Donald Trump ha metido a Estados Unidos en guerra. El presidente de Estados Unidos se ha sumado a la campaña que Israel abrió contra Irán ocho días atrás y ha bombardeado tres de las bases nucleares iraníes: Fordow, la gran fortaleza subterránea fundamental para el enriquecimiento de uranio, Natanz y una tercera en el área de Isfahán donde se cree que Teherán almacenaba el uranio enriquecido.
Las autoridades iraníes han confirmado los ataques, que se han producido sobre las 2.30 de la madrugada hora local.
Tres horas después, a las 10 de la noche en Washington, Trump ha ofrecido una declaración a la nación “Nuestro objetivo era la destrucción de la capacidad de Irán de enriquecimiento nuclear y detener la amenaza nuclear que presenta el principal patrocinador de terrorismo del mundo”, ha dicho en esa intervención desde la Casa Blanca el republicano, que el jueves mismo había sugerido que quería dar espacio a la diplomacia y había marcado un plazo de dos semanas para decidir si atacaba Irán. Quienes aquel día sugirieron que ese plazo no tenía credibilidad y llamaban a no confiar en el presidente estadounidense no fueron desencaminados.
En la intervención, televisada y compartida por redes sociales, de escasos cuatro minutos, Trump ha declarado que la operación ha sido un “espectacular éxito militar” y ha asegurado que las instalaciones nucleares iraníes han sido “total y completamente destrozadas”. Desde Irán no se había confirmado a la hora de escribir estas líneas el alcance de los ataques.
“Paz o tragedia”
“Irán, el ‘bully’ de Oriente Próximo, debe ahora llegar a la paz. Si no lo hace, los próximos ataques serán mucho mayores y mucho más fáciles”, ha amenazado también Trump, que ha sugerido que “quedan muchos objetivos” que EEUU podría atacar. “O hay paz o habrá tragedia”, ha dicho también Trump, que luego ha colgado un mensaje en Truth Social asegurando que “cualquier represalia de Irán contra EEUU será replicada con una fuerza mucho mayor de lo que se ha visto esta noche”.
En los últimos días Irán había advertido a EEUU en contra de que se involucrara en la guerra abierta por Israel. El ayatolá Alí Jameneí había dicho que una intervención militar de EEUU causaría “daños irreparables”. Los analistas han barajado posibilidades como ataques a tropas y bases estadounidenses en la región o acelerar el programa nuclear, en caso de que haya sobrevivido a los ataques.
Rueda de prensa en el Pentágono
En su declaración televisada Trump ha aparecido flanqueado por el vicepresidente J.D. Vance, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el de Defensa, Pete Hegseth. Este va a ofrecer este domingo a las ocho de la mañana (14.00 horas en España) una rueda de prensa en el Pentágono con el general Dan Caine, al frente del Estado Mayor de la Defensa .
En esa comparecencia se anticipa qie se darán más detalles sobre la operación, de la que Trump ha informado primero con un mensaje en Truth Social a las 19.50 horas de Washington. Ahí ha informado en su red social de que los aviones que han participado en la misión ya estaban “de camino a casa” y ha escrito en mayúsculas: “¡Es momento para la paz!”.
15 minutos después ha compartido la foto de otro mensaje que decía: “Fordow ha desaparecido” y ha anunciado su comparencia, escribiendo también, todo en mayúsculas : “Este es un momento histórico para EEUU, Israel y el mundo. Irán debe acodar ahora un fin a esta guerra. ¡Gracias!”
El tono celebratorio de Trump no rebaja la gravedad y los peligros de este momento, con el que el mandatario entra en terreno complicado en numerosos frentes. Por una parte, ha roto una de sus promesas fundamentales de campaña, la de no meter a EEUU en guerras,. Es algo que le reclaman una parte importante de sus bases y figuras destacadas de la ultraderecha, que han pasado los últimos ocho días cuestionando y criticando la posibilidad de una entrada en la guerra y abriendo una inusual brecha con su populista líder.
Trump quiebra también una imagen que le gusta proyectar de sí mismo: la de que, con él en la presidencia, no se abren nuevas guerras. No solo ha sucedido con el inédito ataque de Israel a Irán, sino ahora con Washington entrando en la guerra..
«Primero fuerza y luego paz»
Su decisión de atacar, no obstante, ha provcado el éxtasis del primer ministro de Israel, Binyamín Netanyahu. En un vídeo compartido en X, Netanyahu no ha podido contener la euforia y ha felicitado a Trump por una «decisión arrriesgada» que, ha dicho, «cambiará la historia«. «Ha hecho lo que ninguna otra nación en la tierra podría haber hecho», ha declarado Netanyahu, que ha asegurado que la operación del republicano marca un «punto de inflexión en la historia» que, ha asegurado, «permitirá un futuro de prosperidad y paz». Rememorando una frase habitual de Trump, «paz a través de la fuerza», Netanyahu ha dicho también: «Primero fuerza y luego paz».
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-06-21 23:29:00
En la sección: El Periódico – internacional