EPM recibe mega compuerta para trabajos subacuáticos de Hidroituango desde Croacia – Medellín – Colombia

A las 7:05 de la mañana de este martes, 27 de junio, aterrizó en el aeropuerto internacional José María Córdova de Rionegro (Antioquia) un Antonov-124. Se trata de unos de los aviones más grandes del mundo que en su interior transportó desde Zagreb, en Croacia, un pieza clave para la culminación de Hidroituango. 

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Con 72 horas de vuelo, 19.000 kilómetros recorridos y escalas técnicas en tres países, la aeronave trajo en su interior una de las cuatro compuertas mecánicas que se requieren para avanzar los trabajos subacuáticos del megaproyecto hidroeléctrico. 

Altos directivos Empresas Públicas de Medellín (EPM) recibieron el importante pedido —que fue diseñado, construido y probado en Alemania y Croacia— en la plataforma de carga del terminal aéreo. En las próximas semanas llegarán al país las demás compuertas que permitirán la rehabilitación de los túneles de captación. 

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“Hidroituango ha sido el mayor reto de ingeniería en la historia de EPM y los trabajos subacuáticos hacen parte de este gran desafío, pues son maniobras de alta complejidad inéditas en Colombia y que marcan un hito en su avance con la llegada de las compuertas subacuáticas”, señaló el gerente general de la empresa, Jorge Carrillo. 

La importancia de las compuertas

Cada una de las compuertas, con 80 toneladas de peso, será instalada en cada uno de los túneles de captación de las cuatro unidades de generación de energía que hacen parte de la fase I del proyecto.

Según explicó Carrillo, los trabajos se adelantarán a 60 metros de profundidad en el embalse para instalar el tapón mecánico. 

Aunque las dos primeras turbinas ya están en operación, las obras continúan en las restantes que deberán entrar a funcionar antes del próximo 30 de noviembre para cumplir con los compromisos adquiridos ante la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). 

Precisamente, por esta razón, EPM tuvó que contratar los servicios de aeronave —la más grande del mundo en transporte de carga— para que los tiempos de la logística se ajustaran a la premura por la culminación de las obras.

A las 8 de la noche del pasado 24 de junio despegó desde Zagreb, la capital croata, el avión que trajo las 5 piezas que componen la compuertas. El viaje transcurrió con 4 escalas en Irlanda, Islandia y dos ciudades de Estados Unidos para llegar finalmente a territorio colombiano.

William Giraldo, vicepresidente de proyectos de generación de energía de EPM, explicó que las compuertas o mamparos subacuáticos son tapones mecánicos que se colocarán en la aducción de las máquinas 3  y 4, para poder entrar, aguas abajo, a demoler un tapón de concreto de 9 metros de longitud. 

«Este tapón mecánico está compuesto por tres partes, formando un círculo, similar a un corcho, que se va a colocar a en la conducción de la máquina 3 para impedir el paso del agua. Las tres partes pueden pesar entre 30 y 35 toneladas y serán ensambladas en el proyecto», apuntó el ingeniero.

Una vez esté armado, los buzos descenderán hasta el punto donde se debe instalar el ‘corcho’ para continuar con los trabajos. En cuanto finalice la demolición del tapón de concreto, la compuerta mecánica será retirada y almacenada en la central hidroeléctrica.

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En los próximos días, la pieza será trasladada por vía terrestre, a través de 5 tractomulas, hasta el proyecto hidroeléctrico ubicado en el norte de Antioquia, en un recorrido de más de 180 kilómetros.

SEBASTIÁN CARVAJAL BOLÍVAR
CORRESPONSAL EL TIEMPO MEDELLÍN
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