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¿Qué es la confianza? El concepto que usan economistas, psicólogos y filósofos… y que aún nadie ha conseguido explicar del todo

¿Qué es la confianza? El concepto que usan economistas, psicólogos y filósofos… y que aún nadie ha conseguido explicar del todo

Existen una miríada de términos y conceptos que transitan de una disciplina a otra como si fueran piezas intercambiables de mil motores diferentes. No es extraño, por tanto, que un meteorólogo “ponga en valor” el efecto de una bajada de presión atmosférica o que un astrofísico dé la categoría de “certeza metafísica”(1) a un suceso que sí o sí sucedió o sucederá nos pongamos como nos pongamos. Esto enriquece el lenguaje, sin duda, pero también expande la comprensión de la realidad particular de cada disciplina y ámbito del conocimiento y, bordeando sus propios límites semánticos, permite atisbar otras posibilidades para un desarrollo futuro… Recuerda que las ciencias de la complejidad van por estos sutiles caminos. ¿Que no sabes qué son las ciencias de la complejidad…? ¡Google es tu amigo!

Pero también llega a suceder que, algunos filósofos nos descubrimos atónitos y asombrados, aunque muy rara vez suceda, ante términos o conceptos que, siendo de uso universal en tiempo, lugar y forma, son capaces de encajar y solucionar a priori problemas que, en ocasiones, ni sabíamos que estaban ahí porque, simplemente, los habíamos obviado. Sí, no cabe duda de que es para quedarse con el culo torcido, pero cosas así hacen que la filosofía se sienta viva e intrigante, aunque ahora mismo no tengas ni idea de lo que te estoy hablando.

Hablemos de confianza.

Todos usamos la palabra confianza con sumo deleite desde que tenemos uso de razón, esto es así, pero pocas veces nos preguntamos por el sentido de la misma. Esa, suponemos, debe ser labor de los lingüistas, los filólogos o los filósofos. Y aunque esto de confiar en la historia de la filosofía es algo que no tarda en aparecer, como cuando Aristóteles le recuerda a su hijo Nicómaco “no confíes en un hombre que no tiene amigos, porque un hombre que no tiene amigos es imposible que sea feliz”, resulta que escarbando en los diccionarios de mi gremio no aparecen entradas significativas sobre este concepto primario. ¿Casualidad? Ahora me estoy riendo.

El mundo de la economía hace años que se apoderó de él, y si buscamos en algún manual de referencia de esta disciplina podremos leer cosas como “La confianza es el eje de cualquier sistema económico eficiente”, ¡venga ya!  Y es que se toman muy en serio la cuestión de la confianza en el mundo de los dineros y hasta han establecido el “índice de confianza del consumidor”, por ejemplo. Pues descubrieron que el optimismo y la confianza van de la mano, y sus razones han de tener para procurar que los consumidores confíen en la evolución de su economía personal y general… ¿será que así consumen más?

Tenemos claro también que las relaciones interpersonales deben basarse en la confianza para perdurar. Fíjate que lealtad o fidelidad son términos que tienen fundidos desde su concepción la necesidad de confianza en el otro para tener algún sentido cabal, aunque no han de faltar las voces que digan que esto ya está superado, que la fidelidad está sobrevalorada. Pero creo que no han entendido bien de qué va el rollo.

Todos hablamos de confianza, pero ni la economía, la psicología ni la filosofía se han puesto de acuerdo en qué significa realmente. Foto: Istock / Christian Pérez

La sociología, desde su atalaya demoscópica, pregunta constantemente sobre cuánta confianza tienen los ciudadanos en sus instituciones, o entre ellos mismos y a esto lo llaman confianza interpersonal (apúntatelo). Y la psicología pivota entre la autoestima o la autoconfianza como herramientas torales en la construcción de una personalidad y una mente sana.

¿Y la filosofía? ¿Qué aporta la confianza a la filosofía, a la ética que es de lo que aquí hablamos?

Pues para poder ver el encaje de la confianza en la ética, por ejemplo, tendríamos que llegar a un consenso sobre qué es realmente la confianza. Damos por hecho que conocemos su raíz etimológica y que sabemos que “confiar” proviene de la unión del prefijo “con” y del verbo latín “fidere” (fiarse) que a su vez viene de “fides” que significa fe, lealtad y confiar. Por lo tanto, confiar es la acción de fiarse de alguien o algo, o de poner en ese alguien o algo nuestra fe.

¿Pero a efectos éticos, qué definición nos sería más rica? Adela Cortina, comentando un texto del politólogo Francis Fukuyama que se titula precisamente “La confianza”, donde trabaja este concepto desde su campo de trabajo, llega a decirnos que “justamente es la confianza el principal ‘recurso moral’ de una sociedad” ¡Ah caray! Esto sí que nos suena a ética de la buena.

¿Si apenas hemos teorizado sobre la confianza cómo es posible que sea el principal recurso moral de una sociedad? En filosofía solemos recordar a los neófitos que los árboles no les impidan ver el bosque. Que no se haya definido y tratado ad nausean un término, no significa que no haya estado presente desde el mismísimo principio de las cosas. Y es que es más que posible su omisión por obviedad, que por pereza o despiste.

Demos entonces una definición de confianza que nos permita entender ese papel tan principal que a todas luces tiene.

Confiar es saber que el otro, o los otros, harán los que tú esperas que hagan.(2)

Sí, confiar es tener fe en el o los otros, cuando confiamos no especulamos, no dudamos, porque tenemos la certeza de que el otro o los otros responderán tal como se espera que lo hagan. Si confías en el médico es porque sabes que te diagnosticará y tratará acertadamente, o por lo menos hará todo lo que esté en su mano para ello. Si confiamos en la guardería a la que llevamos a nuestros hijos es porque sabemos que cuidarán de ellos correctamente ya que, de lo contrario, jamás nos iríamos tranquilos dejándolos allí.

Es posible que aún no lo tengas demasiado claro y sé que hay un par de cosas que puede que te estén torturando las meninges. ¿Cómo sabe el otro, o los otros, lo que yo espero que hagan? ¿Y qué significa ser un recurso moral, si no hemos aclarado aún qué es, o qué son, las morales?

Tienes mucha razón y estoy en deuda contigo. Si la ética es el modo en el que los animales humanos nos relacionamos, las reglas de esa relación son las morales. La moral es un cuerpo de normas, buenas formas o restricciones, que las sociedades establecen y que todos sus miembros asumen como propias. Por ahora conformémonos con eso.

Filósofos la reflexionan, economistas la cuantifican. Pero la confianza sigue siendo un misterio sin dueño
Filósofos la reflexionan, economistas la cuantifican. Pero la confianza sigue siendo un misterio sin dueño. Foto: Istock / Christian Pérez

Así pues, cuando yo confío en alguien, sé que esa persona hará lo que yo espero que haga en virtud del código moral que nos rige a ambos como miembros de una sociedad. Ahora me podrás decir que no te fías de nadie y que la abuela fuma porros, pero lo que te acabo de plantear es, nada más y nada menos, que la razón por la cual las sociedades funcionan, cuando lo hacen, desde que el ser humano pisó la Tierra.

Por todo esto, estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de que la confianza, repito, es el principal recurso moral de una sociedad. Sin confianza no podríamos hacer absolutamente nada, pues nuestra naturaleza política, precisa de la acción de los demás para que la ingeniería social avance y no colapse sobre sí misma, como puede que ya sucediera o suceda pronto en algún rincón del mundo. Ya hablaremos de esto más adelante.

Sé que seguro que tienes ahora más dudas que antes de empezar a leer… ¿pero acaso no es maravilloso esto de la filosofía?

Continuará…

(1) En los primeros minutos de Watchmen (2009) podrás escuchar a un periodista preguntar a sus invitados por la certeza metafísica de la destrucción de la Tierra en una cercana guerra nuclear, si esto no te engancha para ver la película completa ni te hablo de la novela gráfica de Alan Moore de 1986 que la inspiró y es una auténtica obra de arte.

(2) Sé que esta película tuvo críticas reguleras y no terminó de cuajar, pero desde esta perspectiva de la ética y la confianza te invito a que veras Passengers (2016), ya me cuentas.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2025-03-28 12:33:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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