Sam Bankman-Fried parecía no estar preparado para el fin de su exchange de criptomonedas FTX, pero ciertamente había comenzado a planificar el fin de la civilización. Según los nuevos documentos presentados ante el tribunal, Bankman-Fried había trazado cómo compraría la nación insular de Nauru. Ante un gran incendio o inundación, trasladaría a él mismo y a sus colegas del movimiento de altruismo efectivo a un bunker allí, para esperar el apocalipsis. Los documentos presentados ante un tribunal federal de quiebras en Delaware, fechados el 20 de julio, incluían un memorándum redactado por un funcionario de la Fundación FTX y el hermano de Sam Bankman-Fried, Gabriel Bankman-Fried. En él se destacaba la supervivencia futura de los empleados de FTX y Alameda Research, así como de todos aquellos que se suscribieran al concepto de altruismo efectivo. La estrategia final, según el memorándum, era «comprar la nación soberana de Nauru para construir un ‘bunker/refugio’ que se utilizaría para algún evento en el que muera del 50% al 99,99% de las personas, para asegurar que la mayoría de los EAs (altruistas efectivos) sobrevivan». El memorándum también mencionaba planes para desarrollar «regulaciones razonables en torno a la mejora genética humana y construir un laboratorio allí», aludiendo a que tal vez «hay otras cosas útiles que hacer con un país soberano». Nauru tiene antecedentes de lavado de dinero. Nauru, el estado insular más pequeño del mundo, se encuentra en el suroeste del océano Pacífico, a 3.000 km al noreste de Australia. Tiene una población de menos de 11.000 personas, que viven en una superficie de 21 kilómetros cuadrados que ha sido devastada por décadas de minería de fosfatos. A fines de la década de 1990, Nauru se convirtió en un refugio para el lavado de dinero. En 1998, se transfirieron ilegalmente alrededor de 70 mil millones de dólares de bancos rusos a cuentas de bancos constituidos en Nauru para evadir impuestos. En ese momento, el lavado de dinero no era un delito penal en el país. Pero en 2002, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a Nauru como un estado de lavado de dinero, lo que llevó al cierre del Banco de Nauru en 2006. Un lugar bastante apropiado para Bankman-Fried, entonces. Los documentos presentados ante el tribunal de Delaware lo califican como un lavador de dinero en serie, y se suman a los documentos presentados en marzo, en los que los fiscales acusaron a Bankman-Fried de 13 delitos similares. En total, se le acusa de estafar 8 mil millones de dólares de los fondos de sus clientes. La elección de Nauru por parte de Bankman-Fried aparte, su anticipación de una mega catástrofe plantea más preguntas prácticas que respuestas. Su filosofía de elección, el altruismo efectivo, anima a sus miembros a acumular mucha riqueza, para poder distribuirla entre las personas menos privilegiadas que los rodean. Sin embargo, como mostró la caída de FTX, el movimiento estaba lleno de pantallas de humo y dilemas éticos. Los planes de Bankman-Fried tanto con FTX como con Nauru eran egoístas: enriquecer ilegalmente a unas pocas personas y usar ese dinero para refugiarse en su propia isla, establecer sus propias reglas y escapar de una calamidad global mientras el mundo exterior se consume en llamas.
Fuente de TenemosNoticias.com: qz.com
Publicado el: 2023-07-21 07:34:00
En la sección: Quartz