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Juzgados en Francia seis adolescentes en relación con el asesinato del profesor Samuel Paty | elperiodico.com

Juzgados en Francia seis adolescentes en relación con el asesinato del profesor Samuel Paty

Primera respuesta judicial al horror del asesinato del profesor Samuel Paty. Este lunes empezó en el Tribunal de París el juicio a seis adolescentes —todos ellos menores de edad en el momento de los hechos— en relación con la decapitación de ese docente de historia, que tuvo lugar el 16 de octubre de 2020 en Conflans-Sainte-Honorine, en el noroeste de la región parisina. Fue un atentado yihadista que conmocionó la sociedad gala y que todavía resuena en el presente, como lo demostró el reciente asesinato del profesor Dominique Bernard, perpetrado el pasado 13 de octubre.

Un total de 14 personas están imputadas por la muerte de Paty, cometida por un joven yihadista checheno al que la policía abatió esa misma fatídica tarde. Los ocho adultos se sentarán en el banquillo de los acusados a finales de 2024 en el principal proceso judicial por ese atentado. Ahora empieza el juicio de los seis adolescentes (cinco chicos y una chica). Todos ellos estudiaban en el centro del profesor. No están investigados por delitos de carácter terrorista, sino comunes. 

“El rol de los menores fue esencial en el engranaje que llevó hasta el asesinato”, dijo a la AFP la abogada Virginie Le Roy, representante legal de los padres y una hermana del docente. Como tenían entre 13 y 15 años en el momento de los hechos, las audiencias se celebran en una corte específica para menores a puerta cerrada, sin la presencia de periodistas ni público. Podrían condenarlos a una pena máxima de dos años y medio de cárcel. Los mayores de 13 años pueden ir a la prisión en Francia si han cometido delitos graves.

El origen del atentado: la mentira de una alumna

La única chica juzgada originó con una mentira la campaña de calumnias contra el docente que precedió su brutal asesinato. El 7 de octubre de 2020, ella debía asistir a la clase sobre la libertad de expresión en que Paty mostró las caricaturas de Mahoma de la revista Charlie Hebdo. Pero ella se saltó esa clase por un capricho personal y ese día la expulsaron dos días del centro por un motivo ajeno a ese curso. Para justificar su expulsión, les dijo a sus padres que la habían sancionado porque su profesor había pedido a los alumnos de confesión musulmana que levantaran la mano y salieran de la clase mientras enseñaba las caricatura, y ella había protestado por ello. Lo que era completamente falso.

A partir de esa mentira —en realidad Paty solo propuso a los alumnos musulmanes que no miraran la pizarra electrónica si consideraban que podían ofenderles las caricaturas—, el padre de ella y el militante islamista Abdelhakim Sefrioui iniciaron en las redes sociales una campaña de hostilidad contra el profesor. Grabaron enfrente del instituto un video en que pedían su destitución. Esos mensajes llegaron hasta Abdoullakh Anzorov, de 18 años y que vivía desde que era un niño en Francia donde sus padres obtuvieron el asilo. Ese joven radicalizado en el fundamentalismo islamista residía a unos 80 kilómetros de Conflans-Sainte-Honorine, no conocía al profesor Paty y tampoco tenía ningún vínculo con el instituto.

“No sé cómo hacerme perdonar”

Cuando un amigo lo dejó enfrente del instituto, Anzorov pidió a algunos alumnos del centro si le podían indicar cómo era el profesor Paty y dónde se encontraba. Les dijo que quería grabarlo “pidiendo perdón por la caricatura del profeta”. Uno de ellos aceptó a cambio de 300 euros y embarcó en esa idea estúpida a otros cuatro compañeros. Ahora los juzgan por ello. Los jueces de instrucción consideraron que esos cinco cómplices no estaban al corriente de las intenciones reales del yihadista y por eso los inculparon por un delito común.

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“Cuando vi lo que sucedió, me dije que no estaba bien y que tendría que haber avisado a la policía”, explicó a los magistrados uno de esos adolescentes, que lanzó en una alcantarilla los 40 euros manchados de sangre que ganó esa tarde. “No sé cómo hacerme perdonar”, afirmó durante un interrogatorio otro estudiante inculpado, quien reconoció que con ese dinero “soñaba en muchas cosas, en comprarme videojuegos o puntos digitales para el FIFA o el Fortnite”. “Sin duda, lamentaron lo que pasó cuando lo peor ocurrió. No han parado de recordarlo decenas o miles de veces”, ha defendido en los pasillos del Tribunal de París el abogado Dylan Slama, quien representa a uno de estos menores.

Además de este juicio y el segundo de los ocho mayores de edad en noviembre y diciembre de 2024, podría celebrarse un tercero por la muerte de Paty. Así lo esperan una parte de sus familiares. Ellos presentaron una denuncia contra el ministerio de Educación y el de Interior, a los que acusan de no haber tomado suficientemente en serio las amenazas contra el profesor. La fiscalía abrió una investigación por ello en abril de 2022. Tres años después de la decapitación de Paty, la herida por ese atentado aún no ha cicatrizado.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2023-11-27 10:25:29
En la sección: El Periódico – internacional

Publicado en Internacionales

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