La calle más ancha de España está en Barcelona

Con sus 92 metros de ancho hasta la plaza de la Reina María Cristina, la avenida Diagonal es la calle más ancha de España. Es, probablemente, la calle más famosa de Barcelona. Pero no siempre se llamó así; de hecho, ha tenido hasta siete nombres: primero, fue bautizada como Gran Vía Diagonal, más tarde, como Avenida de Argüelles; años después, cambió a Avenida de la Nacionalidad; si avanzamos un poco en el tiempo, también fue nombrada como Avenida de Alfonso XIII y, posteriormente, Avenida Catorce de Abril. Todos los cambios, precedidos de nuevos regentes o gobiernos continuaron en 1939 cuando, el dictador Francisco Franco decidió renombrar la calle más larga de Barcelona con su propio nombre y cargo: Avenida del Generalísimo Francisco Franco; y se mantendría así desde 1939 hasta 1979. Ya metidos de lleno en la etapa democrática, la calle recibió su último bautismo: Avenida Diagonal, recuperando parte de su nombre original.

¿Desde cuándo existe la calle?

La avenida Diagonal fue concebida como parte del plan urbanístico del siglo XIX para la expansión de Barcelona de Ildefons Cerdà, conocido como el plan del «Eixample». El primer tramo que se construyó fue entre Pau Claris y Passeig de Gràcia, en 1884. Y entonces apenas era una simple calle del pueblo de Gràcia. La vía estaba diseñada para cortar en dos la capital catalana y facilitar el transporte a través de ella. Cerdà imaginó un diseño en forma de cuadrícula con calles anchas y esquinas redondeadas para facilitar el flujo del tráfico y mejorar la accesibilidad de la ciudad. Esta calle corta la cuadrícula en diagonal, de ahí su nombre, desde la esquina suroeste hasta la esquina noreste de la ciudad, creando una vista transversal única de los diversos barrios de Barcelona y que cualquier catalán o turista habrá pasado por allí más de una vez. Su crecimiento fue muy lento, ya que no se acabó hasta a principios del siglo XXI, pero hoy día es una de las arterias principales de la ciudad condal.

Y es que la calle sirve también como un vínculo crucial entre varias zonas comerciales, áreas residenciales e importantes espacios verdes como el Parc de Diagonal Mar. Y gracias a sus amplias aceras, también apoya a una animada cultura peatonal y numerosos carriles para bicicletas que fomentan modos de transporte ecológicos.

La avenida, que actualmente comienza en el distrito de Sant Martí, cruza diagonalmente la ciudad y desemboca en la Ronda de Dalt, cerca de Esplugas de Llobregat, alberga una variedad de tiendas, restaurantes, cafés y boutiques, lo que la convierte en un destino popular tanto para locales como para turistas. Aquí se llevan a cabo con frecuencia eventos de temporada, desfiles y espectáculos callejeros, debido a que también es una calle muy larga: tiene aproximadamente 11 kilómetros de extensión, con edificios importantes en su camino como la torre Glories, el Palau de Congressos de Catalunya, la casa de les Puinxes, el Palacio Real de Pedralbes o la Torre Diagonal One.

A pesar de sus muchos beneficios, gestionar una calle tan ancha y transitada como la avenida Diagonal conlleva sus propios desafíos, particularmente si hablamos de gestión del tráfico e impacto ambiental. Por ello, la ciudad ha implementado varias iniciativas para hacer que la avenida sea más sostenible, llevando a cabo entre otras medidas la mejora de los espacios verdes, la ampliación de las opciones de transporte público o la instauración de la zona de bajas emisiones que comprende un área protegida de más de 95 km2 por la que no pueden circular los vehículos que no disponen del distintivo ambiental de la DGT.

Las calles más anchas del mundo

Estas amplias avenidas sirven no sólo como vías principales sino también como pilares culturales y sociales que definen el carácter de una ciudad. Repasamos las más anchas del planeta:

Avenida Changan, Pekín, China: con una extensión de 15 kilómetros y una anchura de 100 metros, es una de las calles más importantes de Beijing. Es conocida por su papel en desfiles y celebraciones nacionales y está rodeada de edificios gubernamentales, instituciones culturales y mucha vegetación.