Los niños pasaron 40 días y 40 noches perdidos en la selva con Dios y regresaron con vida

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-40 días pasaron, ese mismo número que aparece simbólicamente en la Biblia, como el que representa la fe, tiempo de la prueba, de acercarse a Dios, de convertirse y pedir su misericordia. Fueron 40 días de búsqueda, y las fuerzas militares encontraron con vida a los cuatro niños que estaban perdidos desde el pasado 1° de mayo en las selvas del sur de Colombia, tras sufrir un accidente aéreo en la avioneta que viajaban con su madre y otros dos adultos, cuyos cuerpos fueron hallados sin vida.

Lesly, Soleiny, Tien y Cristian; los niños que después de pasar ese tiempo perdidos en la espesa selva del Yarí, las autoridades colombianas confirmaron que fueron hallados con vida, después que se estrellara la aeronave donde viajaban. Hoy para muchos creyentes, no son más que un milagro de Dios.

Se había iniciado la “operación esperanza”, después que junto al resto de los tripulantes habían caído en la temible selva y transcurridos 40 días, no había esperanza alguna de vida ni nada que hacer, ni pensar en supervivencia. Solo el Todopoderoso lo sabía.

Paso ese tiempo y hubo lagrimas en la familia, en la vecindad, en las autoridades, entre los rescatistas y autoridades oficiales, hasta que se escucharon gritos de alegría, cuando las autoridades oficiales confirmaban que fueron hallados con vida después de ese tiempo de búsqueda en la selva donde se estrelló la avioneta en la que viajaban, y nadie lo podía creer y se llegó a decir que era falsa alarma.

“¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana”, fue el titular del principal diario de Colombia.

“Están muy débiles, pero sabemos que están en buenas manos en el hospital. Todo saldrá bien y seguiremos viniendo porque es un proceso largo”, dijeron a los medios, Fidencio y Valencia, abuelos de los niños, a las puertas del Hospital Militar a donde fueron trasladados.

40 días pasaron, ese mismo número que aparece simbólicamente en la Biblia, como el que representa la fe, tiempo de la prueba, de acercarse a Dios, de convertirse y pedir su misericordia. El libro sagrado que hace también referencia a los 40 años que el pueblo hebreo pasó en el desierto y también los 40 días que Jesús pasó en ese mismo lugar.

El mismo número que apareció en los principales titulares de los diarios internacionales que le hacían seguimiento al siniestro y que no daban esperanza alguna de vida, fue aún más noticia, cuando trascurrido ese tiempo y fueron encontrados con vida.

La sagrada escritura dice, que cuarenta días debemos como Iglesia, vivir en el desierto. De lo que se trata, entonces, es de una experiencia de deshabitado, bastante conocida en la tradición monástica y en la tradición mística.

En este hecho transcurrieron 40 días para volver a la vida. Esa cifra representa “cambio”, y esperemos que no culmine la “operación esperanza” y las fuerzas militares sigan en la búsqueda del “comando Wilson”, el perrito que acompañó el trabajo de los rescatgistas de los niños y que desapareció en la temible selva.

Dice además la Biblia que para escuchar la voluntad de Dios, e impregnarse de sus palabras, se necesita tiempo. De esta forma, cuarenta días y cuarenta noches, se convirtieron simbólicamente en el tiempo necesario para un verdadero encuentro con Dios. Los niños pasaron 40 días y 40 noches en ese desierto con Dios y regresaron con vida.

Noticia al Día
Javier Sánchez