Abuelas, hijos, tíos y primos, en el negocio de muerte y drogas en Cali – Cali – Colombia

Siempre dicen que en la familia se heredan negocios y actividades. Es el legado y en este caso, el de abuelas, madres, pasando por sus hijos y hasta nietos.

Pero, esta vez, el legado es el mundo del hampa. Así lo señaló el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel José Daniel Gualdrón, al hablar no solo de una sola familia que, presuntamente, delinquía, sino de cuatro en total para cometer desde homicidios hasta tráfico de estupefacientes. 

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La cadena de 19 personas en total venía desde los eslabones que están más abajo de la misma con los nietos, muchos de ellos, menores de edad.

Estos primos entre sí se encargaban de las ventas minoritarias en colegios, en las calles o cerca de tiendas de barrios. 

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Estas cuatro familias integraban la banda ‘9 de enero’ y comercializaban, al menos, 6.000 dosis de droga en las comunas 14 y 15, estas del distrito de Aguablanca, y en la 21, donde están los barrios Desepaz y Potrero Grande; todas, comunas en el oriente de Cali. 

Subiendo más en el orden jerárquico venían parejas, quienes son los padres de los menores de edad.

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Estas uniones se encargaban de una distribución mayor, al tiempo que portaban armas de fuego de corto alcance. También tenían armas traumáticas. 

Los hijos de los clanes estaban ya en la cabeza con las abuelas de los menores, es decir, con las madres de los primeros. 

Ese círculo en la parte más alta de la cadena, según la Policía, eran los determinadores de la comisión de delitos, entre ellos, los alias Minimi y Peña, con el microtráfico, pero a la vez, con homicidios y tentativas de homicidios. Es así que entre 2021 y este 2022 hubo seis asesinatos.

Quienes perpetraron los presuntos crímenes se movilizaban en motocicletas. 

«Mediante 20 diligencias de registro y allanamiento en las comunas 14, 15 y 21, de esta capital, se hicieron efectivas las capturas de 14 personas por orden judicial, cinco en flagrancia y una imputación de cargos», dijo el coronel Gualdrón.

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En cuanto a los homicidios, estarían, presuntamente, relacionados con el control por las líneas del microtráfico y «en el desarrollo de la investigación fue posible evitar la comisión de cuatro de ellos contra los integrantes de una de las familias».

«Estas personas cuentan con, al menos, 50 anotaciones y antecedentes judiciales por tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego, entre otros delitos», aseguró. 

En la operación se incautaron un arma de fuego tipo revólver, dos armas traumáticas modificadas, 12.461 dosis de estupefacientes, entre marihuana y clorhidrato de cocaína, así como una motocicleta y cinco celulares.

De acuerdo con la Policía, todo esta operación fue posible por un trabajo de inteligencia con agentes encubiertos que pudieron infiltrarse a la organización de estos clanes familiares. Duró unos seis meses. 

Los casos de los 19 detenidos pasaron ante un juez de control de garantías.

No aceptaron cargos por  los presuntos delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, homicidio en grado de tentativa, porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefacientes e instrumentalización de menores para la comisión de delitos.

CALI