La Sociedad Colombiana de Pediatría, capítulo Antioquia, manifestó en las últimas horas su preocupación por los recientes cierres en los servicios de pediatría en el área metropolitana de Medellin.
En diálogo con EL TIEMPO, el presidente de la organización, el doctor José Alberto Betancur, explicó que en el último año diferentes clínicas y hospitales han disminuido el número de camas para la atención de maternas, neonatos y niños.
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Dos de ellos fueron el Hospital San Rafael de Itagüí —que cerró su servicio de pediatría— y la Clínica El Rosario, sede Villa Hermosa, que en junio pasado dejó de atender maternas y disminuyó el número de camas en pediatría.
El cierre más reciente se dio en el Hospital Alma Mater, al nororiente de Medellín, que cesó la atención en pediatría durante la última semana. Desde la IPS le explicaron a este diario que se trata de un cierre temporal mientras se evalúa la posibilidad de prestar servicios de alta complejidad a niños y niñas.
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Sin embargo, señalaron que por el momento no tienen una fecha estimada en que se pueda dar el reinicio de las operaciones y argumentaron que su servicio suele tener un flujo de pacientes menor en comparación con otros hospitales, al tener que remitir pacientes que requieren subespecialidades.
A los cierres se suma la crisis del Hospital Infantil Concejo de Medellín, donde el servicio estuvo en riesgo por el anuncio que hicieron los pediatras sobre un posible cese de actividades por falta de pago.
Aunque el sindicato informó que habían llegado a un acuerdo para sellar la cartera en los salarios, voceros de la alcaldía de Medellín (uno de sus socios) aceptaron que la institución atraviesa por algunas dificultades económicas.
Para el doctor Betancur, el cierre de camas en pediatría obedece a la baja rentabilidad que representa el servicio para las instituciones prestadores de salud. Al igual que ginecobstetricia, la atención de pacientes en estas especialidades suele costar más de lo que pagan las EPS a los centro hospitalarios.
«A una clínica le sale mejor mantener pacientes adultos y prefieren cerrar los servicios de pediatría, que implican más costos por la necesidad de tener personal especializado», explicó el pediatra intensivista.
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La solución a la crisis —que ya se está empezando a ver en otras instituciones de la ciudad por la saturación de los servicios y afecta principalmente a los pacientes de las EPS del régimen subsidiado—está en que el gobierno facilite y mejore las tarifas de atención en pediatría.
De esta manera, las clínicas y hospitales tendrían incentivos para mantener los servicios, al igual que se hizo durante la pandemia por el Covid-19 con las camas de cuidado intensivo.
MEDELLÍN
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2023-08-10 17:52:59
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