ello. Pero Collins no se rindió y decidió fundar su propia empresa llamada Computer Identics Corporation. A pesar de las dificultades iniciales, la empresa prosperó y demostró el potencial de los códigos de barras en entornos industriales. En 1969, Computer Identics instaló dos sistemas de códigos de barras en una planta de General Motors y una empresa de distribución en Nueva Jersey. Aunque estos sistemas utilizaban códigos de barras simples de dos dígitos y fueron construidos a mano, su éxito motivó a la industria de comestibles a impulsar la tecnología en la década de 1970.

A principios de la década de 1960, se estaba desarrollando un sistema de codificación en el mundo del ferrocarril.

Al mismo tiempo, RCA también estaba trabajando para implementar códigos de barras en los supermercados. La cadena Kroger se convirtió en su conejillo de Indias. Las primeras pruebas tuvieron algunos problemas, pero poco a poco el sistema fue mejorando. Mientras tanto, la patente de Woodland había expirado en 1969. Fue trasladado a las instalaciones de IBM en Carolina del Norte, donde nació el famoso UPC (Código Universal de Producto). Esto ha pasado muchas veces en el mundo de la tecnología y la ciencia, que una misma idea es desarrollada por personas diferentes que, a lo mejor, ni se conocen.

El primer producto escaneado en una tienda

Finalmente, el 3 de abril de 1973, la aceptación del UPC cambió por completo la percepción de los códigos de barras. Pasaron de ser una simple curiosidad tecnológica a convertirse en una poderosa herramienta empresarial. ¿Sabes cuál fue el primer objeto con un código UPC que se escaneó en una tienda minorista? ¡Un paquete de chicles Wrigley’s Juicy Fruit! Clyde Dawson lo compró en el supermercado Marsh en Troy, Ohio, a las 8:01 a.m. del 26 de junio de 1974. La cajera Sharon Buchanan fue quien realizó el primer escaneo UPC durante esa transacción histórica.

El primer producto escaneado en un establecimiento fue un paquete de chicles Wrigley’s Juicy Fruit.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.es

Publicado el: 2024-01-17 02:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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