Durante décadas, las ruinas próximas al pequeño pueblo de Crnobuki, en el sur de Macedonia del Norte, apenas llamaban la atención. Se pensaba que eran los restos de un puesto militar fortificado, quizás construido para repeler invasiones romanas. Pero ahora, lo que parecía ser un simple enclave defensivo ha resultado ser algo mucho más extraordinario: los vestigios de una ciudad entera, posiblemente la capital del antiguo Reino de Lyncestis. Un centro político, cultural y comercial que existía ya en tiempos remotos y que, según los investigadores, podría ser el lugar de nacimiento de una figura clave en la historia de Europa: la abuela de Alejandro Magno.
Este redescubrimiento histórico ha sido posible gracias a un esfuerzo conjunto entre el Instituto Nacional y Museo de Bitola y un equipo de investigadores de la Universidad Estatal Politécnica de Humboldt (Cal Poly Humboldt), en California. La nota de prensa oficial de la universidad detalla cómo, en el verano de 2024, los investigadores regresaron al sitio con tecnología de última generación. Equipados con drones, escáneres LiDAR y radares de penetración terrestre, los arqueólogos comenzaron a desentrañar lo que estaba oculto bajo siglos de sedimentos y vegetación: una ciudad compleja, con teatro, talleres textiles, espacios ceremoniales y un acrópolis que abarca al menos siete acres.
Pero el hallazgo más revelador fue una moneda de plata. Este pequeño objeto, descubierto en 2023, fue acuñado entre los años 325 y 323 a.C., es decir, durante la vida de Alejandro Magno. Su existencia en el sitio obliga a revisar la cronología asumida del asentamiento y su papel en la historia antigua de la región. Hasta entonces, se creía que la ciudad había surgido en tiempos de Filipo V, alrededor del siglo III a.C. La moneda lo cambia todo.
Entre la Edad del Bronce y los grandes imperios
Más allá del periodo helenístico, lo que más ha sorprendido a los arqueólogos es la profundidad histórica del yacimiento. Herramientas de piedra, hachas, fragmentos de cerámica y otros objetos han sido datados mediante métodos de carbono en fechas que se remontan al inicio de la Edad del Bronce, es decir, hace unos 4.000 años. Esta continuidad de ocupación revela que el lugar fue habitado durante milenios, evolucionando desde una aldea prehistórica hasta convertirse en una urbe estratégica en las rutas comerciales hacia Constantinopla.
La ciudad, que podría corresponder con la antigua Lyncus, habría sido la capital del Reino de Lyncestis. Esta entidad autónoma se resistió durante siglos a ser absorbida por el naciente poder macedonio, hasta que fue finalmente conquistada por Filipo II en el 358 a.C. Es precisamente en este contexto donde aparece el nombre de Eurídice I, esposa de Amintas III y madre de Filipo II. Según fuentes históricas, Eurídice nació en Lyncus y jugó un papel fundamental en la consolidación política de Macedonia. Si se confirma la localización, estaríamos ante el lugar de origen de una de las matriarcas de la dinastía de Alejandro Magno.

Una ciudad vibrante y llena de sorpresas
El conjunto de artefactos encontrados durante las campañas de 2023 y 2024 habla de una ciudad activa y compleja. Entre los objetos destacan una ficha de teatro hecha en arcilla —que sugiere la existencia de un teatro aún no excavado—, piezas de juegos, herramientas textiles y lámparas de aceite que no se encendían desde hace más de 2.000 años.
Algunos de estos elementos tienen un carácter ceremonial, otros son claramente cotidianos. La combinación de ambos indica una sociedad avanzada, que integraba aspectos culturales, religiosos y económicos. En uno de los sectores excavados se hallaron molinos de grano y vasijas colocadas cuidadosamente boca abajo, lo que sugiere un uso ritual o almacenamiento planificado para el futuro. Es probable que el área funcionara como centro de procesamiento de alimentos en tiempos prehistóricos.
Pero más allá de los objetos, el trazado urbano descubierto por los drones y el LiDAR es lo que ha impresionado a los investigadores. La ciudad estaba perfectamente organizada, con estructuras que responden a una planificación previa, lo cual sugiere un alto grado de centralización y control político. No se trataba de una aldea improvisada, sino de un núcleo urbano consolidado, posiblemente dotado de murallas, foros y zonas especializadas para el comercio y el culto.
Un nuevo capítulo en la historia de Macedonia
La importancia de este descubrimiento radica en que obliga a reescribir partes fundamentales de la historia de Macedonia y, por extensión, de Europa. No se trata solo de confirmar la existencia de una ciudad antigua, sino de replantear el desarrollo temprano de los reinos balcánicos. Hasta ahora, el foco de la historiografía estaba en las grandes ciudades conocidas: Pela, Vergina, Anfípolis. Pero este nuevo yacimiento sitúa a la región de Lyncestis como un actor político con peso propio antes de la consolidación del imperio macedonio.

Además, el hecho de que la ciudad estuviera situada en una vía comercial que conectaba los Balcanes con el este mediterráneo la convierte en un punto estratégico. Se especula incluso que figuras históricas como Octavio y Agripa pudieron haber cruzado esta ciudad durante su marcha hacia la batalla de Accio.
Con las excavaciones aún en curso, los investigadores confían en que los próximos años arrojen más información sobre las estructuras ocultas del sitio. La posibilidad de hallar inscripciones, edificios administrativos o restos funerarios abre la puerta a descubrimientos aún más impactantes.
Este hallazgo no solo permite rescatar una ciudad del olvido, sino también reconstruir la genealogía política de la antigua Macedonia y darle voz a los linajes femeninos que jugaron un papel decisivo en la configuración del mundo helenístico.
Referencias
- Cal Poly Humboldt. Humboldt archaeologists help uncover ancient city. Cal Poly Humboldt News. Publicado el 4 de abril de 2025. Consultado el 14 de abril de 2025
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2025-04-14 12:40:00
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