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la única tumba de su tipo hallada en Oriente Próximo

la única tumba de su tipo hallada en Oriente Próximo

En una colina de arena fuera de los límites conocidos de la antigua ciudad de Cesarea, en la costa mediterránea de Israel, un equipo de arqueólogos ha sacado a la luz uno de los descubrimientos más insólitos del mundo romano en la región: un sarcófago de mármol del siglo III con una escena mitológica tallada que, hasta ahora, nunca se había documentado en esta zona del Imperio. El protagonista de esta singular historia es Dionisio —el dios griego del vino, conocido en Roma como Baco—, quien aparece venciendo a Hércules en una extravagante competición de bebida.

El hallazgo, revelado por la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), ha sido parte de una excavación impulsada por la Corporación para el Desarrollo de Cesarea. El hallazgo ha sido descrito como el primero de su tipo en Israel y uno de los pocos en el mundo donde esta escena aparece en una tumba, lo que añade una nueva dimensión a la iconografía funeraria del Mediterráneo romano.

Un descubrimiento entre dunas y mármol

Lo que comenzó como una excavación rutinaria bajo la arena ligera de una duna terminó convirtiéndose en una escena digna de un guion cinematográfico. Con cada paletada, los arqueólogos notaban detalles que aumentaban su asombro: figuras humanas, cuerpos mitológicos, árboles, animales… y finalmente, una cara intacta del sarcófago en la que Hércules yacía tumbado sobre una piel de león, copa en mano, derrotado por el mismísimo dios del vino.

La pieza, fragmentada al ser descubierta, fue trasladada a un equipo de restauración donde expertos en conservación —junto con arquitectos y especialistas en mármol— limpiaron, ensamblaron y devolvieron a la vida los relieves tallados hace más de 1.700 años. En el centro de la composición, Dionisio aparece rodeado de su séquito: ménades danzantes, sátiros, animales salvajes como leones y panteras, y figuras divinas como Hermes y Pan. Todo un desfile bacanal tallado en mármol blanco que transforma una escena de embriaguez en una metáfora del tránsito al más allá.

Un sarcófago romano excepcional y poco común ha sido hallado en la antigua ciudad de Cesarea
Un sarcófago romano excepcional y poco común ha sido hallado en la antigua ciudad de Cesarea. Foto: IAA/Christian Pérez

El simbolismo del vino en el más allá romano

Aunque el enfrentamiento etílico entre Hércules y Dionisio se conocía a través de mosaicos en lugares como Antioquía o Zippori, este es el primer ejemplo hallado en un sarcófago en la región de Judea. Lo que para algunos sería una escena hedonista, para los antiguos romanos tenía un profundo significado espiritual: la bebida, el éxtasis y la danza eran símbolos de liberación del alma, de paso a una nueva existencia más allá de la muerte.

En lugar de una representación solemne del descanso eterno, el sarcófago muestra una escena alegre, casi festiva. Se interpreta que el difunto era acompañado en su último viaje por Dionisio y su cortejo, en un ritual de tránsito donde la embriaguez no era vicio, sino revelación. En el pensamiento grecorromano tardío, especialmente dentro de los cultos mistéricos de Dionisio, este tipo de representaciones tenía una fuerte carga iniciática: morir era como ser iniciado en un nuevo estado de existencia.

Un encargo para la élite pagana de Cesarea

Este sarcófago no es solo una obra de arte funerario; también es una declaración de estatus. Cesarea, una ciudad portuaria vibrante y cosmopolita en la Antigüedad, era hogar de elites adineradas, muchas de ellas aún aferradas al paganismo en un mundo donde el cristianismo comenzaba a expandirse. No se producía mármol en Israel, lo que significa que esta pieza fue encargada, probablemente en talleres especializados de Asia Menor —como los de la actual Turquía—, y luego transportada por mar.

El encargo fue cuidadosamente planificado: no se trata de una decoración genérica, sino de una escena que, todo indica, fue solicitada específicamente por la familia del difunto. ¿Era acaso un amante del vino? ¿Un iniciador en los misterios dionisíacos? ¿Un anfitrión famoso por sus banquetes? Todo apunta a que la iconografía fue seleccionada para reflejar tanto la identidad del difunto como una visión filosófica y espiritual sobre la muerte y la vida.

Además, el hecho de que la tumba haya sido posteriormente envuelta por un mausoleo decorado con mosaicos, y visitada durante generaciones, indica que el lugar se convirtió en un sitio de memoria para la familia o la comunidad. Incluso después de la llegada del cristianismo, parece que la estructura fue reutilizada, como solía ocurrir en la transición entre épocas en muchas ciudades romanas del Mediterráneo oriental.

El yacimiento arqueológico de Cesarea donde fue desenterrado el sarcófago
El yacimiento arqueológico de Cesarea donde fue desenterrado el sarcófago. Fotos: IAA/Christian Pérez

Más allá de los muros: reescribiendo la topografía de Cesarea

El hallazgo no solo aporta información sobre prácticas funerarias, sino que también obliga a replantear el mapa arqueológico de la ciudad. El sarcófago fue encontrado fuera de las murallas conocidas de Cesarea, lo que sugiere que la ciudad era más extensa de lo que se creía. Ya en época romana era común enterrar a los muertos en caminos fuera de las ciudades, pero este descubrimiento en particular demuestra que la expansión urbana durante el período romano y bizantino incluía villas, mausoleos y espacios agrícolas.

Junto al sarcófago, los arqueólogos encontraron inscripciones en griego y fragmentos de mármol decorado, lo que refuerza la idea de que se trataba de una zona noble y rica en actividad. Hacia el siglo VI, sin embargo, la zona fue utilizada como vertedero, cubriendo los restos con capas de fragmentos cerámicos y basura urbana. Así quedó sellado durante siglos este sarcófago que hoy vuelve a ver la luz.

El banquete final de Hércules

La imagen de Hércules derrotado —ese semidiós símbolo de fuerza y coraje— vencido por el vino y por un dios tan ambiguo como Dionisio, es una elección que no puede pasar desapercibida. Nos habla del valor que los romanos daban al placer como parte de la vida, pero también de su relación compleja con la muerte. No era solo el final de un ciclo, sino el inicio de otro. Y si había que atravesarlo, mejor hacerlo con una copa en la mano y en buena compañía.

Este extraordinario descubrimiento, ya restaurado, será presentado públicamente en el marco de la conferencia “El Banquete”, organizada por el Museo de Eretz Israel junto con la IAA, la Universidad de Tel Aviv y la Universidad Bar Ilán. Se espera que este sarcófago no solo capte la atención del público, sino que también alimente nuevas investigaciones sobre las prácticas religiosas, culturales y artísticas en el borde oriental del Imperio romano.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2025-06-10 12:39:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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