Las especulaciones sobre el estado de salud de la princesa de Gales, Kate Middleton, no paran de aumentar en el Reino Unido. La última polémica ha surgido a raíz de la publicación de la primera fotografía oficial de la princesa desde que fue sometida a una operación abdominal a mediados de enero. Una imagen que ha resultado haber sido manipulada y que ha provocado su retirada de las principales agencias de noticias internacionales. La esposa del príncipe Guillermo ha tratado de acallar los rumores poco después con un mensaje en las redes sociales, en el que reconocía haber editado ella misma la instantánea debido a su afición por la fotografía.
“Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quería expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer. Espero que todos los que lo celebren hayan tenido un feliz Día de la Madre” ha señalado la princesa a través de X. La captura, en la que una sonriente Kate aparece en la residencia familiar de Windsor rodeada de sus tres hijos, fue tomada presuntamente por el príncipe Guillermo a principios de la semana pasada. Pero las imperfecciones de la imagen –la más evidente, en la manga del jersey de la hija de los príncipes, la princesa Charlotte– han obligado a Middleton a reconocer el error.
Falta de transparencia
La falta de transparencia sobre la situación de Kate, de cuya intervención quirúrgica apenas se dieron detalles, se ha evidenciado todavía más tras la negativa del palacio de Kensington –encargado de gestionar la agenda de los príncipes de Gales– a entregar la fotografía original. Las únicas capturas fiables que se han publicado hasta ahora de la princesa se han difundido de forma no oficial, incluida la imagen captada este lunes, junto al príncipe Guillermo, en la parte trasera de un vehículo en dirección al centro de Londres. Su equipo de comunicación ha confirmado poco después que Kate se dirigía a una cita privada.
El episodio ha supuesto un nuevo golpe de prestigio para una institución muy debilitada desde principios de año, con la cancelación de la agenda oficial de Kate al menos hasta Semana Santa y la retirada del rey, Carlos III, de la vida pública tras ser diagnosticado con cáncer a principios de febrero. Todos los miembros de la familia real en activo, incluido el príncipe Guillermo y la reina Camila, han asistido este lunes al acto de conmemoración del día de la Commonwealth para demostrar que la monarquía sigue cumpliendo con sus obligaciones, aunque las preguntas sobre quién está al timón de la institución siguen en aumento.
Compromisos reales
Las principales dudas están en la capacidad de Camila y Guillermo para hacer frente a todos los compromisos reales. El príncipe de Gales ya se ausentó de la vida pública tras la operación de su esposa y canceló su asistencia a un acto en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, a finales de febrero por “motivos personales”. La reina, por su parte, estuvo unos días de vacaciones la semana pasada para desconectar de una agenda cargada de actos oficiales, debido a la retirada de su esposo.
A pesar de su retirada de los actos oficiales, Carlos III ha tratado de mantenerse presente y mostrar que sigue desarrollando su agenda privada con normalidad. Este mismo lunes ha comparecido en el acto de la Commonwealth, celebrado en la Abadía de Westminster, con un mensaje grabado en vídeo, mientras que la publicación de imágenes suyas ha sido recurrente desde que se le diagnosticó la enfermedad. El monarca ha tratado así de tener un gesto de transparencia con la ciudadanía, aunque todavía no se han ofrecido detalles sobre qué tipo de cáncer tiene ni qué proceso médico está siguiendo para combatirlo.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-03-11 14:32:08
En la sección: El Periódico – internacional