El CEO de OpenAI, Sam Altman, ya está preocupado por el papel que puede desempeñar la inteligencia artificial (IA) en las elecciones. Altman teme que los humanos puedan ser persuadidos políticamente a través de conversaciones con chatbots o engañados por medios generados por IA. Los chatbots de IA, como ChatGPT, desarrollado por OpenAI, tienden a alucinar o inventar cosas. Esto puede resultar confuso para las personas que asumen que sus respuestas contienen información confiable y precisa.
Altman no propuso soluciones en su tweet, pero escribió que «crear conciencia es mejor que nada» y dijo que realizaría eventos para discutir las implicaciones políticas de la IA. El CEO de OpenAI no es ajeno a las advertencias ominosas sobre la tecnología que está desarrollando. En febrero, advirtió que el mundo no está «tan lejos de potencialmente herramientas de IA aterradoras» que los desarrolladores no pueden controlar. En abril, el CEO de Google, Sundar Pichai, afirmó que uno de sus modelos de IA aprendió bengalí a pesar de no haber sido entrenado en ese idioma.
Altman ha pedido previamente la regulación de la IA, incluso en su destacada declaración ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos en mayo, diciendo que la tecnología podría causar un daño significativo si se descontrolara o se volviera incontrolable. Sin embargo, Altman también ha amenazado con retirarse de Europa debido a regulaciones que no le gustaban, aunque desde entonces ha dado marcha atrás en esas amenazas.
Permitir la IA en las elecciones crea un lío. Altman no es el único líder tecnológico que advierte sobre la influencia de la IA en las elecciones. En junio, Eric Schmidt, ex CEO de la empresa matriz de Google, Alphabet, expresó sus temores de que las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo año sean «un desastre» debido a la IA y la desinformación. Según Schmidt, la desinformación en torno a las elecciones será rampante a medida que nuevas herramientas hagan que la IA más avanzada sea cada vez más accesible.
No sería la primera vez que la IA causa problemas en la preparación de una elección. Meta estuvo implicada en el escándalo de Cambridge Analytica, en el que una empresa obtuvo acceso indebido a los datos de usuarios de Facebook y utilizó la IA para desplegar publicidad dirigida e influir en los patrones de voto en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. Para evitar una amenaza similar, la representante Yvette Clarke presentó un proyecto de ley en mayo que requeriría que los políticos divulguen cuando utilizan IA en anuncios políticos. A medida que los humanos dependen cada vez más de la IA, la tecnología tiene el potencial de socavar la democracia y la toma de decisiones colectivas. El desarrollo de la IA es lo más emocionante en tecnología, pero podría convertirse rápidamente en el mayor problema de la política global.
Fuente de TenemosNoticias.com: qz.com
Publicado el: 2023-08-04 10:45:00
En la sección: Quartz