La compañía de comida rápida KFC abandona Rusia | elperiodico.com

KFC es la última empresa occidental en sumarse al éxodo de Rusia. Tras el estallido del conflicto rusoucraniano a finales de febrero, muchas compañías transnacionales han preferido dejar el país. Y ahora Yum Brands Inc, la empresa que gestiona los restaurantes de comida rápida, ha anunciado que abandonará el país euroasiático pronto. «Cuando hayamos terminado la transacción, Yum Brands ya no tendrá ninguna presencia en Rusia».

El comprador, la empresa rusa Smart Service Ltd, adquirirá los más de 1.000 locales en toda la geografía rusa y se ha comprometido a cambiarles el nombre. El millar de restaurantes pasarán a ser «Rostic’s» . Se espera que la operación de traspaso acabe a finales de este año. Previamente Yum Brands Inc ya vendió Pizza Hut de Rusia a Noi-M, otra empresa nacional. Previamente McDonalds abandonó el país, y su sustituto se llamó Vkusno y tochka (Delicioso y Punto), así como Coca-Cola (Cool-Cola), Starbucks (Stars), entre otras miles de empresas que abandonaron el país o dejaron de prestar servicios a los ciudadanos rusos.

Aunque estas empresas son los ejemplos más visibles, no son los más preocupantes. La falta de medicamentos y de equipamiento tecnológico, especialmente en los sectores médico y aeronáutico, está dando más problemas a las autoridades y empresas rusas. La escasez de algunos medicamentos específicos para algunas dolencias está dejando desamparados a los pacientes de algunas enfermedades y China, por ejemplo, ha prohibido a las compañías aéreas rusas operar en su territorio.

La vía rusa

Noticias relacionadas

En los centros comerciales y supermercados rusos cada vez desaparecen más marcas conocidas en el resto del mundo y son paulatinamente sustituidas por las múltiples versiones rusas que pelean por ocupar el puesto que abandonan. En los pasillos de refrescos abundan todo tipo de bebidas que copian a las versiones occidentales y en los centros comerciales hay restaurantes disputándose el vacío que dejan los restaurantes de comida rápida que se van.

Cuando no se puede copiar, hay otras soluciones. Es el caso de las llamadas «importaciones paralelas», legalizadas desde el pasado mayo de este 2022. Esto implica que en el país es legal comerciar con productos de una marca sin el consentimiento explícito de esta, por ejemplo vendiendo ropa de Zara comprada en otros países. Otras marcas que siguen llegando de esta forma al país euroasiático son BMW o Apple, cuyo último modelo se puede adquirir sin demasiados problemas a pesar de que la empresa se fue de Rusia. O en el caso de las películas, hay cines que hacen pases de películas pirateadas, con subtítulos en ruso, ya que los grandes blockbusters, propiedad de estudios estadounidenses, no han lanzado sus últimos filmes en el país.