En la balanza entre las preocupaciones por China y la necesidad de alcanzar a los votantes jóvenes en la campaña de releección del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pesado más lo segundo. Y el domingo debutó en TikTok.
La llegada de la cuenta, que no es personal del demócrata sino de su campaña, se produjo durante la Super Bowl. Lo hizo con un vídeo de 28 segundos protagonizado por el propio Biden y salpicado de humor. Pero hay consideraciones muy serias tras la decisión de abrir cuenta en la popular red social, que tiene en EEUU cerca de 170 millones de sus más de mil millones de usuarios mundiales.
Desde diciembre de 2022 la mayoría de los dispositivos electrónicos de funcionarios del gobierno federal de EEUU tienen vetado tener instalado TikTok en virtud de una orden firmada por el propio Biden. Un gran número de estados también han impuesto limitaciones similares. Menos de cuatro decenas de congresistas demócratas tienen cuenta y en el lado republicano uno de los pocos personajes destacados que abrió una era Vivek Ramaswamy, el inversor millonario que brevemente retó a Donald Trump en las primarias.
Tras las prohibiciones había consideraciones de seguridad nacional que preocupan sobre todo a los conservadores pero también a demócratas y que han expresado igualmente algunos expertos en tecnología. Se alegó que al ser propiedad de la empresa china ByteDance, TikTok representaba el riesgo de que el gobierno de Pekín pudiera obligar a recolectar y facilitarle datos de los usuarios estadounidenses, algo que la empresa niega. También se temió que China pudiera llegar a controlar el logaritmo que determina los vídeos que se ofrecen a los estadounidenses y usar la red para propaganda o para imponer censura.
La campaña de Biden y Kamala Harris, inicialmente, descartó usar TikTok, aunque la Casa Blanca ya hace tiempo que ha mantenido cooperación con ‘influencers’, creadores de contenido y usuarios destacados de la plataforma para explicar o propagar su mensaje en cuestiones como la guerra de Ucrania o la campaña de vacunación durante la pandemia. Pero finalmente ha decidido abrir su propia cuenta, un paso que los asesores han justificado asegurando: “seguiremos yendo a encontrar los votantes allí donde están, innovando para crear contenido que resonará con audiencias importantes y las partes centrales del electorado que componen la amplia y diversa coalición de votantes del presidente”.
La campaña asegura, también, que han tomado “precauciones avanzadas de seguridad en los dispositivos” y que han incorporado “un sofisticado protocolo de seguridad”.
Jóvenes desencantados
La apertura de la cuenta, importante cuando análisis y estudios demuestran el relevante papel de TikTok para los estadounidenses jóvenes a la hora de informarse, llega conforme Biden vive un momento complicado en su relación con ese electorado, especialmente por su respaldo a Israel conforme empeora la grave crisis humanitaria en Gaza por la respuesta militar a los ataques de Hamás del 7 de octubre.
Este mismo lunes eran detenidos en la sede central de su campaña 100 jóvenes activistas del Movimiento Sunrise, que reclama más acciones al presidente en materia de cambio climático pero también ha incluido la situación y los derechos de los palestinos en sus protestas.
Además, la avanzada edad de Biden (81 años) tampoco es un factor que juegue a su favor a la hora de despertar entusiasmo y favorecer la movilización de un grupo del electorado que, pese a inclinarse mayoritariamente por los demócratas, suele acabar con bajos índices de participación.
El reto de Biden latía en algunos de los comentarios a su vídeo. Entre ellos, muchos que en vez de reaccionar al contenido preguntaban por la ofensiva en Rafah, donde en una operación el domingo por la noche murieron entre 67 y más de 100 personas según distintas fuentes.
El vídeo
Ese primer vídeo tenía para este lunes por la mañana más de cuatro millones de vistas. En él Biden habla de fútbol y se ríe de la teoría conspiratoria de que amañó la Super Bowl. También vuelve a usar la imagen de Dark Brandon, un personaje creado por sus asesores para tratar de reconvertir en punto a su favor un eslogan creado por la derecha para atacarle, que se originó en 2021, cuando una reportera en una carrera de coches dijo que el público decía “Let’s go Brandon”, en referencia a un piloto, cuando en realidad gritaban “Fuck Joe Biden”.
Biden también usó en Twitter la imagen de su antihéroe tras la Super Bowl para trolear las teorías conspiratorias.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-02-12 13:32:46
En la sección: El Periódico – internacional