WORCESTER, Mass. (AP) — La muerte de un adolescente de Massachusetts después de que su familia dijera que comió una tortilla de maíz extremadamente picante ha llevado a una avalancha de preocupación sobre el desafío de las redes sociales y ha llevado a los minoristas a retirar el producto de sus estantes a petición del fabricante.
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La familia de Harris Wolobah realizó una vigilia el viernes, una semana después de su muerte el 1 de septiembre, para recordar al estudiante de décimo grado amante del baloncesto mientras esperan los resultados de una autopsia para determinar qué le causó la muerte. Culparon la muerte del adolescente al Desafío del Chip Uno en la vigilia, aunque anteriormente lo habían culpado de la muerte del adolescente. El desafío consiste en que los participantes coman un chip con el mismo nombre y luego vean cuánto tiempo pueden pasar sin consumir otros alimentos y agua. La familia ha rechazado las solicitudes de entrevista. La policía dijo que acudieron a la casa el 1 de septiembre y encontraron a Wolobah «sin respuesta y sin respirar». Fue trasladado a un hospital, donde fue declarado muerto.
La oficina del médico forense del estado dijo que probablemente pasarán semanas antes de que se determine la causa de la muerte de Wolobah. Pero el fabricante del chip, Paqui, pidió a los minoristas que dejaran de vender el producto. Y las personas han estado hablando de sus propias experiencias con el chip, que cuesta aproximadamente $10 y viene envuelto individualmente en papel de aluminio en una caja con forma de ataúd que advierte, entre otras cosas, que está hecho para el «placer vengativo del calor intenso y el dolor», está destinado a adultos y debe mantenerse fuera del alcance de los niños.
A pesar de la advertencia, los niños no han tenido problemas para comprar los chips.
Según informó el padre de una niña de 10 años de Florida a la estación de televisión WPTV de West Palm Beach, su hija fue suspendida esta semana por llevar uno a la escuela. Seis niños de la Escuela Primaria Forest Park necesitaron atención médica después de entrar en contacto con el chip el miércoles, según la carta de suspensión enviada a los padres de la niña.
El padre dijo que su hijo de 12 años compró el chip en un Walgreens el martes, pero su madre lo obligó a tirarlo. Sin embargo, dijo que su hija lo sacó de la basura y lo llevó a la escuela. «La caja dice que los niños no deben tocarlo. Dice que es solo para consumo adulto. ¿Por qué se lo estás vendiendo a un niño de 12 años?», dijo Patrick.
Ha habido informes de todo el país de adolescentes que se han enfermado después de participar en el desafío, incluidos tres estudiantes de una escuela secundaria de California que fueron llevados a un hospital. Los paramédicos fueron llamados a una escuela de Minnesota el año pasado cuando siete estudiantes se enfermaron después de participar en el desafío.
Los amigos de Wolobah dijeron que escucharon hablar del desafío del chip en las redes sociales y su muerte los ha convencido de que es más peligroso de lo que creían anteriormente. «Me siento mal de que su vida haya terminado tan pronto por culpa de un desafío en las redes sociales», dijo Marcus Kaba, de 15 años, quien recordó haber jugado al baloncesto con Harris.
David Adjer, otro adolescente en la vigilia que fue a la escuela con Harris, dijo que escuchó que Wolobah se enfermó por el chip, pero le resultó difícil creer que muriera. «La gente me decía que Harris había fallecido. Estaba simplemente enojado», dijo. «No creo que debamos tener este chip más. Si alguien muere por este chip, deberían quitarlo… Deberían quitar el chip de los estantes porque no necesitamos más accidentes como este».
Los adultos, también, han estado probando su tolerancia al picante.
Joaquín Díaz, un trabajador de la construcción de 31 años del Bronx, en Nueva York, dijo que probó el chip hace unas semanas después de ver videos en las redes sociales sobre el desafío. Dijo que le encanta la comida picante y quería ver cómo se comparaba.
Díaz dijo a The Associated Press por teléfono el viernes que el chip estaba muy picante, pero no esperaba los calambres estomacales y la diarrea que siguieron y que le impidieron trabajar al día siguiente. «Dolió, no voy a mentir. En realidad estaba un poco nervioso», dijo. A pesar de los problemas estomacales, Díaz dijo que había planeado probar el chip nuevamente con algunos amigos. Pero decidió no hacerlo después de enterarse de la muerte de Wolobah.
Roger Trier, un creador de contenido y diseñador gráfico de 56 años de Palatine, Illinois, publicó un video en TikTok y YouTube de sí mismo completando un desafío de 100 chips este mes. Dijo a la AP que se ha entrenado durante más de 20 años para aumentar su tolerancia al picante.
«La mayoría de las personas que ves en las redes sociales, con cualquier desafío, no entienden las consecuencias», dijo. Trier dijo que cree que las personas menores de 18 años no deberían estar permitidas para hacer desafíos picantes sin la supervisión de un adulto porque podrían no saber cómo lidiar con las intensas reacciones que la comida puede causar o la presión de grupo que puede llevarlos a correr riesgos que no comprenden.
Aunque el chip aún podía comprarse en algunas tiendas hasta el jueves, el viernes había desaparecido de los estantes de los principales minoristas, incluidos 7-Eleven y Walgreens. Amazon suspendió las ventas y estaba notificando a los clientes que compraron el producto recientemente que Paqui lo estaba retirando. Y eBay dijo que estaba bloqueando las publicaciones del Desafío del Chip Uno.
Las ventas del chip parecen estar impulsadas en gran medida por personas que publican videos en las redes sociales de ellos mismos o sus amigos aceptando el desafío. Muestran a personas, incluidos niños, desenvolviendo el envoltorio, comiendo los chips y luego reaccionando al picante. Algunos videos muestran a las personas atragantándose, tosiendo y suplicando agua.
Ni Meta, que es propietaria de Instagram y Facebook, ni Google, que es propietaria de YouTube, ni TikTok respondieron de inmediato a las solicitudes del viernes para comentar si estaban tomando alguna medida.
Paqui, una subsidiaria de Texas de The Hershey Company, dijo en un comunicado publicado en su sitio web el jueves que estaba «profundamente entristecida por la muerte» de Wolobah. «Hemos visto un aumento en adolescentes y otras personas que no están acatando estas advertencias», dijo la compañía. «Como resultado, aunque el producto sigue cumpliendo con las normas de seguridad alimentaria, como precaución, estamos trabajando activamente con los minoristas para retirar el producto de los estantes».
En la vigilia del viernes, una multitud de alrededor de 100 personas, incluidos muchos amigos y compañeros de equipo de Wolobah, acudieron a un parque en Worcester, cuesta abajo de su casa. Encendieron velas, compartieron historias y comieron pizza. Fotos enormes del adolescente con rastas colgaban de una estatua, rodeadas por su nombre en letras doradas y globos azules y blancos. Se repartieron pequeñas pelotas de baloncesto.
El momento más conmovedor llegó cuando la madre de Wolobah, Lois, se acercó a la foto de su hijo, la miró fijamente, llamó su nombre varias veces y sollozó. Casi se desplomó en un momento y tuvo que ser sostenida por otros miembros de la familia mientras un pariente se dirigía a la multitud.
«Miro a mi alrededor y veo una comunidad unida por la luz de las velas, por el amor y por el recuerdo de nuestro hermano, de nuestro hijo, de nuestro sobrino Harris», dijo su prima Valerie Richardson. «Harris tenía este don de unir a las personas. No puedo pensar en una mejor manera de honrarlo que lo que estamos haciendo aquí, en este momento».
Las autoridades de Massachusetts publicaron una advertencia a los padres sobre el desafío. Y los médicos advirtieron que comer alimentos picantes puede tener consecuencias no deseadas. «Puede tener síntomas muy leves como ardor o hormigueo de los labios en la boca, pero también puede tener síntomas más graves», como un dolor abdominal importante o náuseas y vómitos, dijo la Dra. Lauren Rice, jefa de medicina de emergencia pediátrica del Centro Médico Tufts en Boston.
El Dr. Peter Chai, profesor asociado de medicina de emergencia y toxicología médica en el Hospital Brigham and Women’s de Boston, dijo que los chips pueden ser peligrosos en ciertas circunstancias. «Es posible que comer estos chips con una alta concentración de capsaicina pueda causar la muerte», dijo Chai, refiriéndose al componente de los pimientos picantes que les da su picor. «Realmente dependería de la cantidad de capsaicina a la que una persona estuvo expuesta. En dosis altas, puede provocar una arritmia fatal o una lesión irreversible en el corazón».
Fuente de TenemosNoticias.com: qz.com
Publicado el: 2023-09-08 23:41:03
En la sección: Quartz