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Este es el descubrimiento histórico más importante de España, según un historiador

Este es el descubrimiento histórico más importante de España, según un historiador

Se podría decir perfectamente que el puesto número uno lo ocuparía el descubrimiento de América, pues fue una empresa española la que integró al Nuevo Mundo en la dinámica Euroasiática. Sin embargo, en esta ocasión nos referimos a los descubrimientos desde el punto de vista de la Historia como disciplina. Precisamente, el estudio de la historia y, sobre todo, la prehistoria, vivió una revolución gracias al descubrimiento que hemos elegido como el más importante llevado a cabo en suelo español. En mi opinión, el descubrimiento más importante de la historia de España fueron las pinturas rupestres de Altamira. Con este hallazgo se cambió para siempre la visión que teníamos sobre nuestros antepasados.

Pinturas rupestres de Altamira. Congar / iStock

El descubrimiento de Altamira

En Cantabria, en el norte de España, se encuentra la cueva de Altamira, cuyo hallazgo marcó un antes y un después en la historia de la humanidad. Este santuario del arte rupestre del Paleolítico superior se convirtió en el centro de un intenso debate que desafió las concepciones de la época sobre las capacidades artísticas y culturales de nuestros ancestros. El hallazgo de sus vibrantes pinturas, datadas de hace miles de años, no solo elevó a Altamira al estatus de hito arqueológico, sino que revolucionó nuestra comprensión de la prehistoria, obligándonos a revaluar la sofisticación y profundidad de las primeras sociedades humanas.

La cueva de Altamira se reveló al mundo de manera fortuita cuando Modesto Cubillas, en una jornada de caza en 1868, descubrió su entrada al intentar rescatar a su perro. Este acontecimiento pasaría desapercibido hasta que Marcelino Sanz de Sautuola, intrigado por los relatos de Cubillas, exploró la cueva por primera vez en 1875, sin imaginar el tesoro que albergaba. Sin embargo, fue durante una segunda visita en 1879, en compañía de su hija María, cuando el destino de Altamira tomaría un giro histórico. Curioseando por la cueva, María exclamó: “¡Mira, papá, bueyes!”, señalando hacia las figuras pintadas en el techo. Este inocente descubrimiento de una niña abriría la puerta a una nueva era en la arqueología, revelando una conexión directa con el arte y el pensamiento de nuestros ancestros paleolíticos.

Detalle de las pinturas de Altamira. Jesús de Fuensanta / iStock

La comunidad científica no se lo creyó

La revelación de las pinturas de Altamira por Marcelino Sanz de Sautuola desató una ola de escepticismo en la comunidad científica y cultural del siglo XIX, una época dominada por rígidos postulados que rechazaban la idea de que sociedades prehistóricas fueran capaces de crear arte de tal complejidad. Cuando Sautuola propuso que las pinturas databan del Paleolítico, se encontró con un muro de incredulidad. La acusación de fraude no tardó en emerger, desacreditando no solo su descubrimiento sino también su integridad personal y profesional. Este rechazo marcó profundamente a Sautuola, quien se tuvo que enfrentar a la deshonra en la sociedad y a la duda permanente sobre la autenticidad de su hallazgo, una situación que testifica la colisión entre el descubrimiento arqueológico y los prejuicios de su tiempo.

La validación del arte rupestre de Altamira y su reconocimiento universal llegaron tras décadas de controversia, cuando hallazgos similares en otras partes de Europa comenzaron a emerger, confirmando la existencia de una rica tradición artística en la prehistoria. Este cambio de paradigma culminó en un acto de contrición pública por parte de Émile Cartailhac, un destacado crítico del descubrimiento inicial. En 1902, en un gesto que marcó la historia de la arqueología, Cartailhac publicó “Mea Culpa d’un sceptique” en la revista “L’Anthropologie”, reconociendo abiertamente su error y validando la importancia del arte de Altamira. Este reconocimiento rehabilitó la reputación de Sautuola post mortem y estableció a Altamira como una piedra angular en el estudio de la prehistoria humana, redefiniendo nuestra comprensión de la capacidad artística y espiritual de nuestros ancestros.

Pinturas rupestres en la Patagonia. R. M. Nunes / iStock

Un tesoro de la prehistoria

Hoy en día, la cueva de Altamira se mantiene como uno de los tesoros prehistóricos más preciados del mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta distinción subraya su incalculable valor cultural y científico, reconociendo la cueva no solo como un sitio de extraordinaria belleza artística, sino también como una fuente clave de conocimiento sobre las primeras sociedades humanas. Sin embargo, la fama de Altamira trae consigo desafíos significativos en términos de conservación y gestión turística. La necesidad de preservar las delicadas pinturas rupestres para generaciones futuras debe equilibrarse con el deseo público de experimentar su majestuosidad de primera mano. En respuesta, las autoridades han implementado medidas restrictivas y promovido réplicas detalladas para educar y cautivar al público, asegurando así que el legado de Altamira perdure mientras se protege su integridad para el futuro.

La conservación de las pinturas de Altamira es uno de los grandes retos de la ciencia. PS3000 / iStock

La cueva de Altamira rompió la imagen que tenía la ciencia de nuestros antepasados como personas atrasadas y embrutecidas, para comprobar que eran capaces de tener la sensibilidad necesaria de pintar en el techo de una cueva la naturaleza animal que les rodeaba. Altamira nos recuerda que el arte, como expresión de la experiencia humana, es tan antiguo como la propia humanidad y continúa inspirando a generaciones futuras con su testimonio eterno del ingenio y la creatividad humana. Su legado perdurable motiva una exploración continua de nuestras raíces compartidas y celebra la inagotable capacidad de expresión del ser humano.

Referencias:

  • Calvo Poyato, J. 2015. Altamira. Historia de una polémica. Stella Maris.
  • Fernández Aguilar, E. M. 2023. Arte rupestre. Un viaje al corazón de la prehistoria a través de las pinturas de Altamira. Almuzara.
  • Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-03-27 12:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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