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El Ejército de Ucrania encaja con recato la retirada de Avdiivka y se conjura para extraer las lecciones | elperiodico.com

'Fénix', comandante de una unidad de tanques en la 28 Brigada del Ejército de Ucrania

Enormes mazas de lodo se adhieren con permanencia a las botas de los militares de la 28ª Brigada que detentan esta posición militar, en un lugar sin identificar del frente de Bajmut, no lejos de la localidad de Konstantinivka, en el Donbás bajo control del Gobierno de Ucrania. Aquí, tras recorrer un camino húmedo y seccionado a conciencia por las orugas de vehículos blindados, se halla desplegado, entre follaje, árboles y redes de camuflaje, un tanque T-72 de fabricación soviética arrebatado al Ejército ruso hace un año, un vehículo dotado de un cañón de 125 milímetros que deberá salir al encuentro de las tropas rusas en el caso de que estas intenten superar la localidad recién conquistada de Avdiivka y avancen hacia el norte. «Ciertamente, es más complicado defenderse en campo abierto que en un entramado urbano, pero nosotros tenemos un trabajo que cumplir y dejamos a un lado nuestros sentimientos«, reacciona con profesionalidad Fénix, comandante de una unidad de tanques.

Fénix, quien por seguridad prefiere mantener en secreto su verdadero nombre y apellido, considera que la decisión de retirarse, adoptada por las autoridades ucranianas en las horas previas, es la correcta, destacando que la localidad era indefendible ante la imposibilidad de mantener abiertas las líneas de aprovisionamiento. Y, de cara al futuro, conmina a los mandos militares de su país y a sus aliados en Occidente a contrarrestar con tecnología la desventaja que supone guerrear contra un país como Rusia, con recursos humanos muy superiores y gobernado por un régimen totalitario que carece de las limitaciones propias de un Estado con una potente sociedad civil. «En Rusia no hay clase media, solo existen ricos y el pueblo llano, que es a quien envían a la guerra sin que pueda rechistar«, subraya.

A su lado, Viacheslav, de 38 años, encuentra incluso motivos para el optimismo, y considera que las fuerzas armadas de su país están poco a poco ganando experiencia en esta línea, llevando a cabo acciones militares a distancia cada vez más precisas mediante el empleo de drones, en unas operaciones que minimizan las pérdidas humanas. «En este aspecto estamos mucho mejor que hace un año; ahora tan solo transcurren unos instantes entre el momento en que uno de estos ingenios voladores identifica un objetivo y el instante de abrir fuego», sintetiza. Negociar o ceder ante el actual empuje de las tropas rusas no constituye opción alguna para ninguno de los dos militares. «Antes me pego un tiro», apostilla Fénix.

Lecciones y mensaje

Rustem Umerov, ministro de Defensa en el Gobierno de Volodímir Zelenski, ha desgranado en un tuit las lecciones a asimilar para su Ejército de cara al futuro, que llevan además un mensaje implícito a los aliados occidentales: «Necesitamos modernos sistemas antiaéreos para que el enemigo no pueda utilizar las bombas de la aviación, también se necesitan sistemas de largo alcance para destruir los almacenamientos de munición enemigos, así como proyectiles de artillería». Respecto a la necesidad de construir fortificaciones que impidan el avance ruso, Umerov ha constatado que es algo que se está «llevando a cabo y reforzando». Calificando de «adecuada» la decisión de «salvar a gente«, el responsable gubernamental ha prometido volver: «Avdiivka, la recuperaremos». Por su parte, el flamante comandante en jefe del Ejército, Oleksándr Syrskyi, ha rendido homenaje a la bravura de los combatientes ucranianos. «Nuestros soldados cumplieron con dignidad su obligación militar, hicieron lo posible por destruir lo mejor de las unidades rusas, causaron grandes pérdidas al enemigo en términos de poder militar y humano«, ha certificado.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2024-02-17 13:32:42
En la sección: El Periódico – internacional

Publicado en Internacionales

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