Entrevista con James Robinson: el Nobel de Economía habla sobre las perspectivas que tiene de Colombia | Finanzas | Economía

Daron Acemoglu, Simon Johnson y James Robinson fueron galardonados por la Academia Real de Ciencias de Suecia con el premio Nobel de economía. El reconocimiento les fue otorgado por “haber demostrado la importancia de las instituciones de una sociedad para la prosperidad de un país”.

(Lea más: Los capítulos de Colombia en la obra del Nobel de Economía)

Si bien las publicaciones de los laureados abordan la economía a nivel mundial, uno de los tres expertos ha revisado el caso Colombia con detenimiento. Se trata de Robinson, quien, entre muchos otros logros, se destaca por ser Doctor honoris causa y profesor de escuelas internacionales de verano de la Universidad de los Andes en el país. 

En conversación con Ricardo Ávila para EL TIEMPO, el académico se refirió a su interés por el territorio nacional, la relación de la economía y la política, y sus perspectivas frente al país. 

Según explica Robinson, una de las bases para el buen funcionamiento y desarrollo de una sociedad está en cómo esta se organiza. «No se trata de la topografía o de la herencia católica en el caso de ustedes, sino de las instituciones, que son las estructuras formales o informales que guían el comportamiento individual y colectivo, las cuales incluyen la ley, pero también una serie de reglas no escritas respecto a lo público o la manera de actuar colectivamente», explica.  

En ese sentido, esta teoría busca desarrollar que si la gente se enfoca en cambiar las instituciones para que funcionen mejor lo puede hacer. En el caso de Colombia, este enfoque, según Robinson, «sirve para entender muchos de sus problemas: la concentración de la riqueza, la debilidad de las instituciones políticas, la larga historia del clientelismo, las falencias del Estado, entre otras características». 

(Lea más: Colombia podría ser como EE. UU., pero ‘instituciones no lo permiten’)

(Vea: Tres investigadores ganan Nobel de Economía por sus trabajos sobre desigualdad)

En cuanto a sus perspectivas sobre el país, el experto señala que si bien considera que la administración actual se recibió de manera democrática y se tiene la intención de generar cambios, el problema está en la implementación. 

«Creo que el presidente Petro realmente recibió un mandato democrático para hacer algo distinto, pero no veo que sea capaz de proveerlo. Tiene exactamente el mismo problema de cualquier otro gobierno previo, que es la incapacidad de implementar. Puede no haber nacido en Bogotá, pero su mentalidad es la misma de sus predecesores, que es asumir que pasar una ley o sacar un decreto basta», menciona.  

Lo anterior refuerza la creencia de que se pueden resolver los problemas sin construir las instituciones necesarias para reconfigurar la sociedad. «Creo que hay algo más fundamental. Es la manera en que el Estado interactúa con la sociedad. Nunca existe el impulso político o el programa que cambie la situación», añade. 

Robinson señala que, pese a ello, hay que seguir intentando para así poder hacer ‘florecer’ todo el potencial que tiene el país. «Tienen tanto potencial que la pregunta es cómo desatarlo. Hacerlo requiere seriedad, planeación, capacidad de implementar, definir prioridades. Por eso vale la pena poner a un lado las diferencias y encontrar cómo transformar a Colombia, para bien de la mayoría», destaca. 

(Vea: ¿A qué se debe que el FMI proyecte un ‘futuro difícil’ para la economía mundial?)

PORTAFOLIO