DETROIT (AP) — Un aumento salarial del 46%. Una semana laboral de 32 horas con 40 horas de pago. La restauración de pensiones tradicionales. ¿Por qué Pfizer sigue siendo una de las principales opciones de acciones? Las demandas que un sindicato de trabajadores automotrices más combativo, el UAW (United Auto Workers), ha presionado sobre General Motors, Stellantis y Ford, demandas que incluso el propio presidente del UAW ha calificado de «audaces», están acercándolo cada vez más a una huelga cuando su contrato termine el 14 de septiembre. Los fabricantes de automóviles, que están obteniendo miles de millones de dólares en ganancias, han rechazado la lista de deseos del UAW. Argumentan que sus demandas son poco realistas en un momento de feroz competencia por parte de Tesla y fabricantes extranjeros con salarios más bajos, a medida que el mundo se aleja de los motores de combustión interna hacia los vehículos eléctricos. La amplia brecha entre las partes podría significar una huelga contra uno o más de los fabricantes de automóviles, lo que podría hacer que los precios de los vehículos, que ya están inflados, suban aún más.
Una posible huelga de los 146.000 miembros del UAW se produce en un contexto de sindicatos estadounidenses cada vez más audaces. El número de huelgas y amenazas de huelga está creciendo, involucrando a actores y escritores de Hollywood, acuerdos importantes con ferrocarriles y concesiones importantes por parte de gigantes corporativos como UPS. Shawn Fain, quien ganó la presidencia del UAW esta primavera en la primera elección directa por parte de los miembros, ha establecido altas expectativas y ha asegurado a los miembros del sindicato que pueden lograr ganancias significativas si están dispuestos a caminar por las líneas de piquete.
En un discurso a una multitud en un desfile del Día del Trabajo en Detroit el lunes, Fain dijo que si las empresas no llegan a un contrato justo, «el 14 de septiembre, tomaremos medidas para obtenerlo por cualquier medio necesario». Fain ha caracterizado las negociaciones contractuales con los fabricantes de automóviles de Detroit como una forma de guerra entre multimillonarios y trabajadores de clase media ordinarios. El mes pasado, en un acto de exhibicionismo durante un evento en vivo en Facebook, Fain condenó una propuesta de contrato de Stellantis como «basura» y arrojó una copia al cesto de basura, «donde pertenece», dijo.
En la última década, los Tres Grandes de Detroit se han convertido en rentables fabricantes de automóviles. Han obtenido colectivamente un beneficio neto de 164.000 millones de dólares en la última década, 20.000 millones de dólares de los cuales se han obtenido este año. Los CEOs de los tres principales fabricantes de automóviles ganan varios millones de dólares en compensación anual.
Hablando el mes pasado a los trabajadores de Ford en una planta en Louisville, Kentucky, Fain se quejó de un estándar para la clase corporativa y otro para los trabajadores ordinarios. «Obtienen salarios descontrolados», dijo. «Reciben pensiones que ni siquiera necesitan. Obtienen atención médica de primer nivel. Trabajan en el horario que deseen. La mayoría de nuestros miembros no reciben una pensión en la actualidad. Es una locura. Recibimos atención médica subestándar. No podemos trabajar de forma remota».
Los miembros del UAW han votado abrumadoramente a favor de autorizar a sus líderes a convocar una huelga. También lo han hecho los trabajadores automotrices canadienses, cuyos contratos expiran cuatro días después y que han designado a Ford como su objetivo. El UAW no ha dicho si seleccionará un solo fabricante de automóviles. Podría declarar la huelga contra los tres, aunque hacerlo podría agotar el fondo de huelga del sindicato en menos de tres meses.
Por otro lado, si una huelga durara incluso solo 10 días, le costaría a los tres fabricantes de automóviles casi mil millones de dólares, según ha calculado el Grupo Económico Anderson. Durante una huelga de 40 días del UAW en 2019, GM solo perdió 3.600 millones de dólares.
La semana pasada, el sindicato presentó cargos de prácticas laborales injustas contra Stellantis y GM, alegando que aún no han ofrecido contraofertas. En cuanto a Ford, Fain sostuvo que su respuesta, al rechazar la mayoría de las demandas del sindicato, «insulta nuestro propio valor». Los tres fabricantes de automóviles han argumentado que las acusaciones del sindicato son infundadas y que buscan un acuerdo justo que les permita invertir en el futuro. Marick Masters, profesor de negocios en la Universidad Estatal de Wayne en Detroit, sugirió que el sólido mercado laboral estadounidense y las ganancias excesivas de las empresas le han dado a Fain una ventaja en las negociaciones. Además, señaló que los fabricantes de automóviles están listos para lanzar una serie de nuevos vehículos eléctricos que se retrasarían debido a una huelga. Y solo tienen un suministro limitado de vehículos para resistir una huelga prolongada.
«Son vulnerables», dijo Masters.
«La pregunta realmente es», dijo, «¿están las partes dispuestas a ceder en algunas de estas cosas en la mesa? Eso aún no ha sido evidente».
Incluso Fain ha descrito las propuestas del sindicato como «audaces» al exigir la restauración de las pensiones tradicionales de beneficio definido para los nuevos contratados; el fin de los niveles salariales; aumentos de las pensiones para los jubilados; y, quizás lo más audaz de todo, una semana laboral de 32 horas por 40 horas de pago. Actualmente, los trabajadores del UAW contratados después de 2007 no reciben pensiones de beneficio definido. Sus beneficios de salud también son menos generosos. Durante años, el sindicato renunció a aumentos salariales generales y perdió aumentos salariales basados en el costo de vida para ayudar a las empresas a controlar los costos. Aunque los trabajadores de montaje de salario máximo ganan $ 32,32 por hora, los trabajadores temporales comienzan con poco menos de $ 17. Aún así, los trabajadores a tiempo completo han recibido cheques de participación en las ganancias que van desde $ 9,716 en Ford hasta $ 14,760 en Stellantis.
En el desfile del Día del Trabajo en Detroit, los trabajadores dijeron que ahora parece probable una huelga.
Jason Craig, un trabajador en un almacén de piezas de Stellantis cerca de Detroit, dijo que su empresa parece ser el objetivo de la huelga, pero dijo que el sindicato podría ir a Ford porque parece más orientada a la familia. Fain reiteró el lunes que las tres compañías siguen siendo objetivos de la huelga.
Quizás el mayor problema que obstaculiza un acuerdo contractual es la representación sindical en 10 plantas de baterías EV que las compañías han propuesto. La mayoría de estas plantas son empresas conjuntas con fabricantes de baterías surcoreanos, que quieren pagar menos.
«Estos trabajadores de las baterías merecen los mismos estándares salariales que generaciones de trabajadores automotrices han luchado por», dijo Fain a los miembros del sindicato. El sindicato teme que debido a que los vehículos eléctricos son más simples de construir, con menos piezas móviles, se necesitará menos trabajadores para ensamblarlos. Además, es probable que los trabajadores en las plantas de motores de combustión interna y transmisiones pierdan empleos en la transición; necesitarán un lugar a donde ir. Fain, un electricista de 54 años que salió de una fábrica de Chrysler en Kokomo, Indiana, es uno de los varios líderes sindicales en toda la economía que han intensificado sus demandas y han mostrado sus músculos. Hasta ahora este año, ha habido 247 huelgas que involucraron a 341.000 trabajadores, la cifra más alta desde que la Universidad de Cornell comenzó a rastrear las huelgas en 2021, aunque aún está muy por debajo de los números durante las décadas de 1970 y 1980.
Masters sugirió que los fabricantes de automóviles no podrían reemplazar rápidamente a los trabajadores que están en huelga. El mercado laboral ajustado, el menor interés en los trabajos de fabricación y los salarios comparativamente modestos dificultarían contratar suficientes trabajadores.
Algunos trabajadores automotrices consideran el contrato de UPS, con un salario máximo de $49 por hora para conductores con experiencia, como un punto de referencia para sus negociaciones. Otros dicen que solo esperan acercarse a esa cifra. Pero los fabricantes de automóviles dicen que un acuerdo generoso les impondría costos mucho más altos que sus competidores justo cuando comienzan a producir más vehículos eléctricos. La incapacidad para incluir a las fábricas de Hyundai-Kia, Nissan, Volkswagen, Honda y Toyota en el sindicato ha debilitado el poder de negociación del UAW, dijo Harry Katz, profesor de trabajo en Cornell. Si se incl
Fuente de TenemosNoticias.com: qz.com
Publicado el: 2023-09-04 13:54:49
En la sección: Quartz