Se les conoce como los «brigitólogos» y su tesis nace de la teoría conspiranoica de que «Brigitte Macron habría nacido hombre«. Desde hace años, el bulo de que Brigitte no nació siendo Brigitte ha sido el arma perfecta para atacar al presidente Emmanuel Macron, quien hace poco reconoció ofendido que «le afecta». Todo esto empezó en el lugar donde hoy en día empiezan todas las narrativas conspirativas; en redes sociales. En 2021, una joven llamada Natacha Rey aprovechó su intervención en el canal de YouTube de una vidente para lanzar una tesis a la que no le faltaba ningún detalle.
Según esta «periodista autodidacta», Brigitte no es Brigitte, sino su hermano Jean-Michel Trogneux, quien se habría cambiado de sexo en los 80 y habría usurpado la identidad de su hermana tras su fallecimiento. Los supuestos tres hijos de Brigitte provendrían de la unión de Jean-Michel con su primera esposa, Catherine Auzière. Durante la explicación, Natacha Rey jugaba a analizar fotografías antiguas de Brigitte cuando era profesora y compararlas con las de otro hombre con fisonomía similar.
Para llegar al fondo de esta historia, Rey intentó sin éxito acceder al acta de nacimiento de la primera dama, trató de reconstruir un árbol genealógico y consultó a expertos dermatólogos o cirujanos plásticos para validar su estudio. Natacha solo necesitó hacer pública su historia a través de este canal para sembrar la duda, y las redes hicieron el resto. Cientos de personas amantes de este tipo de narrativas compartieron dudosas pruebas desmontando la supuesta trama de Brigitte e incluso la historia mutó con los años hasta llevar a estos «brigitólogos» a otras hipótesis, como la de que la primera dama sería en realidad el padre de Emmanuel Macron.
Este submundo ha sido explorado por la periodista francesa Emmanuelle Anizon en el libro ‘L’Affaire Madame’, donde recoge las teorías más rocambolescas y elaboradas. «Al contrario de lo que solemos decir y pensar, no es gente con una neurona, únicamente de extrema derecha o de extrema izquierda. Hay de todo. Son personas que están al margen de la política tradicional y no entran dentro de un perfil clásico. Personas que tienen trabajo, que están integradas en la sociedad, como un banquero, una azafata de vuelo, una autónoma…», explica Anizon.
Brigitte Macron, junto a la primera dama de Brasil, Rosangela da Silva, durante una visita a una escuela en París el pasado 5 de junio. / BERTRAND GUAY / POOL / EFE
Para la escritora todo empieza lanzando una inocente suposición, formada por una mentira y un silencio por parte de la víctima. «A partir de eso: tejemos, tejemos, tejemos… creando nuevas teorías con nuevas preguntas, y es ahí donde llegamos a tesis absolutamente locas», insiste.
Historias falsas que ya han sido castigadas por el Tribunal de París. En septiembre de 2024, Natacha Rey y la médium del canal en el que se difundió esta primera historia, Amandine Roy, fueron condenadas por difamación. Tras la sentencia, Rey pidió asilo político en Rusia, denunciando una persecución judicial.
La historia perfecta para la maquinaria de la conspiración
Un video viral en YouTube y una fábula muy bien tejida. Los ingredientes perfectos para convertirse en la obsesión de muchos, también en la de Xavier Poussard.
Poussard, cercano al ultraderechista Alain Soral, se presenta como periodista de investigación y experto en Brigitte. Como Natacha, durante años ha estudiado la figura de la primera dama hasta autopublicar, el pasado mes de febrero, su libro ‘Convertirse en Brigitte’, (Devenir Brigitte), donde replicaba gran parte de lo explicado por Natacha Rey. Xavier pretende igualmente demostrar que Brigitte Macron nació hombre, basándose principalmente en comparaciones aproximadas de fotos de archivo y citas truncadas, e incluso va más allá: lanza acusaciones infundadas de pedofilia e incesto contra la pareja Macron, dada su diferencia de edad de 25 años.
Para algunos teóricos de la conspiración este libro roza incluso lo macabro. Sin embargo, Poussard se ganó la atención de la famosa influencer trumpista Candace Owens. Esta ‘youtuber’ estadounidense con más de 4 millones de suscriptores ya ha mostrado cierta obsesión con otras primeras damas, como Michelle Obama o Begoña Gómez, a las que vincula con la teoría de la elite gender inversion.
Esta joven dirigió la comunicación del think tank Turning Point USA, fundado por el famoso trumpista Charlie Kirk y, desde hace años, utiliza su canal para difundir todo tipo de discursos antisemitas, racistas o fábulas conspirativas. Vídeos que le han costado el veto de entrada en países, como Nueva Zelanda o Australia, que le han declarado persona non grata.
Owens vio el tirón que tenía la historia de Brigitte en Francia y lanzó una serie documental bajo el nombre: ‘Becoming Brigitte’, donde crea historias de cosas tan insignificantes como analizar fotografías en las que la primera dama francesa aparece con fulares o bufandas. Para Candace esto es motivo para pensar que oculta algo, como intentar tapar fisonomías masculinas. Además, afirma erróneamente que jamás se han publicado imágenes de Brigitte embarazada o que no existen pruebas gráficas de la infancia de la mujer de Macron. Contenido que suma miles de reproducciones y comentarios apoyando estas ideas: «Yo sí te creo. Ellos son los que conspiran», se puede leer en los mensajes que le dejan los usuarios.

Brigitte Macron con la esposa del presidente de Ucrania, Olena Zelenska, en el Palacio del Elíseo el 12 de diciembre de 2022. / TERESA SUAREZ / EFE
EEUU, Rusia y Turquía tras la ola mediática
Libros, podcasts, canales de YouTube… Una historia bastó para alimentar la maquinaria de ‘fake news’ en torno al matrimonio del Elíseo. Muchos de estos mensajes publicados en redes sociales, principalmente en Francia, Estados Unidos y Rusia, provienen de un ejército de cuentas falsas, según datos publicados por la herramienta de monitoreo Brandwatch.
«De las 100 cuentas que más compartieron esta historia, encontramos algunas que no existían antes, creadas para esta operación, y que publican mensajes entre 500 y 600 veces, lo cual no es en absoluto un comportamiento humano», señala para Radio France el periodista experto en ‘fake news’ Thomas Huchon, quien lo ve como prueba de una «operación para desestabilizar una democracia».
El ‘affaire Brigitte’ alcanzó su punto mediático más alto este año tras la difusión de la serie de Candace Owens, hecho que aprovecharon medios nacionales rusos y turcos para continuar alimentando la máquina de la desinformación.
Cualquier situación es buena. La última ocasión fue tras la supuesta ‘bofetada’ propinada por Brigitte a Emmanuel durante su viaje a Vietnam. El canal Russia Today, fue el primero en difundir las imágenes bajo el titular «Macron está siendo agredido por Brigitte».
Ese mismo día, y tras el revuelo formado, el presidente francés habló y apuntó claramente a «los rusos» y «los extremistas en Francia» como creadores de esta información que nada tenía que ver con la realidad. Macron aprovechó para recordar otro reciente bulo lanzado por los canales rusos: el #MouchoirGate (el ‘pañuelogate’). Este viral surgió tras una imagen en la que se veía una supuesta bolsa de cocaína encima de la mesa durante la reunión entre el canciller alemán, Friedrich Merz, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, que en realidad era un pañuelo de papel.
De nuevo, el Palacio del Elíseo tuvo que desmentir los rumores mostrando la verdadera imagen: «Esta información falsa está siendo difundida por los enemigos de Francia, tanto en el extranjero como en el país. Cuidado con la manipulación«.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-06-12 00:00:00
En la sección: El Periódico – internacional