El Comité Autónomo de Regla Fiscal (Carf), presentó al Congreso de la República el informe de perspectivas y análisis fiscal para el país, correspondiente a abril del año en curso, y allí dejó claro que si bien la economía está dando señales de recuperación, las alertas fiscales se mantienen y la urgencia de recorte del gasto es cada vez mayor.
Según el documento, si bien el 2024 ya se cerró, el deterioro de las finanzas públicas en ese año fue significativo y representa hoy la principal fuente de inestabilidad macroeconómica en Colombia, partiendo de que el déficit del Gobierno Nacional Central (GNC) se ubicó en 6,7% del PIB, superando la meta establecida en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) en más de un punto porcentual.
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Para ellos, esta desviación no solo responde a menores ingresos tributarios, sino también a un mayor gasto primario, impulsado por la ejecución de reservas presupuestales acumuladas y altos niveles de inflexibilidad del gasto; lo cual marca un punto de partida para trabajar en superar este riesgo.
Crece el recorte
Si bien el año pasado, desde este comité advertían que el recorte debía estar por encima de los $30 billones, en esta oportunidad plantearon dos escenarios y en ambos aumentó la fuerza con la que se debe apretar el cinturón el Gobierno Nacional si quiere evitar una crisis fiscal mayor a la que se está viviendo.
En su escenario base, el Carf calcula que para cumplir con la regla fiscal en 2025 será necesario un ajuste del orden de $46 billones, equivalente al 2,6% del PIB. No obstante, advierte que si se materializan algunos de los riesgos macroeconómicos identificados, este esfuerzo podría ascender hasta $75 billones o 4,1% del PIB, una cifra sin precedentes en los últimos años.
Déficit
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Entre ellos se encuentran una caída en el recaudo tributario, especialmente del impuesto de renta proveniente de sectores como petróleo y carbón; mayores presiones de gasto derivadas de pensiones, salud y subsidios; y el impacto de reformas recientes que aún no cuentan con plena cobertura financiera.
Además, factores externos como un descenso sostenido en los precios internacionales del petróleo, un posible aumento en las tasas de interés globales y la desaceleración del crecimiento económico también elevarían la carga fiscal; sin contar con las tensiones geopolíticas que se perciben desde gigantes como Estados Unidos y China.
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Recuperaciones y sombras
El informe del Carf también reconoce avances en la actividad económica del país y recuerda que el crecimiento del PIB en 2024 fue de 1,7%, un repunte frente al 0,6% registrado en 2023, gracias a una mejor dinámica del consumo de los hogares, la inversión y las exportaciones, al tiempo que destaca la reducción de la inflación y una mejora en el desbalance externo. Sin embargo, este contexto macroeconómico positivo no fue suficiente para revertir la tendencia fiscal adversa.
Para explicar mejor este punto, acotó que entre 2019 y 2024, el gasto del Gobierno Nacional Central (GNC) creció 4,6 puntos porcentuales del PIB, alcanzando un máximo histórico de 23,2%; mientras que los ingresos aumentaron apenas 0,3 puntos del PIB, a pesar de la aprobación de dos reformas tributarias. Esta divergencia estructural ha profundizado el déficit fiscal y ha llevado la deuda neta a un preocupante 59,3% del PIB, alejándose del ancla legal del 55%.

Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
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De esta forma, advierten que el problema no es solo de magnitud, sino también de composición del gasto, ya que cerca del 90% de las erogaciones están comprometidas con partidas rígidas como salud, pensiones, Sistema General de Participaciones (SGP), intereses de deuda y transferencias al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC); lo que reduce la capacidad del Gobierno para reasignar recursos frente a nuevas prioridades o contingencias.
En medio de las alertas planteadas, el informe señala que el crecimiento tendencial del PIB ,una variable clave para proyectar el recaudo estructural, será modesto en la próxima década, con un promedio de 2,8%, lo cual generaría una reducción gradual desde 3% en el período 2025-2028, hasta 2,6% entre 2033 y 2036; limitando la capacidad del país para generar ingresos fiscales permanentes y dificultará la convergencia de la deuda hacia su objetivo legal de mediano plazo.
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Vulnerabilidades externas
El entorno internacional también representa un foco de preocupación para el Comité, que dice que aunque 2024 estuvo marcado por condiciones financieras globales más estables, con inflación a la baja y cierta relajación monetaria, para 2025 se anticipa una desaceleración del crecimiento mundial, mayores primas de riesgo y una renovada incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos.
Es por esto que el Carf sostuvo que estará atento a la evolución de estos indicadores y a su posible incidencia sobre las finanzas públicas, en particular sobre el comportamiento del petróleo, que sigue siendo un determinante clave de los ingresos fiscales del país. Un descenso sostenido en los precios del crudo podría agravar aún más el panorama fiscal y hacer más costosa la consolidación.

Pesos colombianos
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Así mismo, reiteró la necesidad urgente de una agenda de reformas estructurales que reduzcan la rigidez presupuestal, fortalezcan los ingresos estructurales y garanticen que futuras políticas públicas estén alineadas con la sostenibilidad de las finanzas públicas. En su visión, este esfuerzo requiere la coordinación activa del Gobierno Nacional, el Congreso de la República y diversos actores de la sociedad civil.
Así las cosas, esta autoridad deja sobre la mesa que la aparente recuperación de algunos indicadores macroeconómicos podría llevar a una falsa sensación de alivio, ya que la evidencia fiscal apunta a un reto profundo, estructural y creciente, en el que el déficit elevado, la deuda en ascenso y un gasto crecientemente rígido configuran una trampa que solo podrá resolverse con medidas audaces y responsables.
En palabras del propio Comité, este esfuerzo debe ir más allá de ajustes temporales: debe consolidar una visión compartida de sostenibilidad que combine crecimiento, equidad y responsabilidad fiscal. La estabilidad económica futura dependerá, en gran medida, de las decisiones que se tomen hoy.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.portafolio.co
Publicado el: 2025-05-02 14:14:00
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