La UE debatirá esta tarde las medidas para coordinar el control de viajeros llegados de China

Expertos en salud de los Veintisiete se reunirán este miércoles en Bruselas para debatir la coordinación de los posibles requisitos de entrada a la Unión Europea (UE) a fin de controlar la llegada de viajeros procedentes de China tras el pico de contagios de covid-19 que registra el gigante asiático durante estas últimas semanas tras la retirada de la mayoría de las restricciones.

El objetivo del encuentro, según han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press, es debatir la situación de la covid-19 en China y discutir las posibles medidas que la UE podría adoptar de forma coordinada.

El país asiático anunció a finales de diciembre que reabrirá sus fronteras el próximo 8 de enero, por primera vez desde marzo de 2020, lo que ha provocado que varios países, principalmente de Asia pero también Estados Unidos y algunos europeos, hayan decidido en los últimos días exigir a los viajeros procedentes del país asiático test negativos de covid para viajar a sus territorios.

Mientras, expertos chinos citados por la prensa local califican de «pérdida de tiempo y de recursos» las medidas de prevención que podría imponer hoy el organismo europeo.

«Exigir tests a cada viajero es innecesario. Muchos países están completamente vacunados para evitar brotes a gran escala. Lo más importante y efectivo ahora sería analizar las secuencias del virus«, indica a Global Times el académico Chen Xi, de la Universidad de Yale.

Respuesta de China

Por su parte, China ha tachado de «inaceptables» las medidas, alegando que no hay argumentos científicos que justifiquen las restricciones aprobadas por gobiernos como el de España.

Demás, el Gobierno chino ha asegurado haber «compartido datos e información» sobre los casos de covid registrados en el país «de forma responsable», y ha vuelto a pedir a la comunidad internacional que evite «politizar la pandemia».

La rápida propagación del virus por el país tras retirar la política de «cero covid» ha sembrado dudas sobre la fiabilidad de los datos oficiales de contagios y muertes, que han registrado apenas un puñado de fallecimientos recientes por la enfermedad pese a que localidades y provincias han calculado que una proporción significativa de sus poblaciones se ha contagiado.