Colombia se alista para vivir el próximo año, una de las jornadas electorales más importantes de la historia, dado que la polarización del país sigue alta y nuevamente la derecha y la izquierda política buscarán convencer a los ciudadanos de que son la mejor opción para llevar las riendas del país, después de la era de Gustavo Petro.
No obstante, en esta oportunidad habrá un factor que jugará un rol importante y que si bien tuvo participación en comicios anteriores, los avances generados en el tiempo reciente la posicionarán como un actor clave. Se trata de la inteligencia artificial que, en sus diferentes presentaciones, promete abrir el panorama de movidas y mensajes a disposición de los candidatos que se sumen a la carrera por la Casa de Nariño.
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El problema es que, según un informe Ivado, la falta de preparación, tanto desde las autoridades como de los mismos aspirantes, y no contar con normas claras que regulen su uso; abren la puerta a que este desarrollo sea considerado como una amenaza para la democracia y la integridad electoral y como una herramienta que genere una guerra sucia que ponga a la gente en la mitad.
“El auge de la inteligencia artificial (IA) presenta nuevas e importantes amenazas, como la multiplicación de ultra falsificaciones (deepfakes), el aumento de los riesgos de ciberseguridad, la aparición de agentes persuasivos manipuladores y la proliferación de datos sintéticos y cuentas falsas. Al mismo tiempo, la IA ofrece a los actores políticos una poderosa herramienta para conectar con los votantes, influir en la opinión pública y moldear el flujo de información”, indicaron.
Agentes de IA
Riesgos a la democracia
En cuanto a la forma en la que se podría afectar la democracia, recurriendo a la inteligencia artificial, el informe trae a colación un estudio del Digital Forensic Research Lab que se centró en las elecciones de Brasil en 2024 y descubrió que, en los seis meses anteriores al día de las elecciones, los políticos locales o sus partidarios utilizaron IA al menos 75 veces para producir imágenes sintéticas, contenido de audio o vídeos para impulsar sus candidaturas o socavar a sus oponentes.
Uno de los casos que más les preocupó es que cinco candidatas fueron víctimas de pornografía ultra falsificada, un fenómeno cuyo impacto suele ser disuadir a las mujeres de asumir cargos públicos. Con lo cual se transgredieron las líneas éticas y legales, afectando la integridad y privacidad de los aspirantes.
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“El Servicio de Inteligencia Exterior de Rumanía informó en diciembre de 2024 que Rusia había apuntado a ese país en un intento de influir en sus elecciones presidenciales. En primer lugar, Rusia utilizó propaganda prorrusa de extrema derecha y contenidos generados por IA que difundió a través de una amplia red de canales de redes sociales y cuentas generadas por IA”, resaltan en otro caso.
Noticias falsas, grabaciones de audio y videos (íntimos o privados) que nunca sucedieron, imágenes sugestivas con mensajes que incitan al odio o confunden a la gente y seguimientos ilegales, todo impulsado por medio de la Inteligencia Artificial, son algunos de los riesgos que estos analistas han reseñado para no pasar por alto.
“Estos ejemplos muestran cómo las naciones y los gobiernos a menudo no están preparados para afrontar los retos que plantea el auge de la IA. Nuestras recomendaciones sugieren formas de evitar o mitigar las repercusiones negativas que las tecnologías emergentes tienen en las elecciones”, acotaron.
IA inteligencia artificial
Cuatro retos
Partiendo de todo lo anterior, desde Ivado plantearon cuatro retos en los que se puede empezar a trabajar desde ya, los cuales si bien no generarán un cambio drástico de cara al próximo año, por lo menos servirán de base para que la desinformación y los ataques personales no sean protagonistas, usando la inteligencia artificial.
En primer lugar, manifestaron que es necesario poner reglas claras y adoptar leyes que regulen el uso de esta herramienta tecnológica, dado que la normativa vigente se estableció antes de que este elemento se sumara a la realidad nacional.
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“Como resultado, a menudo son demasiado amplias para abordar los riesgos únicos que plantea la IA. Por ejemplo, la mayoría de las legislaciones carecen de definiciones de medios sintéticos o contenido generado por IA y no definen los límites de su uso en el contexto de las elecciones”, explicaron.
De igual forma, sugirieron que ante la ausencia de regulación, directrices claras o marcos éticos, existe el riesgo de que los partidos políticos utilicen la IA de forma que contribuya a socavar la confianza de los votantes, difundir información falsa e influir injustamente en los resultados electorales, por lo cual hay que generar consensos y trazar las líneas rojas.
Votaciones en Colombia.
“En algunas jurisdicciones ya existen códigos de este tipo. Por ejemplo, en 2023, cinco partidos suizos se comprometieron a ser transparentes en el uso de la IA y a no utilizarla con fines despectivos. Para las elecciones al Parlamento Europeo de 2024, los partidos europeos aprobaron conjuntamente un código de conducta con disposiciones específicas que regulan el uso de la IA”, contaron en el informe.
La falta de preparación es otra preocupación para los expertos de Ivado, razón por la cual recomendaron trabajar con celeridad en el desarrollo de conocimientos y herramientas para verificar que la IA se use de forma responsable. Por ejemplo, no saber cómo se reconoce un ‘deepfake’ o rastrear un audio para establecer si es real o no, es parte de este problema.
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“Las autoridades electorales deberían llevar a cabo ejercicios de mesa o simulacros para permitir a los actores comprender cómo puede desplegarse y utilizarse la IA, identificar y probar el plan de respuesta y las reacciones concretas a los incidentes, e identificar las posibles vulnerabilidades que podrían explotar los actores deshonestos”, resaltaron.
Por último, a nivel más general, destacaron que las naciones deben trabajar en evitar las injerencias externas, ya que se ha identificado que otros países se han valido de la inteligencia artificial para interferir en los procesos electorales que no son de su incumbencia, atendiendo intereses transnacionales.
“La naturaleza transnacional de muchos ataques electorales impulsados por el uso de IA explica por qué es difícil para las jurisdicciones individuales hacerles frente por sí solas de manera eficaz. Este problema se complica por la asimetría de recursos y conocimientos entre los gobiernos, ya que algunos no tienen la experiencia, las herramientas, los recursos o la capacidad necesarios para detectar y contrarrestar adecuadamente las amenazas electorales impulsadas por el uso de IA”, indicaron.
Así las cosas, en Ivado cerraron diciendo que aunque el informe se centra en los riesgos, no hay que pasar por alto que la IA podría reforzar las democracias y que los funcionarios electorales podrían utilizar herramientas de IA para gestionar tareas complejas de forma eficiente, logrando que el voto se más accesible e impulse la participación cívica.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.portafolio.co
Publicado el: 2025-03-14 11:03:00
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