estos físicos podrían ponerle fin para siempre

Los cortes de papel son una molestia universalmente conocida. Ese dolor agudo e inesperado que surge de algo tan inofensivo como una hoja de papel ha dejado perplejas a generaciones. Sin embargo, hasta hace poco, la ciencia detrás de estos cortes seguía siendo un enigma. Un estudio reciente de la Universidad Técnica de Dinamarca ha desentrañado los factores físicos que determinan por qué ciertos tipos de papel son más propensos a causar estos dolorosos incidentes.

¿Por qué los cortes con papel duelen tanto?

Antes de adentrarnos en los detalles de los hallazgos, es importante entender por qué un corte de papel, aunque pequeño, puede causar tanto dolor. La piel de los dedos es una de las áreas más sensibles del cuerpo, con una alta concentración de receptores nerviosos. Cuando un papel corta la piel, afecta solo las capas más superficiales, lo que activa estos receptores sin causar mucho sangrado. Además, la naturaleza irregular del corte deja los bordes abiertos y expuestos, lo que agrava la sensación de dolor cuando el área entra en contacto con el aire o cualquier otra sustancia.

El enigma del grosor del papel

Uno de los aspectos más intrigantes de los cortes de papel es que no todos los tipos de papel son igualmente peligrosos. El estudio danés investigó por qué ciertos tipos de papel tienen más probabilidades de causar cortes y encontró que el grosor es un factor crítico. Los investigadores descubrieron que los papeles con un grosor intermedio, como los utilizados en revistas y en impresoras de matriz de puntos, son los más peligrosos, con un grosor típico de alrededor de 65 micrómetros.

¿Por qué este grosor específico es tan problemático? La respuesta, según los investigadores, radica en una competencia entre tres fenómenos físicos: el corte, el pandeo (deformación repentina y lateral de una estructura delgada bajo compresión, que lleva a una pérdida de estabilidad) y la «indentación» (no existe en español y es el proceso en el cual un objeto aplica presión sobre una superficie, causando una hendidura o depresión en ella). El papel demasiado fino tiende a pandearse, lo que lo hace menos capaz de penetrar la piel. Por otro lado, los papeles demasiado gruesos simplemente dejan una hendidura la piel sin cortarla, distribuyendo la fuerza sobre un área mayor.  Sin embargo, el papel con un grosor intermedio tiene la rigidez suficiente para evitar el pandeo, pero no tanta como para evitar un corte limpio.

Los experimentos

Para validar esta hipótesis, los científicos realizaron experimentos en los que intentaron cortar un bloque de gelatina balística, que simula la elasticidad de la piel humana, utilizando diferentes tipos de papel. Ningún científico se puso en peligro e inventaron el  «papelmachete». Midieron las fuerzas involucradas y observaron las interacciones entre el papel y la gelatina en distintos ángulos y grosores del papel. Descubrieron que los papeles con un grosor de 65 micrómetros eran los más efectivos para cortar la gelatina, corroborando la hipótesis de que este grosor es el más peligroso.

Además, los experimentos mostraron que el ángulo en el que el papel corta también juega un papel crucial. Un ángulo de corte cercano a 20 grados es el más propenso a causar un corte. A medida que el ángulo aumenta, la probabilidad de corte disminuye, ya que el papel tiende a desplazarse o pandease en lugar de cortar

Los experimentos no solo se llevaron a cabo con gelatina balística, sino que también se usaron manzanas, pollo, piel de plátano, pepino, pimientos rojos y hojas de plantas.

Hacia un nuevo diseño de papel

Estos hallazgos no solo tienen implicaciones científicas, sino también prácticas. Conocer los grosores y ángulos que hacen que el papel sea más peligroso podría influir en cómo se fabrican los productos de papel en el futuro. Por ejemplo, los fabricantes podrían reconsiderar el grosor del papel utilizado en oficinas o en publicaciones si se desea minimizar el riesgo de cortes. También podrían diseñar papeles con características que hagan que el pandeo ocurra antes de que el papel pueda cortar la piel.

Afortunadamente, el papel que más cortes produce es el papel de impresora matricial, que prácticamente está desparecido. Por otra parte, el post-it  no suele ser el más peligroso. A pesar de que este compañero de viaje (post-it)  tiene un rango de grosor (75 micrómetros) que podría ser peligroso, se destaca que, en general, es menos propenso a causar cortes debido a sus propiedades físicas, como la elasticidad y la manera en que se dobla bajo presión, lo que lo hace menos agresivo que otros tipos de papel.

«Mientras que los pañuelos, libros y fotografías son generalmente seguros, no podemos descartar ciertos riesgos al usar papel de oficina o revistas. En el futuro, los fabricantes de papel, impresores y editoriales podrían considerar estos hallazgos durante el proceso de diseño de productos«, concluye el estudio.

Referencias