La fortaleza árabe más impresionante de Europa está en España

Cuando uno se acerca a la fortaleza árabe situada en una imponente colina en la provincia de Soria (Castilla y León), la primera palabra que se nos viene a la mente es: imponente. Se trata del Castillo de Gormaz y es la fortaleza árabe más grande de toda de Europa. También es una de las grandes joyas arquitectónicas de esta provincia española.

¿Cuándo fue construida la fortaleza?

El Castillo de Gormaz fue construido originalmente en el siglo IX bajo los auspicios del Califato de Córdoba, el estado islámico dominante en la España medieval y sobre los restos de un castillo anterior. La función principal de esta fortaleza de origen musulmán, era servir como edificación fronteriza, parte de una línea de defensa contra los reinos cristianos del norte. En el siglo X, durante el apogeo del poder del Califato cordobés, el castillo sufrió importantes ampliaciones para fortalecer sus defensas. Fue la mayor construcción defensiva de la Baja Edad Media en Europa.

La edificación se asienta en lo alto de una cumbre y está dividida en dos recintos separados por un foso. La primera zona presenta el alcázar junto a siete torres. En la otra zona, encontraremos un recinto formado por 26 torres y paredes de hasta 10 metros de alto, que servía para diversos menesteres como almacén de artefactos de guerra, las caballerizas, almacenaje de aperos y, en general, donde se encontraba todo lo relacionado con las tropas, así como una alberca cuadrada con agua que surtía a moradores y huéspedes. Todo el perímetro cubre hasta 1.200 metros de longitud.

Diseño y estructura

El diseño refleja la arquitectura militar islámica típica con mejoras que incluyen muros dobles para protección adicional y enormes torres espaciadas estratégicamente para la defensa en caso de ataque enemigo. No en vano, esta estructura terminó convirtiéndose en una pieza clave en cuanto a la defensa musulmana contra los reinos cristianos del norte. Esta imponente fortaleza fue tan efectiva que nunca fue conquistada por las armas.

Sus murallas tampoco se quedan atrás en este compendio de magnificencia arquitectónica. El castillo tiene un kilómetros de murallas reforzadas con 28 torres. No es, de lejos, la muralla más larga que podemos encontrar en España (la muralla de Badajoz tiene casi 7 kilómetros de longitud, por ejemplo), pero sí posee un tamaño considerable teniendo en cuenta que no encuadra ninguna ciudad sino una única fortaleza.

También destaca especialmente la puerta principal, conocida como «Puerta Califal», adornada con arcos de herradura que abre el vano de acceso enmarcado por un alfiz, que son icónicos del diseño árabe del periodo califal cordobés.

Llega la Reconquista

A lo largo de los siglos, Gormaz desempeñó un papel fundamental en los conflictos en curso que caracterizaron la Reconquista, el largo período durante el cual los estados cristianos intentaron recuperar territorio del dominio musulmán. No se logró con las armas sino mediante una serie de acuerdos con los debilitados reyes de taifas.

Como curiosidad, una vez que se produce la conquista definitiva por parte de los cristianos siendo rey Fernando I de León, la fortaleza tuvo varios señores, entre los que destaca el famoso Rodrigo Díaz de Vivar, alias «El Cid». Líder militar formidable y héroe nacional de España, El Cid jugó un papel crucial en la Reconquista. Su perspicacia estratégica y su liderazgo fueron fundamentales en muchas victorias contra los árabes. El castillo bajo el mando del Cid, no sólo protegió los territorios cristianos sino que también proporcionó un punto estratégico desde el que lanzar nuevas incursiones en tierras controladas por musulmanes.

Eso sí, después de la Reconquista, cuando la fortaleza pasó a estar bajo control cristiano, se realizaron modificaciones que incorporaron elementos románicos que se caracterizan por sus muros gruesos, pilares robustos, bóvedas de cañón y grandes torres. La estructura existente del castillo, con sus vastos muros cortina e imponentes almenas, se amplió con elementos románicos como arcos de medio punto y trabajos en piedra robustos. De la misma forma, ciertos espacios internos dentro del castillo se transformaron en áreas de culto cristiano, que probablemente habrían presentado motivos decorativos y espacios de altar típicos del románico. En las puertas de entrada y torres las modificaciones pasaron por reforzarlas con técnicas arquitectónicas románicas, diseñadas para proyectar poder, como símbolos del dominio cristiano restaurado.

Para llegar al castillo, cuya visita tiene entrada libre, una vez nos encontremos en el pueblo de Gormaz, solo hay que caminar durante unos 15 minutos por el único sendero que sube a la colina en la que se encuentra la colosal fortaleza que se convirtió en cárcel antes de ser abandonada de manera definitiva.

Referencias: