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El Papa refuerza la autoridad de Silvio José Báez, el obispo nicaragüense exiliado en Miami

El Papa refuerza la autoridad de Silvio José Báez, el obispo nicaragüense exiliado en Miami

Silvio José Báez , el primer obispo nicaragüense que tuvo que abandonar su país a causa del hostigamiento del régimen de Daniel Ortega , recibió este fin de semana un firme respaldo del Papa Francisco . A pesar de que lleva más dei cuatro años fuera de su país, Francisco lo ha confirmado como ‘obispo auxiliar de Managua’, título que refuerza la autoridad con la que denuncia la represión sandinista contra la Iglesia. En febrero del año pasado, el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo lo acusó de ser un «traidor a la patria» y lo despojó de su nacionalidad nicaragüense como hizo con cientos de expresos políticos y opositores. Báez visitó al Papa Francisco este sábado en el Vaticano, y su encuentro apareció en la agenda oficial del Pontífice. «El Papa Francisco me invitó a visitarlo y me recibió hoy en el Vaticano. Agradezco su cariño de hermano y sus sabias palabras», publicó este sábado en redes sociales. «Me confirmó como obispo auxiliar de Managua y me mostró su interés y amor por Nicaragua. Hemos decidido encontrarnos varias veces más durante este año», aseguró. Noticia Relacionada estandar No El obispo nicaragüense Rolando Álvarez ha sido expulsado de Nicaragua y está ya en el Vaticano Javier Martínez-Brocal Salió el sábado de la cárcel junto a otro obispo, quince sacerdotes y dos seminaristas La abogada nicaragüense Martha Patricia Molina asegura a ABC desde Miami que la decisión del Papa de confirmarlo como obispo auxiliar también le da autoridad entre la Iglesia nicaragüense. En su opinión, los obispos del país deberán tenerlo en cuenta cuando se «diseñe un plan para seguir desarrollando un trabajo pastoral dentro de Nicaragua, aunque él se encuentre obligado a vivir el exilio». Una audiencia discreta La falta de fotografías del encuentro de monseñor Báez con el Papa podría significar que acudió a la audiencia discretamente acompañado de otras personas relacionadas con la actual crisis en Nicaragua. Precisamente, su visita al Vaticano se produce menos de una semana después de que la Santa Sede acogiera en Roma al obispo Rolando Álvarez , que pasó 500 días en cárceles sandinistas, como parte de una condena de 26 años y 6 meses por traición a la patria, y a otros dieciocho religiosos arrestados en vísperas de Navidad. Los exiliados, incluido Isidoro Mora, obispo de Siuna, están actualmente residiendo en un lugar secreto de Roma, y han evitado hacer declaraciones públicas, igual que los doce sacerdotes nicaragüenses excarcelados que ya fueron recibidos el pasado 18 de octubre. Cuando llegaron a Roma el domingo pasado se acercó a saludarles el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Este viernes, durante una rueda de prensa, el ministro de Exteriores de la Santa Sede, Paul Richard Gallagher, aseguró que «negociar estas cosas no ha sido fácil». Afirmó que no había «participado directamente en estas últimas gestiones, pues no estaba en Roma» y lamentó genéricamente que «tantos problemas que debemos afrontar parecen imposibles, como si no hubiera solución». Silvio José Báez conoce bien esta situación, pues en abril de 2019 fuentes de la embajada de EE.UU. en Managua le avisaron de que existía un plan firme para acabar con su vida. El Papa Francisco tuvo conocimiento del proyecto y ordenó encarecidamente al obispo que abandonara el país . Báez pasó una temporada en el Vaticano y más adelante se trasladó a Miami, desde donde continúa ejerciendo su ministerio religioso y denunciando la represión de Ortega contra los cristianos. No fue desterrado, pero consiguieron que se marchara a través de medidas intimidatorias. Más expulsiones También el pasado viernes fueron expulsados del país otros tres sacerdotes, tras una semana de amenazas por parte de la Policía. Martha Patricia Molina ha contabilizado a más de 200 religiosos, religiosas y sacerdotes que han tenido que salir del país, de los que 39 han pasado por prisión. La crisis en Nicaragua fue uno de los puntos abordados en la reunión del viernes en Roma entre el presidente colombiano, Gustavo Petro , y el Papa Francisco. Petro aseguró que «pondrá a disposición sus buenos oficios» para solucionar la crisis entre la Santa Sede y el régimen sandinista. «Indudablemente, me gustaría que hubiera un relacionamiento normal, una normalización de la actividad religiosa dentro de Nicaragua. Es un tema que voy a tratar (con Ortega)», aseguró el presidente colombiano a un grupo de periodistas.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es

Publicado el: 2024-01-21 13:24:07
En la sección: Internacional

Publicado en Multimedia

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