Policía despejó algunas vías mientras Gobierno espera respuesta de los transportadores; este viernes continuarán conversaciones para buscar llegar a un acuerdo

Una orden presidencial empezó a transformar el curso del paro nacional de transportadores en su cuarto día de bloqueos. Pese a que la ministra de Transporte había advertido que no se daría una intervención de la Fuerza Pública para disipar las concentraciones, el Ministerio de Defensa y la Dirección de la Policía Nacional, siguiendo las órdenes del presidente Gustavo Petro, dieron vía libre para que la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo) intervinieran vías estratégicas.

A la noche del jueves, la Policía reportó que intervino ocho puntos en el país: cuatro en Bogotá, dos en Cundinamarca, uno en Bucaramanga (Santander) y otro en Tunja (Boyacá). Sin embargo, se registró un aumento de las manifestaciones, pues se pasó de 153 en la mañana del jueves a 227 tras los despejes de la Undmo. De estas, 101 eran bloqueos permanentes, 108 intermitentes y 18 concentraciones. Todo esto en 165 municipios, de 23 departamentos. Se han abierto 24 noticias criminales: 18 por el delito de obstrucción a vías públicas, cuatro por daño en bien ajeno, una por ataque a servidor público y una por homicidio.

En Bogotá se registraron las mayores tensiones. Sobre las 10 de la mañana, los puntos en Cemex, la autopista Norte con calle 183, la vía que de Bogotá conduce al Llano y el Puente de San Carlos, fueron desbloqueados por tanquetas y más de 100 efectivos del antiguo Esmad. Camioneros y ciudadanos fueron obligados a abrir las vías y a retirarse de las zonas entre gases lacrimógenos y aturdidoras.

Mientras tanto, los enfrentamientos de uniformados con camioneros y otros manifestantes, ubicados en el sector de Molinos, en Usme, se prolongaron hasta la noche, pero al cierre de esta edición ya se había despejado la zona. Transportadores denunciaron que estaban siendo infiltrados por vándalos y criminales y, a las 5 de la tarde, las autoridades confirmaron esa hipótesis cuando un grupo de unos 30 encapuchados llegaron para enfrentarse a la Undmo.

Desde el comando central de la Policía Metropolitana de Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán presentó un balance de los últimos días de paro. Confirmó que 4’059.000 usuarios de TransMilenio se han visto afectados y que había 17 puntos de bloqueo activos.

Por otra parte, el mandatario señaló que el paro está afectando la actividad económica de la ciudad. Se calcula un impacto de 30.000 millones de pesos diarios y que el desabastecimiento de alimentos impulsó un alza de precios en las principales centrales de abasto. Galán además dijo que hay 270 toneladas de basura represadas por la restricción del tránsito de camiones recolectores, lo que podría generar una contingencia sanitaria.

‘Hemos llegado hasta el límite’

En medio de este escenario, el presidente Petro lideró un consejo de seguridad para evaluar la situación. Luego, en su cuenta de X, anunció que “con los gremios productivos y campesinos se organizarán las caravanas de la alimentación para que no falte la comida”.

Además, hacia el final de la tarde, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, aseveró que el Gobierno ya hizo su última propuesta: incrementar el precio del ACPM solo 800 pesos este año, con alzas de 200 pesos mensuales hasta diciembre. “Hemos llegado hasta el límite del Gobierno Nacional en una propuesta que consiste en bajar de los 1.904 pesos a 800”, dijo tras criticar la “actitud inflexible” de algunos transportadores.

En la noche del jueves, los manifestantes le respondieron al Ejecutivo. En un comunicado leído por Daniel Gutiérrez, vocero de los transportadores, comenzaron rechazando “la represión” contra su gremio cuestionaron al jefe de Estado por utilizar “métodos similares a los que antes repudiaba”.

Después solicitaron que el alza de 1.904 pesos en el galón del diésel sea “reversada inmediatamente” y señalaron que lo adecuado “es cambiar la fórmula del precio de este combustible, desatándolo del precio de referencia en los Estados Unidos”. Finalmente, Gutiérrez anunció que le presentarán una propuesta al Gobierno, pero que la mantendrían en reserva.

El vocero agregó que rechazan los desmanes de “personas infiltradas”, por lo que pidieron que la Policía actúe contra ellas.

Los bloqueos se agudizan 

Así como en Bogotá, la situación es crítica en departamentos como Santander, donde hay 11 bloqueos viales y se alerta por escasez de combustible, como en otras regiones (ver nota abajo). Gremios y autoridades les solicitaron a los transportadores que permitan un corredor humanitario. Si bien el aeropuerto de Palonegro opera con normalidad, continúa el cierre para llegar a él y viajeros han denunciado que están perdiendo sus vuelos. La terminal de transportes sigue sin despachar rutas.

Situación similar se vive en Bogotá, donde varias personas están varadas en la Terminal Salitre. Y las terminales de Ibagué y Melgar (Tolima) se encuentran casi paralizadas. Estas mueven a diario miles de pasajeros que van principalmente a Bogotá, Girardot, Cali, Popayán, Pasto y el Eje Cafetero.

Otra zona afectada es el Meta. En Villavicencio, la Secretaría de Salud decretó la alerta amarilla en la ciudad para garantizar la prestación de los servicios de salud y de urgencias. Asimismo, en Guaviare y Meta se empieza a haber escasez de productos provenientes de la sabana de Cundinamarca y Boyacá, como verduras y hortalizas.

Llanogas, principal distribuidor de gas en la región, advirtió que se podría presentar escasez de gas domiciliario en Cubarral, El Dorado, El Castillo, San Carlos de Guaroa, Puerto López, Puerto Gaitán, Cabuyaro, San Juan de Arama, Puerto Rico, Puerto Lleras y Puerto Concordia, en el Meta, así como en San José del Guaviare.

A su vez, en el Valle del Cauca, Gases de Occidente informó que hubo cortes del servicio para Buenaventura, pues los camiones cargados con gas natural no pudieron llegar a la ciudad. Además, se reporta que ha dejado de ingresar cerca del 40 por ciento de los alimentos a Cavasa, principal centro de acopio del Valle. Nariño y Cauca también mantienen bloqueos.

En Cesar, el paro aumenta la tensión en San Alberto, Pailitas, Pelaya, Curumaní, Bosconia y Aguachica. Y el bloqueo en el intercambiador de la vía que conduce a Ocaña (Norte de Santander) ha interrumpido el suministro de víveres y alimentos básicos de la canasta familiar en Aguachica.

En Medellín, se presentaron cierres en la avenida Las Palmas. Además, hubo manifestaciones en Bello, en la calzada Medellín-Bogotá, en el retorno de Zamora y en el sur del Valle de Aburrá; en Caldas, en la vía Pintada-Medellín, el sector de la Y de Primavera y la vía Primavera-Caldas. En el Oriente antioqueño se mantenían bloqueos en la Autopista Medellín-Bogotá, en Guarne y San Luis; en La Unión, Carmen de Viboral hacia Rionegro, y en San Vicente y El Crucero.