Las criptomonedas han dejado de ser una propuesta marginal para convertirse en una realidad financiera global que si bien tiene tantos detractores como defensores, conforme pasa el tiempo se afianza y aumenta la necesidad de una regulación y debates abiertos que le frenen el paso a quienes pueden usar esta industria como una estafa o fachada de organizaciones al margen de la ley.
En este sentido, un informe reciente del Centro de Estudios Económicos Anif se dio a la tarea de revisar cómo estas nuevas formas de dinero digital están atrayendo cada vez más competidores y consolidándose en diversos mercados, especialmente en economías emergentes y puso sobre la mesa que la evolución de estos activos digitales plantea interrogantes sobre su capacidad para reemplazar el dinero tradicional y su potencial para revolucionar el sistema financiero.
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En primer lugar, contaron que el nacimiento de las criptomonedas está ligado a la crisis financiera de 2008, un momento en el que la desconfianza hacia los bancos y los gobiernos alcanzó niveles sin precedentes, y en ese contexto, surgió Bitcoin como una alternativa al sistema financiero convencional y una propuesta que basaba en la descentralización y la eliminación de intermediarios, características que atrajeron rápidamente el interés global.
“A partir de ahí, el ecosistema cripto creció rápidamente. Actualmente, existen más de 1.600 criptomonedas cotizando en los mercados financieros, aunque solo entre 20 y 30 tienen una liquidez significativa. Entre ellas, Bitcoin y Ethereum se destacan como las más relevantes. Mientras Bitcoin se utiliza principalmente como medio de intercambio o depósito de valor, Ethereum se enfoca en ejecutar contratos inteligentes a través de su plataforma”, señalaron.
Bitcoin
Rápida expansión
Por otra parte, acotaron que aunque el desarrollo de criptomonedas es de código abierto, lo que ha permitido que cualquier desarrollador cree su propia versión, muchas de estas iniciativas no han logrado sostenerse en el tiempo debido a la falta de un propósito claro, lo que hace prever su eventual desaparición.
Según el informe de Anif, en 2024 más de 560 millones de personas en todo el mundo utilizaron criptomonedas, ya sea para realizar transacciones o como inversión y en este aspecto, los Emiratos Árabes Unidos lideran la adopción global con el 25,3% de su población involucrada; mientras que en América Latina, los países con mayor adopción son Argentina (18,9%), Brasil (17,5%) y Venezuela (10,3%).
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Más allá de los números, lo relevante para ellos es entender cómo las personas están utilizando estos activos digitales, por lo que citan el Índice Global de Adopción de Criptomonedas 2024 de Chainalysis, donde economías emergentes como India, Nigeria e Indonesia encabezan la lista de uso diario. En estas regiones, las criptomonedas no solo se utilizan como inversión, sino también para recibir remesas y realizar pagos a comerciantes, aprovechando plataformas descentralizadas que ofrecen servicios financieros sin necesidad de bancos tradicionales.
Para el caso de América Latina, señalaron que su adopción está marcada por factores económicos y políticos, en los que Argentina, por ejemplo, lidera la región en volumen de transacciones, con un total de USD $91.100 millones entre julio de 2023 y junio de 2024 y explican que se debe al uso de monedas estables como refugio ante la devaluación del peso.
Criptomonedas.
Venezuela, por su parte, se posiciona en el cuarto lugar con USD $49.000 millones en transacciones, impulsadas por el envío de remesas debido a la pérdida de valor de la moneda local. Para el caso de Colombia, este mercado también destaca con USD $25.000 millones en transacciones, creciendo un 25% durante el último año.
El informe de Anif destaca la presencia significativa de stablecoins en estos países. A diferencia de las criptomonedas tradicionales como Bitcoin o Ethereum, las monedas estables están vinculadas a activos como el dólar, lo que les confiere mayor estabilidad. Ejemplos de estas criptomonedas son USDT (Tether) y USDC (USD Coin).
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¿Moneda o activo digital?
Aunque se presentan como alternativas al dinero, Anif sostiene que las criptomonedas aún enfrentan cuestionamientos sobre su capacidad para cumplir funciones monetarias básicas como depósito de valor, medio de intercambio y unidad de cuenta y recuerda que el Banco de la República, siguiendo la postura del Banco de Pagos Internacionales (BIS), considera que estos activos digitales no cumplen con los requisitos esenciales para ser considerados dinero oficial.
“La volatilidad es uno de los mayores obstáculos. El valor cambiante de las criptomonedas dificulta su uso para transacciones cotidianas y como reserva de valor a largo plazo. Por ello, muchos gobiernos mantienen una postura cautelosa y, en el caso de Colombia, el peso sigue siendo la única moneda oficial reconocida”, explicaron.
De esta forma, cerraron indicando que el crecimiento del mercado de criptomonedas está lejos de agotarse, pero que su consolidación dependerá de la regulación adecuada y de estrategias que fomenten la confianza en estos activos digitales, puesto que aunque las criptomonedas han demostrado su potencial para revolucionar el sistema financiero, su naturaleza volátil y la falta de respaldo oficial siguen siendo barreras significativas.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.portafolio.co
Publicado el: 2025-05-12 13:23:00
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