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Logran embotellar “El aroma de la eternidad”, el perfume que desprendía una momia del Antiguo Egipto

Logran embotellar “El aroma de la eternidad”, el perfume que desprendía una momia del Antiguo Egipto

Sabemos mucho sobre los antiguos egipcios, cómo era su aspecto, lo que comían, cómo era la vida de las mujeres e incluso los avances médicos que ya manejaban en la época. Sin embargo, no tenemos tanta información sobre cómo olían.

Ahora, un nuevo estudio pretende ofrecer un viaje al pasado, recreando el aroma del bálsamo que se usó para momificar a una mujer egipcia de alto estatus hace más de 3500 años.

Frasco canopo que contenía los pulmones momificados de Senetnay.Museum August Kestner / Christian Tepper

La mujer en cuestión se llamaba Senetnay, era una noble y sus restos fueron excavados en 1900 por el famoso Howard Carter, el arqueólogo inglés que se hizo mundialmente famoso por descubrir en noviembre de 1922 la tumba de Tutankamón. Anteriores investigaciones revelaron que Senetnay fue la nodriza del que sería coronado faraón, Amenhotep II, también conocido como Amenofis II, uno de los grandes faraones de la Dinastía XVIII del Antiguo Egipto.

Al poseer Senetnay un alto rango en la sociedad egipcia, sus órganos momificados se guardaron en frascos canopos (en ellos se depositaban las vísceras de los difuntos) en una tumba real del Valle de los Reyes. Ahora, un equipo dirigido por Barbara Huber, del Instituto Max Planck de Geoantropología, ha utilizado sofisticados análisis para revelar los ingredientes de las sustancias que se usaron en el embalsamado de la mujer.

Los investigadores recuperaron seis muestras de bálsamo de dos frascos distintos (los que almacenaban los pulmones y el hígado de Senetnay) que ahora se conservan en el Museo August Kestner de Hannover (Alemania). En el estudio se emplearon técnicas analíticas como la cromatografía de gases-espectrometría de masas, la cromatografía de gases-espectrometría de masas de alta temperatura y la cromatografía de líquidos-espectrometría de masas en tándem.

Además de cera de abeja, grasas animales, aceites vegetales, betún y resinas de árboles como pinos y alerces, los investigadores pudieron identificar los ingredientes que habrían dado al bálsamo un aroma característico. En ambos frascos se encontró cumarina, que tiene un aroma parecido al de la vainilla, y ácido benzoico, que hoy día se emplea en cosméticos para perfumar y evitar el deterioro por microbios.

En el frasco que contenía los pulmones de la mujer se hallaron dos compuestos únicos. Uno era el larixol, derivado de la resina del alerce, el otro era una resina perfumada que podría ser dammar, una sustancia obtenida de árboles muy extendidos en la India y el sudeste asiático, o bien una resina de árboles del género Pistacia, de la familia de los anacardos.

La investigación no solo aporta información sobre los distintos métodos que se usaban en el Antiguo Egipto para embalsamar diferentes órganos, sino que también arroja luz sobre los vínculos comerciales que existían por entonces.

«Los ingredientes del bálsamo dejan claro que los antiguos egipcios se abastecían de materiales de fuera de su reino desde una fecha temprana», afirma la investigadora principal, la profesora Nicole Boivin. «El número de ingredientes importados en su bálsamo también pone de relieve la importancia de Senetnay como miembro clave del círculo íntimo del faraón».

«Nuestros métodos también fueron capaces de proporcionar conocimientos cruciales sobre los ingredientes del bálsamo para los que existe información limitada en las fuentes textuales contemporáneas del Antiguo Egipto», dijo Huber, otro de los investigadores que ha participado en el estudio.

La posible presencia de dammar es especialmente interesante, ya que, de confirmarse, corroboraría los hallazgos de bálsamos del primer milenio antes de Cristo e indicaría que los antiguos egipcios habían establecido rutas comerciales con el sudeste asiático casi 1.000 años antes de lo que se pensaba.

En colaboración con un perfumista especializado y un museólogo sensorial, el equipo ha podido embotellar la fragancia del bálsamo. «El aroma de la eternidad», que es como lo han bautizado, se expondrá próximamente en el Museo Moesgaard de Dinamarca, para que los visitantes puedan experimentar por sí mismos el aroma de la antigüedad.

“‘El aroma de la eternidad’ representa algo más que el aroma del proceso de momificación», explica Huber. «Encarna el rico significado cultural, histórico y espiritual de las prácticas mortuorias del Antiguo Egipto».

Referencias:

  • Cosmile Europe. Benzoic Acid. https://cosmileeurope.eu/es/inci/ingrediente/1569/benzoic-acid/
  • Huber, B., Hammann, S., Loeben, C.E. et al. Biomolecular characterization of 3500-year-old ancient Egyptian mummification balms from the Valley of the Kings. Sci Rep 13, 12477 (2023). https://doi.org/10.1038/s41598-023-39393-y

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.es

Publicado el: 2023-09-01 12:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades
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