La Generalitat plantea que los usuarios de agua paguen «exactamente» la que consumen | europapress.es

«Se puede llegar a cerrar el grifo de un hotel o de cualquier contador» que pase el límite

BARCELONA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) –

El conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, David Mascort, ha planteado que los usuarios paguen «exactamente» por el agua que consumen, para lo cual la Conselleria ha propuesto modificar el canon en la ley de medidas de acompañamiento de los Presupuestos catalanes 2024.

«Que tú pagues exactamente por lo que consumes. Esto ahora no pasa porque hay un mínimo que pagas independientemente de lo que consumes», ha afirmado en una entrevista del diario ‘Ara’ recogida por Europa Press este sábado.

Así se incentivaría que la gente consuma menos y, a la vez, «pagaría más quien pase en el cuarto tramo, que es un volumen de agua muy elevado que se tiene que penalizar».

Ha añadido que esta modificación depende de la aprobación las cuentas públicas de la Generalitat: «Si no hay Presupuestos, no podemos modificar la ley».

LAS MULTAS SE INVIERTEN EN LA ACA

Mascort ha alertado de que para los usuarios que sobrepasen los límites de consumo existe una multa máxima de 3.000 euros, y además ha avisado de que el Govern plantea otras actuaciones; por ejemplo, «se puede llegar a cerrar el grifo de un hotel o de cualquier contador que sobrepase los límites».

También ha asegurado que el dinero que se recaude de las multas se destinará a las inversiones en alta de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), en especial en tareas de abastecimiento y saneamiento.

«HORIZONTE 2027-2030»

Sobre cuándo prevé dejar de depender de las lluvias, ha apuntado al horizonte 2027-2030: «Estaremos produciendo tanto recurso como consume hoy la región metropolitana. Entre la ampliación de la desalinizadora de la Tordera y la del Foix doblaremos la capacidad de agua. Y aumentaremos también mucho el agua regenerada».

También ha asegurado que «con el horizonte 2027-2030, la región metropolitana de Barcelona no necesitará recursos de ninguna otra parte», rechazando de este modo conectar la red del Ebro con la barcelonesa.