Los honderos baleares, guerreros originarios de las islas Baleares durante la Edad Antigua, desempeñaron un papel destacado como mercenarios en diversas campañas militares durante la Antigüedad, tanto bajo las banderas cartaginesas como romanas. Su historia se remonta al siglo IV a. C., cuando se mencionan por primera vez en Cerdeña y durante la conquista de Selinunte en el contexto de la segunda guerra siciliana entre Cartago y las polis griegas del sur de Italia.
Dibujo de un hondero balear. Johnny Shumate / Wikimedia
Al servicio de las potencias del momento
Estos guerreros, conocidos por su destreza en el manejo de la honda, participaron activamente en conflictos históricos como la segunda guerra púnica, donde Aníbal contó con aproximadamente 2000 honderos baleares. Su disposición en primera fila en el ejército cartaginense durante la campaña en la península itálica evidencia la importancia que Aníbal les atribuía. Su eficacia militar radicaba en el alcance y la mayor precisión de la honda en comparación con el arco. Estos honderos también fueron empleados en el ejército romano tras la conquista de las islas Baleares. Participaron en conflictos como la guerra de las Galias, donde Julio César los incorporó a sus legiones. Sin protección alguna en su vestimenta, utilizaban una honda como arma principal, demostrando su valía en la vanguardia de los ejércitos, hostigando al enemigo antes del enfrentamiento directo.
Usaban tres tipos de hondas diferentes según la distancia al objetivo. La honda, invento que se remonta al Paleolítico, estaba compuesta por una trenza que permitía lanzar proyectiles con mayor fuerza y alcance. Sus habilidades eran transmitidas de generación en generación, y los niños eran entrenados desde pequeños en el uso de la honda. Este arma se fabricaba con diversos materiales, como fibras vegetales, crin de caballo o nervios de origen animal y los proyectiles, conocidos como glandes, podían ser de piedra, terracota o plomo.
Licrofrón de Calcis fue un autor griego del siglo III a. C. que mencionó a los honderos baleares en una de sus obras e hizo referencia a esa educación a los niños en el arte de la honda:
“Después de navegar como cangrejos en las rocas de Gimnesias rodeados de mar, arrastraron su existencia cubiertos de pieles peludas, sin vestidos, descalzos, armados de tres hondas de doble cordada. Y las madres enseñan a sus hijos más pequeños, en ayuno, el arte de tirar; ya que ninguno de ellos probará el pan con la boca si antes, con piedra precisa, no acierta a un pedazo puesto sobre un palo como blanco”.
La participación de los honderos en las guerras púnicas y galas les confirió cierta fama en el Mediterráneo y fueron contratados como mercenarios para distintas bandos y batallas. La romanización de las islas Baleares provocó su desaparición como unidad militar independiente. Su último servicio conocido como mercenarios fue al lado de Julio César en la conquista de la Galia.
Ejemplo de honda y proyectiles. Joan Gené / Wikimedia
El origen de los honderos
La historia de estos guerreros se remonta aún más atrás en el tiempo, con autores que los relacionan con la guerra de Troya y la llegada de fugitivos a las islas Baleares, quienes se convirtieron en los primeros honderos mallorquines y menorquines. La cultura talayótica, conformada por los primeros habitantes de las islas, evolucionó de manera única y aislada mientras otras civilizaciones navegaban por el Mediterráneo.
Los honderos baleares fueron fundamentales en la defensa de las islas y su destreza con la honda llamó la atención de los cartagineses y romanos. Se convirtieron en mercenarios durante las guerras púnicas, participando en batallas como Cannas y Zama. Los romanos no lo tuvieron fácil al llegar a Menorca en el 123 a. C., pues se enfrentaron a la habilidad de los honderos, quienes protegían la costa lanzando piedras desde la playa. La relación con los cartagineses se fortaleció cuando Magón Barca pasó un invierno en las islas antes de las guerras púnicas. Los romanos, después de múltiples intentos, finalmente lograron llegar a un acuerdo con los honderos para que lucharan en sus filas. Se estima que aproximadamente 2000 honderos baleares fueron contratados por los cartagineses, y luego por los romanos en la Guerra de las Galias.
Escultura de un hondero en el Parlamento de las Islas Baleares, obra de Jaume Mir. Joan Gené / Wikimedia
El legado de los mercenarios
La destreza de los honderos baleares era muy demandada en la Antigüedad debido a su velocidad y puntería excepcionales. Utilizaban proyectiles de piedra o plomo, y la tradición literaria cuenta que eran entrenados desde la infancia, ganándose la comida a base de demostrar su puntería tal y como hemos podido leer. Algunos estudios incluso colocan a estos guerreros y su habilidad en el origen etimológico de “Baleares”. Es posible que este nombre venga del idioma púnico en referencia a ba’ lé yaroh, que podría traducirse como “los maestros del lanzamiento”. Su legado persiste en deportes modernos y competiciones de lanzamiento de honda.
En conclusión, los honderos baleares fueron guerreros excepcionales cuya historia abarca desde la antigua cultura talayótica hasta su participación en conflictos clave de la Antigüedad, como las guerras púnicas y la guerra de las Galias. Su destreza con la honda, transmitida de generación en generación, les otorgó un lugar destacado en la historia militar del Mediterráneo antiguo. Aunque su papel como mercenarios llegó a su fin con la romanización, su legado perdura como testimonio de su impacto en la antigua guerra y cultura de las islas Baleares.
Monumento al hondero balear en Palma de Mallorca. Lanoel / Wikimedia
Referencias:
- Domínguez Monedero, A. 2021. Los honderos baleáricos. Guerreros de la Antigua Iberia 83-89. Desperta Ferro.
- Marcos Carreras, E. 2017. La Batalla de Baecula (208 Ane). Localització de la contesa i anàlisi de la participació dels foners baleàrics. Universitat de Barcelona.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.es
Publicado el: 2024-01-29 16:00:00
En la sección: Muy Interesante