✅ Internacionales – Presión sobre la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos para detener la minería en aguas profundas.

International Seabed Authority pressured to halt deep-sea mining

Más voces dentro de la industria de los productos del mar han levantado la alarma sobre la minería en aguas profundas y su posible daño a los ecosistemas oceánicos, mientras que la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés) se reúne esta semana para discutir la regulación de la práctica.

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La Alianza Mundial del Atún (GTA, por sus siglas en inglés), que representa aproximadamente un tercio del comercio mundial de atún, y la Coalición para los Productos del Mar Sostenibles (SSC, por sus siglas en inglés), que representa a 45 organizaciones del sector en el Reino Unido, incluidas las cadenas de supermercados Tesco, Waitrose y Sainsbury’s, se encontraban entre los firmantes de una carta (pdf) publicada ayer (11 de julio) pidiendo un alto a la minería en aguas profundas. «Es lógico y responsable implementar el enfoque precautorio con respecto a esta nueva industria extractiva que podría alterar drásticamente el medio ambiente marino en el que dependemos, con consecuencias desconocidas e involuntarias», decía el mensaje.

La carta se hizo pública cuando la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA), un organismo intergubernamental que cuenta con 167 estados miembros más la Unión Europea, comienza la segunda parte de sus reuniones anuales en Kingston, Jamaica, esta semana, que se extenderán del 10 al 21 de julio. El debate sobre la regulación de la minería en aguas profundas está en la agenda.

La minería en aguas profundas se refiere al proceso de extracción de depósitos minerales del lecho marino por debajo de los 200 metros. Los depósitos pueden ser ricos en recursos como cobre, níquel, zinc, litio y manganeso, lo que abre una vasta frontera para obtener ganancias económicas y competir geopolíticamente en aguas internacionales, siempre que la ISA permita la minería comercial. La práctica es controvertida debido al amplio daño ambiental que la minería causaría en los ecosistemas acuáticos.

La GTA y la SSC se han unido a un número creciente de actores (pdf) que buscan establecer una moratoria en la extracción de minerales oceánicos, incluido el Consejo Asesor Científico de las Academias Europeas, instituciones bancarias y financieras, empresas como Google y BMW (e incluso un llamado específico del CEO de Salesforce, Marc Benioff), casi 800 expertos en ciencias marinas y políticas en 44 países, y más de una docena de países miembros de la ISA. La oposición a la minería en aguas profundas no es unánime. China, Japón, Noruega, Rusia y Corea del Sur se encuentran entre los países que promueven la extracción de minerales del océano. Algunos países, como Noruega, han afirmado que los recursos son necesarios para una transición hacia una energía verde, mientras que otros, como China y Japón, lo ven como un medio geoestratégico para reducir la dependencia de los países extranjeros en minerales raros.

Cuatro posibles impactos de la minería en aguas profundas en la pesca

Un estudio publicado esta semana en la revista Nature Partner Journals (abreviado como «npj») Ocean Sustainability, y citado en la carta de la industria de productos del mar, describe los problemas ambientales que podría generar la minería en aguas profundas. Se encuentran cuatro resultados peligrosos que podrían afectar a las poblaciones de atún y tener implicaciones ambientales más amplias.

🐟 Los vertidos de sedimentos tanto de la minería en el lecho marino como de las embarcaciones que realizan la minería en la superficie podrían interferir con la respiración y alimentación de los atunes y otras poblaciones marinas. Los vertidos, que podrían extenderse horizontalmente hasta por decenas a cientos de kilómetros, y verticalmente hasta por cientos a miles de metros, podrían tener impactos desconocidos en una amplia área del hábitat del atún.

🐟 El efluente de retorno es probable que contenga concentraciones más altas de metales tóxicos, que podrían encontrar su camino en la cadena alimentaria y bioacumularse, afectando a los consumidores. Dado que algunas especies de atún son migratorias, estos metales podrían dispersarse mucho más allá de los sitios de minería en aguas profundas hacia otras poblaciones de peces.

🐟 El ruido de la minería podría afectar dónde los atunes y sus presas deciden alimentarse y reproducirse, lo que llevaría a una disminución de las tasas de captura en ciertas áreas.

🐟 Un aumento en las embarcaciones mineras también podría afectar el comportamiento de los atunes, causando impactos desconocidos en otras especies en la cadena alimentaria, como las aves marinas que se alimentan de atún.

Países que piden un alto a la minería en aguas profundas:

Chile