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Puerto Valdivia: corregimiento antioqueño más próximo a Hidroituango – Medellín – Colombia

Puerto Valdivia: corregimiento antioqueño más próximo a Hidroituango - Medellín - Colombia

Puerto Valdivia parece un caserío de la costa colombiana en tierras antioqueñas, goza de un clima cálido que convoca a la reunión de sus habitantes a las afueras de casas y negocios que se ubican a lado y lado de la carretera donde muleros y viajeros paran para comer algo y seguir su camino.

Dividido en dos por el río Cauca, un gigantesco puente vehicular que se puede ver desde lejos permite la comunicación entre ambos y el recorrido de quienes están de paso. Debajo de él, el río se pasea con tranquilidad mientras que un pescador lo navega en su lancha buscando el mejor sitio para la faena, mientras que otros sacan arena y la echan en una volqueta.

En este lugar no hay calles sin pavimentar, pero sí varias casas en ruinas, imágenes que denotan el pasar de los años y recuerdan la creciente súbita que hace más de 4 años sorprendió a las 2.141 personas asentadas en territorio.

Este corregimiento antioqueño está ubicado a 37,32 kilómetros de Hidroituango y, en caso de presentarse una falla en la presa del megaproyecto, según la resolución 1056 de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), el caudal pico del gran Cauca arribaría al corregimiento en 48 minutos.

Eso fue lo que ocurrió el 12 de mayo de 2018, cuando un túnel de la hidroeléctrica se destaponó y generó una creciente que puso en vilo no solo a los pueblos ribereños del Cauca sino a todo el país.

El agua llegó tres horas después a sus calles, anegando todo, destruyendo 28 casas, una escuela, un puesto de salud y el puente peatonal Simón Bolívar, estructura que hoy se encuentra, dicen los lugareños, en el fondo del río y que pueden ver cuando hay temporada seca.

“Eso comenzó a las 3 de la tarde, se fue lento, lento, lento y no paramos bolas, cuando menos pensamos, se fue cerrando por Remolinos y ya nos cogió fue aquí. Cuando fueron las 6:30 de la tarde estaba yo colgado del árbol, que los muchachos me tenían, cuando ¡trrrrrr!, como una M60, ¡ta –ta- ta- ta- ta! Y apenas traqueaba ese puente por ahí para abajo”, así recuerda don Luis Alberto Sepúlveda, pescador del corregimiento lo sucedido.

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Así se encuentran las casas que quedaron en pérdida total tras la contingencia.

Como una M60, ¡ta –ta- ta- ta- ta! Y apenas traqueaba ese puente por ahí para abajo”

Él, su esposa e hijos hicieron parte de las familias evacuadas y ubicadas en la cabecera municipal por el peligro que para entonces representaba la hidroeléctrica, de la que aún no se define cuándo entrará en funcionamiento con su primera unidad de generación, que según los cálculos de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), responsable del proyecto energético, será antes de finalizar noviembre.

Freddy Jaime Pérez, profesor de Ciencias del colegio Marco A. Rojo, cuenta que nadie pudo sacar sus pertenencias y todo quedó a merced del afluente que en segundos acabó con lo que encontró a su paso.

“En el momento la gente no dimensiona el daño tan grande que se causó, sino que en la medida que va avanzando el tiempo uno va como dimensionando las cosas y viendo lo que perdió. No solo lo económico sino del núcleo familiar, esa unión que había aquí dentro de la comunidad, porque a pesar de todo Puerto Valdivia es un pueblo muy unido, pero esos lazos de amistad de la comunidad y dentro de la misma familia, tuvo una desarticulación muy grande”, explica.

La mayoría de sus habitantes ya no duermen tranquilos y algunos de ellos han pedido asesoría en la institución educativa. Precisamente hay un niño, cuenta Yeison Ladeu, habitante de Valdivia, que no puede ver el río porque le genera temor.

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“Lo enviaron a un tratamiento psiquiátrico porque el niño no puede ver el río Cauca porque le genera temor”, manifiesta Ladeu, quien está acompañando a su madre en acciones legales.

La vida de los habitantes del ‘Puerto’, como le llaman cariñosamente a caserío, no volvió a ser igual, más aún cuando ni el puente ni la escuela ni el centro de salud que tenían están en pie.

“El puente apenas lo están solucionando. Ahí le están trabajando, pero no hay fecha. Apenas están trabajando, cargando piedra, ya pusieron las cosas para medirlo, pero no sé cuánto se van a demorar”, comenta Luz Serna, madre de dos niños pequeños, para quien esta construcción no es la prioridad, lo más importante, dice con firmeza, es el centro de salud, que les prestaba el servicio a los habitantes del corregimiento y sus veredas.

Donde estaba el centro de salud se está construyendo una placa deportiva. 

Cuenta doña Luz que el provisional que les dejaron no tiene los mismos servicios que el que tenían y solo atiende citas que previamente han solicitado. En caso de una urgencia, allí les brindan los primeros auxilios al paciente y remiten al casco urbano de Valdivia o al hospital de Yarumal, a 56 kilómetros, como le ocurrió con un hijo que tuvo un accidente que le comprometió una falange de su mano derecha.

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El puente apenas lo están solucionando. Ahí le están trabajando, pero no hay fecha

Después de la contingencia y la afectación de la sede primaria del colegio, que estaba ubicada detrás del centro de salud, los estudiantes se asentaron en la sede de bachillerato donde, para que existan ambas jornadas educativas, las clases ahora son de 45 o 50 minutos.

Esto se pensó, por un lado, para que todos los estudiantes reciban sus clases y, por el otro, para lograr que los alumnos puedan regresar temprano a sus casas ya que hay sitios del municipio donde los grupos ilegales dicen no querer ver a nadie en la calle después de las 6:00 de la tarde.

“No se le ve intención a EPM por mejorar y tratar de ubicarnos en ese ambiente positivo en el cual estábamos, porque ellos hicieron un trabajo muy bueno y a la gente la tenían contenta. Había expectativa de que la empresa iba a generar empleo, iba a generar energía y turismo, pero como pasó lo que pasó, EPM ha quedado muy corta en la solución de los problemas que ellos causaron y han sido pañitos de agua tibia”, concluyó el docente.

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Es esta misma comunidad la que hoy se encuentra en zozobra ante el anuncio sobre una evacuación preventiva que se anunció ante el encendido de las unidades de generación de la hidroeléctrica.

“¿Qué dicen? Que hay que tener un bolso, con logo de EPM, con un kit básico de emergencia, un tarro de agua, copia de los documentos. Y que recuerden que no hay nada más importante que la vida y que hay que salir corriendo, hacia las montañas, ante cualquier eventualidad», explica Ladeu.

Los pobladores siguen esperando el puente peatonal que comunica ambos lados el corregimiento. 

Y que recuerden que no hay nada más importante que la vida y que hay que salir corriendo, hacia las montañas, ante cualquier eventualidad

Esta evacuación abarca al corregimiento Puerto Valdivia y las construcciones que se ubican hasta el kilómetro 12, de Tarazá. De acuerdo con cifras iniciales, en dicho recorrido se ubican unas cuatro mil familias que no dejan atrás el temor de revivir lo de hace 4 años con este encendido.

En este grupo está don Luis Alberto quien desde la contingencia no volvió a ser el mismo al perder la tranquilidad de salir a pescar porque, según su conocimiento popular, el río puede llevárselo sin previo aviso.

“La tranquilidad se perdió porque ese día me tocó correr feo (….) Uno ya no tiene la tranquilidad en las pescas como la tenía anteriormente, ya no hacemos las actividades en el río como las hacíamos en ese momento”, dijo mientras su esposa, doña Ligia González, quien perdió sus cerdos y gallinas duranta el evento, no pierde la esperanza de ser reubicada y dejar de vivir con miedo cada vez que el Cauca presenta una variación.

Por lo pronto, tendrán que hacer un simulacro de evacuación el próximo martes 15 de noviembre antes de que llegue el día que más temen, el del encendido de la turbina que determinará su futuro en el territorio.

Las respuestas de EPM

Henry Alberto Bedoya Henao, líder del Plan de Acción Específico (PAE) en EPM, dijo que después de una serie de trámites, se encuentran a la espera de un permiso de Corantioquia para iniciar la construcción de la escuela y el centro de salud, que estarían listas en 16 meses. “Sin embargo, ahí no están contemplados asuntos que tengan que ver con temas de ola invernal, seguridad en la zona; eso es lo que tenemos estimado para la ejecución de las dos megaobras”.

En cuanto a la salud de la comunidad del corregimiento, manifiesta que esta nunca ha estado descuidada y cuenta con unidad móvil, ambulancia las 24 horas y un centro de salud provisional con siete consultorios.

Para el caso del puente, después de un imprevisto con el primer contrato, el contratista “ya cuenta en sus talleres propios con toda la estructura metálica que conforma la pasarela para unir las dos orillas” y según el cronograma establecido, el puente será entregado en enero del próximo año.

LAURA ROSA JIMÉNEZ VALENCIA
EL TIEMPO Medellín
@Laura_Rossa

Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com

Publicado el: 2022-11-11 23:44:57
En la sección: EL TIEMPO.COM – Colombia

Publicado en Colombia