ANIF propone revisar la reforma laboral a los dos años para evitar más informalidad en Colombia | Empleo | Economía

En medio de la discusión que se adelanta en el Congreso sobre la reforma laboral, el presidente del Centro de Estudios Económicos Anif, José Ignacio López, expresó su preocupación por los efectos que esta iniciativa podría tener en el empleo formal, particularmente en sectores con alta informalidad y entre empresas de menor tamaño.

Según López, la reforma, al estar asociada con incrementos en los costos laborales, representa un riesgo significativo para la estabilidad del empleo en ciertos sectores económicos y en las micro y pequeñas empresas, ya que “este aumento de costos laborales lleva a unos riesgos de pérdida de empleo en dichos sectores y en dichas empresas”.

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Con base en esto, Anif estima que cerca de 140.000 puestos de trabajo podrían estar en riesgo si se aprueba la reforma en sus términos actuales y aunque reconoce que este impacto podría mitigarse si el país logra una estrategia de crecimiento más acelerada, también señaló que, hasta ahora, la política de reactivación del gobierno no ha sido clara.

“Finalmente no fue muy clara la política de reactivación del Gobierno más allá del pacto por el crédito. Todavía estamos a tiempo de pensar nuevas políticas de reactivación que mitiguen esta preocupación que tenemos nosotros”, aseguró.

Una propuesta clara

Frente a este panorama, la propuesta concreta de Anif es que Colombia adopte una estrategia correctiva basada en evidencia, explicando que “lo que hemos dicho como propuesta concreta es que hagamos bien lo que no se hizo en el 2002, y es tomemos un lapso de tiempo para evaluar los efectos de la reforma en diferentes sectores, en diferentes tipos de contratación”, explicó López.

El llamado es a establecer un período de seguimiento de al menos dos años tras la entrada en vigencia de la reforma, con el fin de monitorear sus impactos en la formalidad laboral, para que “si vemos que efectivamente se está materializando ese riesgo de pérdida de empleo formal, bien sea por informalidad o por desempleo, pues miremos cómo corregimos y mitigamos este tipo de riesgos que para nosotros están presentes con la reforma”.

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López identificó varios sectores económicos donde se concentra el mayor riesgo: transporte y almacenamiento, servicios de comida, entretenimiento y comercio. Estos sectores, señaló, requieren altos niveles de flexibilidad debido a la naturaleza de sus operaciones, y un incremento en los costos laborales podría empujarlos aún más hacia la informalidad.

“Todos esos sectores son sectores que muchas veces, por el tipo de operación que hacen, necesitan bastante flexibilidad y estos costos laborales podrían empujarlos a la informalidad”, dijo en charla con medios de comunicación.

Reforma laboral.

Imagen generada con Inteligencia Artificial – ChatGPT

Además, enfatizó que el problema no es únicamente sectorial, puesto que las empresas más pequeñas, sin importar el rubro al que pertenezcan, también se verían afectadas de forma transversal y en ese sentido, celebró que el Senado esté discutiendo si debe haber consideraciones especiales para las micro y pequeñas empresas.

Pero más allá del resultado de esa discusión, López reiteró la importancia de incorporar una evaluación periódica; teniendo en cuenta que se trata de un cambio sustancial a las reglas que rigen el trabajo en Colombia.

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“De tal suerte que no nos ocurra que aprobamos una reforma en el 2025 y en el 2035 nos dimos cuenta que el país ya tiene una alta informalidad y nunca corregimos rumbo”, alertó López, para quien en su visión, si después de dos años se observa que el crecimiento económico permite acomodar los nuevos costos, se podría seguir avanzando.

“Pero si se registra un deterioro de la formalidad, deberían hacerse ajustes y plantear transiciones más lentas en algunos puntos”, acotó.

José Ignacio López, Presidente de Anif.

ANIF

Entre los aspectos específicos de la reforma que generan preocupación para Anif se encuentran los recargos nocturnos, dominicales y festivos, al tiempo que cuestionó la prima de desempeño ligada al crecimiento empresarial, proponiendo que dicha obligación solo aplique cuando el país en su conjunto esté creciendo por encima del 4%.

“A nosotros nos parece que esa es una propuesta que se podía complementar con un crecimiento del país. Es decir, que sólo ocurra cuando el país esté creciendo a una tasa más alta”, afirmó y explicó que esto busca evitar que empresas que apenas logren crecer ligeramente en medio de un contexto macroeconómico débil sean penalizadas con mayores cargas laborales.

Por último, otro punto crítico para Anif es el futuro del contrato de aprendizaje, punto en el que recordó que una de las medidas más exitosas de la reforma laboral de 2002 fue precisamente la flexibilización de este contrato, lo que permitió a más jóvenes colombianos acceder al mercado laboral.