El agua es un recurso fundamental para la vida y el desarrollo de las sociedades. Por ello, su gestión, distribución y precio son aspectos cruciales a tener en cuenta. En España, el precio del agua varía considerablemente dependiendo de varios factores, como la región, el tipo de uso (doméstico, industrial, agrícola), la disponibilidad o las infraestructuras de abastecimiento y tratamiento.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio comparativo de los precios del agua en todas las capitales de provincia españolas, así como en otras localidades importantes, con el fin de analizar estas diferencias y proponer posibles mejoras en el sistema de tarifas. Para ello, estimaron la factura anual para el consumo medio de un hogar de 3 o 4 personas.
Así, según esta entidad, el precio del agua en nuestro país presenta grandes disparidades entre diferentes localidades, pudiendo llegar a triplicarse en algunas por el mismo consumo. Una situación que plantea ciertas dificultades en términos de equidad y accesibilidad a este recurso.
Las diferencias, según la OCU, son notables. “Mientras que los habitantes de Guadalajara pagan 164 euros por ese consumo, en Barcelona la factura sube a 520 euros, más del triple. También en Murcia, Alicante, Palma, Huelva, Lérida, Tarragona y Cádiz las facturas superan los 400 euros al año”, subrayan desde la organización.
En el lado contrario, Guadalajara, Palencia, Orense, Melilla, Soria, Ávila, Burgos y San Sebastián se sitúan como las localidades con el agua menos costosa.
Uno de los principales problemas identificados por la OCU es la complejidad de las tarifas del agua, lo que dificulta su comprensión y la comparación entre distintas ciudades.
“Las dificultades de abastecimiento justifican que las ciudades de la cuenca mediterránea cobren precios más altos por el suministro, pero la elevada factura también tiene que ver con el encarecimiento de los gastos de saneamiento, algo que difícilmente se justifica dado que la labor de una empresa depuradora no debería diferir mucho de un lugar a otro”, subrayan desde la OCU.
Según la OCU, el precio del agua en España requiere mejor atención por parte de las autoridades y mayor participación de los consumidores en el proceso de toma de decisiones. Así, recalcan la importancia de garantizar un acceso equitativo al agua y promover un consumo más racional y sostenible mediante la implementación de tarifas justas y transparentes, la mejora de las infraestructuras y las campañas de concienciación.
Riesgo de sequía
Conviene añadir que la sequía perjudica ya a una cuarta parte de la población mundial. En particular, un total de 25 países se enfrenta a un estrés hídrico extremo. Así lo refleja el mapa de riesgos hídricos elaborado por Aqueduct, una plataforma de datos gestionada por el Instituto de Recursos Mundiales (WRI).
En el caso de España, esta situación afecta sobre todo a las zonas sur y este del país, tal y como se aprecia en el gráfico facilitado por dicha organización. Concretamente, Andalucía, la Región de Murcia, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla aparecen como zonas que se han calificado en riesgo crítico.
Al mismo tiempo, buena parte de la Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, Castilla la Mancha, la Comunidad de Madrid, Castilla y León y Extremadura presentan un nivel de estrés hídrico entre medio y elevado. Por el contrario, Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, la Comunidad Foral de Navarra y La Rioja se encuentran actualmente en un estado más favorable, según el informe.
La importancia del agua
Pese a que el precio del agua en España es relativamente bajo en comparación con otros países europeos, esto puede crear una falsa sensación de abundancia en algunas zonas del país. Sin embargo, esa disponibilidad no debe subestimar el valor del agua, según los expertos.
El bajo precio del agua en algunos casos puede llevar a un uso ineficiente y desperdicio del recurso, así como a una falta de inversión en infraestructuras para su gestión sostenible. Por ello, algunos expertos plantean que un precio adecuado del agua puede promover su uso responsable, la conservación de recursos hídricos y la inversión en tecnologías para su tratamiento y reutilización.
Conviene señalar que el acceso a agua limpia y segura es un derecho humano fundamental, reconocido por las Naciones Unidas. Además, el agua desempeña un papel crucial en la agricultura, la industria, la generación de energía y la preservación del medio ambiente, entre otros aspectos.
Sin embargo, el impacto del cambio climático también afecta a la disponibilidad y calidad del agua en España. Se prevé que este fenómeno pueda aumentar la frecuencia e intensidad de sequías y eventos extremos, lo que podría repercutir sobre la disponibilidad de agua en ciertas regiones y aumentar la presión sobre los recursos hídricos.
En este contexto, sugieren que es fundamental promover una gestión integrada y sostenible del agua, que tenga en cuenta tanto las necesidades humanas como la protección del medio ambiente, a través del fomento de prácticas agrícolas más eficientes, la reutilización y reciclaje del agua, la mejora de la infraestructura hidráulica o la sensibilización sobre la importancia del agua como recurso finito y vital para la vida.
Referencias:
- Organización de Consumidores y Usuarios (2023)
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2024-03-13 09:30:00
En la sección: Muy Interesante