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Los ultras echan a McCarthy y sumen el Congreso de EEUU en el caos | elperiodico.com

Los ultras echan a McCarthy y sumen el Congreso de EEUU en el caos

El Congreso de Estados Unidos ha entrado este martes en el caos, empujado por la rebelión de un grupo de representantes de la ultraderecha contra el líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy. El ‘speaker’ no ha superado una moción para sacarle del cargo que había presentado la víspera el congresista de Florida Matt Gaetz. Ocho republicanos de esa facción ultra se han sumado a 208 demócratas y han conseguido aprobar la moción para dejar vacante el cargo, a la que se han opuesto 210 republicanos. McCarthy se convierte, así, en el primer presidente de la Cámara de Representantes expulsado de esa posición, segunda en la línea de sucesión presidencial. Y EEUU entra en un momento no solo de disfuncionalidad y caos sino de incertidumbre y de días, o quizá semanas, de parálisis legislativa .

Antes de esa votación, McCarthy ya había fracasado un último intento de abortar la moción de Gaetz, cuando 11 republicanos se han sumado a 207 demócratas para rechazar esa iniciativa Y aunque en la votación definitiva el número de republicanos que han votado contra él se ha reducido a ocho, ha sido suficiente para expulsarle.

Una guerra intestina

El inédito resultado y las últimas horas representan la culminación de la intensa guerra intestina abierta entre facciones del Partido Republicano, pero también exponen el precio que la formación debe pagar por su radicalización desde la irrupción en su liderazgo de Donald Trump. Porque por una parte los congresistas más radicales alineados con el expresidente y candidato para 2024, pese a ser minoría en la Cámara Baja que los republicanos controlan con una frágil mayoría tras las últimas legislativas, han cobrado un poder desmedido. Pero por otra los demócratas se han negado a salvar a McCarthy, un político que ha alineado buena parte de su agenda a las posturas radicalizadas de Trump y sus acólitos, ha aprobado recientemente la apertura de un proceso para tratar de someter a un «impeachment» a Joe Biden, y en el que aseguran que no se puede confiar.

El resultado es este momento de caos e incertidumbre, que mete al Congreso y al país en terreno desconocido. Porque McCarthy ha sido inmediatamente tras la votación sustituido de forma interina por el congresista Patrick McHenry, que inmediatamente ha puesto en un receso a la Cámara para que los dos partidos determinen ahora el camino a seguir.

La única autoridad de ese ‘speaker’ temporal, no obstante, será organizar la elección del nuevo presidente de la Cámara, a la que podría presentarse de nuevo McCarthy, por más que haya comprobado el poder de la oposición contra él.

En cualquier caso, y mientras no haya alguien elegido para el cargo, la parálisis legislativa está asegurada, una situación extremadamente compleja y que pone en peligro, por ejemplo, avanzar en la aprobación del presupuesto para mantener operativo el gobierno, que debe aprobarse antes del 17 de noviembre.

 

Una rebelión a cámara lenta

Precisamente la votación este fin de semana de una medida que dio una prórroga de 45 días al presupuesto y evitó in extremis el cierre del gobierno fue la gota que, al menos sobre el papel, colmó el vaso para Gaetz y el resto de grupo radical. McCarthy sacó adelante la norma en la Cámara Baja con más votos demócratas que republicanos. Y aunque la ley excluyó la ayuda a Ucrania, Gaetz acusa a McCarhty de haber alcanzado un “pacto secreto” con los demócratas y Biden para asegurar que se aprobará más asistencia para Kiev, a la que se opone el ala ultraconservadora.

La rebelión, en cualquier caso, viene de más lejos. En enero McCarthy tuvo que hacer concesiones a los ultras para poder llegar a la presidencia de la Cámara tras un proceso agónico y humillante en el que necesitó 15 rondas de votaciones. Ya entonces se auguraba la convulsión. Y pese a haber dado pasos legislativos en estos meses para apaciguarlos, incluyendo la apertura del proceso para intentar someter a un ‘impeachment‘ a Biden, o alejarse de compromisos que alcanzó con la Casa Blanca en el acuerdo con que se suspendió el techo de la deuda y se evitó que EEUU entrara en impago, no ha frenado la rebelión.

Una posibilidad de que salvara su posición recaía en que los demócratas le apoyaran, bien fuera por activa o por pasiva, ausentándose de la votación de la moción de Gaetz o votando solo “presente” y bajando la mayoría necesaria. Pero tras horas intensas de conversaciones quedó claro que los demócratas no iban a ser quienes le salvaran. En una carta que Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata, envió a su bancada, se anunció la postura del liderazgo, que se había debatido ya en una reunión de dos horas, que se abrió con una proyección de un vídeo donde se veía a McCarthy el mismo domingo tratando de culparles por haber acercado al gobierno a un cierre. Y Jeffries usó como argumento contra McCarthy su “falta de voluntad de romper de forma auténtica y completa con el extremismo MAGA”, las siglas del movimiento Hacer América Grande de Nuevo aliado con Trump.

 

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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com

Publicado el: 2023-10-03 15:30:49
En la sección: El Periódico – internacional

Publicado en Internacionales