Menú Cerrar

Las trampas en la foto de Pedro Sánchez, artículo de Patrycia Centeno | elperiodico.com

Las trampas en la foto de Pedro Sánchez, artículo de Patrycia Centeno

Aunque algunos no tengamos paciencia, las ‘influencers’ no se cansan de compartir su secreto: haz 200 fotos y, con suerte, habrá una en la que salgas bien o como tú desees ser percibido (guapo, joven, feliz, ocupado, interesante, poderoso…). Eso mismo hacen los equipos de comunicación de cualquier Gobierno. El archiconocido fotógrafo de Barack Obama, Pete Souza, destacaba de su trabajo la importancia de filtrar todo el material que había captado en una jornada con el presidente de EEUU. Tal vez había tomado la que cualquier entendido de la fotografía consideraría la mejor obra nunca vista, pero si en ese momento (por lo que fuera) ese retrato no cumplía o favorecía los intereses de su jefe quedaba descartada. Tener claro que las imágenes son mensajes y aprender a descifrar la información que ocultan o que nos quieren colar es vital si uno desea sobrevivir en el mundo de las apariencias y las redes sociales.

La foto seleccionada por el equipo de Pedro Sánchez para darnos la impresión de que el mandatario dominaba la esfera política internacional en la cumbre del G-20 es un claro ejemplo. En ella vemos que el español ocupa el centro (protagonista) de la imagen y aparece rodeado de Biden, Scholz, Macron y Sunak. Qué diferencia a cuando sentíamos cierta lástima por Mariano Rajoy al que el resto de líderes dejaban aislado en una mesa en este tipo de encuentros… Es evidente que el presidente Sánchez tiene una clara fortaleza comunicativa en comparación con todos sus antecesores en el cargo: es el primero que habla inglés con fluidez. Otra ventaja del socialista es su altura y en esta imagen se comprueba esa superioridad: queda por encima del presidente estadounidense y el primer ministro británico que están sentados, pero también sobresale por encima del canciller alemán y el dirigente francés que, igual que él, están de pie.

En comunicación no verbal, ocupar espacio (sea a lo alto o a lo ancho) transmite poder. También, saber que participaba en una reunión de urgencia organizada por el presidente Biden a causa de un misil caído en Polonia ayudaba a esta percepción de que España empieza a pintar algo en los asuntos delicados y sensibles que preocupan a las grandes potencias mundiales. De hecho, aunque desconociéramos el contexto del momento, la gestualidad de todos ellos también nos ayudaba a apreciar la tensión del momento. Aun estando de espaldas, se entiende que es Rishi Sunak el que interviene y los demás escuchan y reaccionan corporalmente a lo que narra o propone. A Biden, con la mano en la boca, le incomoda o desaprueba lo que se plantea. Más evidente es incluso en el caso del alemán que se cruza de brazos (protege), mira de reojo y levanta una ceja (desconfianza). El rostro de Sánchez también es serio. Pero hasta aquí los elementos visuales que nos daban cuenta de cómo Pedro Sánchez supuestamente cortaba el bacalao…

Porque una sospecha que no es oro todo lo que reluce cuando se fija en un par de detalles. El primero es que pese a la centralidad en la puesta en escena por parte de Sánchez, vemos que queda por detrás de los hombros del alemán y el francés. El español ocupa por lo tanto una segunda fila dentro de la conversación. Es más, seguramente ha llegado y se ha colocado allí donde ha encontrado un hueco, sin más. Porque ni Scholz ni Macron se abren para introducirlo en el corrillo y no darle la espalda. Segundo, la foto escogida por el Gobierno español recoge a Macron en mitad de un gesto: lo han pillado moviendo el brazo y la mano queda borrosa. Por lo tanto, todo apunta a que tal ráfaga no se ha descartado porque hay una clara intencionalidad por parte de quien la publica.

Para comprobar la suposición (y corroborar la lectura de la imagen) es siempre recomendable buscar una fuente audiovisual que nos ofrezca mayor contexto e información que la que puede darnos una sola fotografía (un instante). En este caso no contábamos con ese material complementario, pero sí con otra fotografía del mismo momento y que curiosamente fue la escogida por Berlín para resaltar la figura de su canciller.

Noticias relacionadas

Aquí la película cambia sustancialmente. Aparecen más actores en la escena (entre ellos, el primer ministro canadiense, el ministro de Exteriores español y algunos asesores ) y el socialista ya no es el protagonista. Esa posición preferente la ocupa ahora Macron. A excepción de Biden quien sigue incómodo (dedo en la zona de la boca y nariz) ante el discurso de Sunak; todos dirigen ahora sus miradas de preocupación hacia el alemán (quien sigue cruzado de brazos, en desacuerdo ante el primer ministro británico).

Esta imagen también deja ver el gesto en movimiento (antes borroso) del francés que no podíamos descodificar en la otra publicación. El galo está jugando con uno de sus anillos (deslealtad) mientras observa a Scholz (es público y notorio que las relaciones franco-alemanas no atraviesan su mejor momento). Y más que la mandíbula desencajada del mandatario español ante lo que acontece (parece que ha recibido un izquierdazo informativo), llama la atención esa pose tan poco habitual en él con las piernas abiertas (marcar territorio). Igual ocurre con el primer ministro canadiense. Popular por un liderazgo femenino, Trudeau aparece con las manos en los bolsillos y adelantando la pelvis (aquí está el alfa). Los hombres y sus guerras. Pero esa es otra capa del retrato que generalmente solo leemos las mujeres…

Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2022-11-18 14:59:43
En la sección: El Periódico – internacional

Publicado en Internacionales